Una campana me despierta a las tres de la mañana y dice:
No soy yo ese tembloroso reflejo que ondula sobre el agua... Yo soy Yeshe
Paldron, ¡La original!
Explico mi perspectiva: No es exacto decir que nuestro Súper Yo sea una estructura de nuestro futuro "evolutivo", como me habían dicho.
Ese ser grandioso que está sobre nosotros, es nuestra Realidad actual, aunque no reconocida por nosotros en Matrix.
La
Luz-Radiante-de-la-Sabiduria-más-Alta soy yo misma en el presente, mirando tranquilamente una efímera
imagen que se cree viva, y que sufre
tratando de mantenerse estable, aún cuando su esencia es líquida e impermanente.
Entonces, ¡No hay que perder tiempo corrigiendo el reflejo flotante! Si lo vemos torcido, o deteriorado, esa imagen no tiene nada que ver con el Ser real.
¡No hay que curarla!
No hay que repararla.
¡No hay que curarla!
No hay que repararla.
No hay que afanarse tratando de mantener su forma, -además, porque eso es imposible-.
¡Qué alivio! Yo estoy afuera, en el Mundo Real, pero contemplando mi propia imagen reflejada, ¡Tanto tiempo creí que vivía entre el agua!
¡Qué bien me siento ahora, cuando retomo mi posición fuera del lago!
(Nota: A mí me dio el nombre de Yeshe Paldrón el Lama Ole Nihdal. Pero esto es algo circunstancial. El nombre no es importante. De una forma u otra, es el Super Yo de cada uno a quien me refiero hoy.)
