Hagamos hoy el experimento consciente
de vivir sin ego
aunque sea por una hora.
Por una hora no juzgaremos a los demás,
ni nos sentiremos atacados ni ofendidos por nadie,no importa lo que pase.
Por una hora no controlaremos las cosas ni las personas
a nuestro alrededor.
Dejaremos de ser el centro.
Permitiremos que los demás sean como quieran ser
sin imponer nuestra voluntad
ni nuestra opinión, tantas veces soberbia.
Y transcurrida la hora,
miraremos los resultados de nuestro experimento:
¿Cambió en algo mi percepción del mundo?
¿Mejoraron en algo las relaciones con los demás?
¿Aumentó mi paz interior?
¿Me sentí tal vez, más libre?