El Rey de Reyes dijo:
¿Hoy quién quiero ser?
Y pensó en ti.
De ese pensamiento eres eléctrica energía.
De noble cuna, eres idea
-la más brillante-.
Palabra divina resonando entre flores, cascadas y solsticios
Y también entre tráficos, narcóticos y noticieros.
Eres el héroe de este sueño:
Luchador humanitario en apocalíptica batalla.
Imposible gran romántico suicida. Sabio olvido de inventor mediocre.
¡Aventurero sin camino!
Mendigo y señor de este postrer milenio
Sordo pasas por la vida entre notas musicales
Que a tu paso vibran de colores ciegos.
Impulso de concertina cuerda incomprendida.
El gran interrogante revelado, y tú
¡Dormido!
No comprendes: Pero eres
Lo mejor que de sí mismo, pudo
imaginarse Dios.
Nadaste hacia el espacio disparado de su Mente,
A concretar con angustia aquel fugaz destino,
Que él retozando con estrellas,
Una tarde de ocio,
Sonriendo,
Se inventó.
Se inventó.