jueves, 15 de diciembre de 2022

Una opción de Salida de la Simulación

Este mundo 3D sigue en sus cambios acelerados y, nosotros, como espectadores, no sabemos realmente qué irá pasar... Aunque en el fondo del corazón, confiamos en que somos más que la élite que maneja siniestramente la política, las finanzas y las comunicaciones globales.

Así que tras mucho analizar y meditar, propongo a quien resuene con esta idea, una opción para agrietar la Simulación que nos mantiene encerrados y girando sin fin, de encarnación en encarnación en La Tierra.


Y es que, de acuerdo con las bases de esta Matrix, sabemos que funciona alimentada por nuestros pensamientos.

Infinitos y caóticos pensamientos, manipulados y dirigidos por los medios de comunicación y las modas.

Entonces, si esto es claro, la solución es simple:

¡AUNQUE SEA POR CORTOS MINUTOS, INTERRUMPIR NUESTRO PENSAMIENTO!

Esto tiene que afectar el programa de Matrix, especialmente si lo hacemos muchos y en varios momentos del día (cuando nos acordemos y sea factible).

Es lo que buscaban todas las líneas de meditadores del pasado y del presente, aún ¡sin saber a ciencia cierta, qué buscaban con su práctica!!

Ahí, entonces, se presenta el ZaZen como el método más simple y aplicable, pues la meditación se ha vuelto algo complejo y difícil según el maestro que la enseña.

La meditación Zen se limita a sentarse relajadamente, respirar cómodamente y poner la mente en blanco.

¿Cómo se traduce eso? Pues, cada vez que se pueda, ¡NO PENSAR EN NADA!

Esta meditación Zen simplificada, puede ser un ejercicio no tan fácil al principio, pero con un poquito de práctica se logra.

Se cierran los ojos y se "mira" la oscuridad rojiza de los párpados. 

Y como en el Zen: cada vez que se asoma un pensamiento, se descarta con suavidad, sin darle importancia. 

"Como quien ve pasar una nube frente a su ventana"


Tengo la seguridad de que ayudará y les propongo que lo intentemos. Además, la sensación de "Mente limpia", lavada de pensamientos, es tan refrescante, que es fácil aficionarse a la práctica.

Lo que propongo aquí es liberar a la meditación de tanto mito y requisito. Nos sentaremos en cualquier parte y en cualquier posición cómoda.

Respiraremos con suavidad, para calmarnos, pero sin fórmulas ni esfuerzos.

Y nos convertiremos en los dueños de nuestra propia mente, expulsando con autoridad todos los deseos y pensamientos que nos envían por diversos medios.

¡Este es un merecido descanso mental, que podemos poner en práctica en cualquier momento libre!

Y no tiene que hacerse por horas. ¡Si logramos 1, 3 o 5 minutos, estará bien!

Sin ropa especial, ambiente especial, incienso, ni música.

¡Dejar pensar por un instante!

(Seguramente una sonrisita de satisfacción y de empoderamiento asomará a nuestros labios)