Contamos:
- Uno, dos, tres, inspirando
- Uno... sosteniendo
- Un, dos, tres, cuatro, cinco y seis... espirando
- Un, dos... manteniendose vacío.
Y así sigue, para siempre el ciclo de existir.
Solamente cuando seamos concientes de las pausas entre respiración y respiración, estaremos realmente aquí y sabremos quienes somos.