sábado, 30 de julio de 2016

El Zen y la Neuroplasticidad del Cerebro



Qué interesante seguir los recientes avances de la ciencia de la neuroplasticidad del cerebro, que gracias a las modernas tecnologías de investigación,  han logrado escudriñar muchos detalles de su funcionamiento.

Ahora resulta que una serie de paradigmas con las que nos pasamos décadas y hasta siglos,  son falsas. Por ejemplo: aquello de que las neuronas existen en un número fijo en el cerebro de una persona y no se regeneran en la edad adulta, sino que van muriendo inexorablemente. Ahora se sabe que no solamente partes del cerebro  dedicadas a una labor específica pueden reemplazar la función de un sector dañado, sino que hay fuentes generadoras de nuevas neuronas frescas.

Igualmente, desaparecen mitos como el del niño inteligente y el que no lo es, tal vez por razones genéticas. La capacidad intelectual depende de los estímulos que reciba desde el exterior y del entrenamiento al que se someta en cualquier edad. Así que es posible obtener maestría en cualquier tema que antes se nos dificultara, con un poquito de entrenamiento.

También desaparece el mito de que algunos no sirven para las matemáticas. Todos podemos aprender cualquier tema ¡En cualquier momento de nuestra vida! Entonces, ¡Hasta los sesentones tenemos un mundo de aprendizaje por delante! Todo depende de que el tema nos motive, entusiasmo que también depende de un químico que segrega el cerebro: la dopamina, cuya produccion podemos estimular con nuestra positiva actitud hacia la vida.

Igualmente, con el nuevo conocimiento se han descubierto formas de optimizar el estudio de cualquier disciplina, al encontrar que nuestra memoria de trabajo actual posee 4 posiciones simultáneas disponibles (solamente) que debemos manejar adecuadamente para no saturarnos y caer en problemas de olvidos y difícil recordacion.

En cambio, la memoria a largo plazo tiene literalmente millones de sitios de almacenamiento, por lo que podemos optimizar nuestra capacidad y desempeño aprendiendo a transladar los datos desde la memoria de trabajo hasta la memoria de largo plazo y con ello liberando sus cuatro posiciones externas.

Recomiendan entonces reforzar los patrones de sinapsis neuronal mediante la repetición espaciada de lo que queremos aprender. Asi que no es conveniente estudiar mucho un sólo día, sino en varios periodos cortos durante la semana, -tratando de comprender cabalmente el tema- que afianzarian el segmento de conocimiento especifico en un virtual tablero cerebral, hasta hacerlo permanente y fácilmente accesible. (No estaban tan mal los antiguos que recomendaban las 4 repeticiones para aprender)

Descubrieron ahora también que durante el descanso del sueño, los receptores de información del cerebro se encogen para permitir que la sangre lave literalmente los espacios entre ellos, llevándose las toxinas y regenerandolo para un nuevo día de labor.  Por eso presentar un examen sin haber dormido es lo peor que se puede hacer. 

Esto inmediatamente me dio una luz sobre el papel de la meditación.  Particularmente en el Zen, que es una meditación sin objeto ni forma y que a primera vista no tendría una utilidad evidente... Pues resulta que lo que hace el Zen es liberar ese tablero de control donde se realizan las conexiones neuronales y permitirle una depuración total que incrementa  muchísimo la capacidad de comprensión de la persona y le da una visión clara de lo que está analizando. Ya sea un problema matemático o la razón de la existencia. ¡Definitivamente muy útil.

Pero ¡Ojo! Esto que deduzco es válido para la meditación sin objeto solamente, porque la mente se pone en blanco sin enfocarse en nada más que en la respiración.

Las meditaciones con objeto -que nos encantan en cambio,  porque le damos vueltas a una idea que nos agrada reforzándola conscientemente- pueden ser hermosas, pero desde el punto de vista que estamos analizando resultarían en más trabajo para el cerebro y ningún descanso regenerador.

En todo caso, para quien quiera profundizar en esto, puede ir al curso gratuito de Coursera, "Aprendiendo a Aprender: Poderosas herramientas mentales para dominar temas difíciles" de la Universidad de San Diego,  en California. Para mi fue todo un descubrimiento y lo recomiendo.