Para nosotros, eminentemente racionales, Eckhart Tolle habla del núcleo de su iluminación y sus enseñanzas, colocándolas en el contexto de su propia historia, lo que facilita su comprensión. Explora la ansiedad y lucha contra el mundo y los demás, que nos causa nuestro pensar permanente e incontrolable.
En resumen:
- Somos prisioneros de una etapa evolutiva que ya debe ser superada: En ese proceso estamos actualmente. Tras adquirir como especie la capacidad de pensar, el pensamiento compulsivo fue la manzana en el Paraíso que nos sumergió en la Dualidad. (Nacimiento del Ego?)
- El pensamiento originó el sufrimiento auto inflingido, -actitud de resistencia-, que es el que predomina en nuestras vidas. (Aunque es un hecho que el sufrimiento es un gran maestro).
- No existe el futuro y el pasado es una realidad conceptual, nada más. El momento presente es lo único que existe y tenemos.
- La vida no depende del tiempo y es indestructible. Subyace todo el mundo de las manifestaciones.
- La muerte no es el opuesto de la vida, sino el opuesto del nacimiento.
- Nos conviene el estado de aceptación ante lo que sucede, no nuestra reacción permanente a la realidad. Ahí está la paz.
- Ser se vuelve más importante que Hacer y se aceptan las cosas como se presentan.
- La Presencia o Unidad con el Todo, se da en el AHORA y es un estado de gozo y paz que se puede mantener indefinidamente, siempre y cuando disminuyamos nuestra esclavitud al pensamiento en el momento presente.
- El pensamiento compulsivo nos roba la paz y nos coloca en una competencia permanente con nuestros semejantes.
- Debemos hacer uso del pensamiento cuando realmente nos sea útil, pero no debemos dejar que nos domine a toda hora y nos imponga situaciones desagradables, metas tontas y limitaciones inexistentes.
