Hace unos días vi la intervención de Eckhart Tolle junto a un encopetado grupo de sabios y mentores "espirituales" de variada proveniencia, reunidos para hablar de cómo podría lograrse la paz. -Incluido en tan selecto grupo estaba el Dalai Lama, quien poco aportó a la solución del problema, al intentar enfrentar el tema racionalmente-.
Ahí llegue a la conclusión de que Eckhart es algo tan único y especial,
que no se necesita otro guía ni maestro más en esta existencia de tercera dimensión.
¡Nunca he conocido a nadie tan sabio y que me haya dado tanto!
Y que conste, que he seguido mil enseñanzas y doctrinas en mi vida.
Mejor dicho:
En simples palabras y con su humor de avatar,
ha ido resolviendo todos mis vacíos,
después de que "gasté" décadas (que de todas maneras no fueron perdidas),
en el estudio en filosofías, sectas y teorías.
¡Gracias Eckhart!
Eres el guía que necesitaba nuestra Humanidad occidental
y también la oriental...
en este preciso momento histórico y galáctico.
No quiero decir que el camino que señala Tolle sea fácil...
Pero es claro y cristalino.
-Ya ejercitarse en la ruta, depende solamente de uno-.
¡Adelante! (Favor obviar su humor infantil hasta que lo hayan conocido mejor).