De por sí, el cuerpo es neutro,
como lo es todo en el mundo de la percepción.
Utilizarlo para los objetivos del ego o del espíritu,
depende enteramente de lo que la mente elija.
Cada vez que disfruto el diseño de alguna cosa que utilizo,
Mi pensamiento vuela, agradecido, a la persona que lo fabricó,
Pensando, -tal vez-, con amor en mí.