domingo, 2 de junio de 2019

¿Sí es tan romántica nuestra Luna?

Se va aclarando un poquito más el panorama con nuevos datos filtrados por ahí... 

Aunque para quien vive dentro de una simulación (o sueño), poca importancia puede tener que al escenario de ficción se le agreguen detalles o personajes. Sin embargo, vale siempre estar informado de las arandelas de nuestro holograma natal y su larga historia.

Es así que fuentes lógicamente no oficiales, pero no por ello menos fiables, han recopilado declaraciones de informantes que pertenecieron a los servicios secretos de las grandes potencias y que declararon que nuestro satélite, nuestra "romántica" Luna,  no es un cuerpo celeste natural.

En cambio, es una especie de nave hueca que fue instalada en un tiempo no muy lejano (en la época de los dinosaurios... el Jurásico/Cretácico), para favorecer la "siembra" de la raza humana en la Tierra y de paso, mantenerla vigilada.

Los científicos concluyeron que el material de que está hecha la Luna no se parece en nada al de otros astros como la Tierra, por su bajísima densidad y porque las muchísimas colisiones que han llenado se superficie de "cráteres", no han profundizado en ningún caso una más que otra, a pesar que algunos diámetros son verdaderamente grandes.

Lo normal es que un meteorito o asteroide grande deje un cráter cuya profundidad sea similar a su diametro, puesto que es un objeto seudoesférico. En cambio, los cráteres lunares son excepcionalmente someros, como si el choque hubiese sido contra una superficie muy resistente, diferente de la roca misma que impacta. (Fíjense en la fotografía que sigue).

Por otro lado, su tamaño aparente, casualmente similar al diámetro que vemos del Sol, es otro dato curioso. 

Y también parece premeditado el hecho de que su giro esté tan precisamente sincronizado con el de nuestro planeta, para que siempre muestre la misma cara. Esto último, favoreciendo que en la cara oculta haya cualquier cantidad de instalaciones, con motivos desconocidos para nosotros, los terrícolas.

Ningún otro satélite del Sistema Solar tiene una órbita tan extremadamente coincidente con el planeta como para que no aparente rotación alguna.


...Me pongo a acordarme de los profesores de ciencias, que nos decían que no era posible que alguien hubiese avistado un platillo volador, puesto que las distancias con planetas habitables eran enormes, e imposibles de salvar en el corto lapso de la vida de los eventuales astronautas.  ¡A nadie se le ocurría siquiera pensar que los OVNIS tal vez venían de bases tan cercanas, como la cara oculta de la Luna!

Estas teorías han sido contrastadas por sus promotores con leyendas y escritos de la antiguedad, en algunos de los cuales se habla de una raza con personajes algo negativos y oscuras intenciones habitando la Luna, con cierto nivel de influencia sobre la Humanidad en momentos específicos, como la luna llena, que es reportada por la policía de muchas ciudades como el momento de mayor delincuencia y violencia en el periodo. Y momento donde los bien llamados "lunáticos" o perturbados mentales se ponen peor y más deprimidos.

Ante esto, solamente nos resta lo de siempre: Mantener nuestra mente enfocada en la unidad y los sentimientos bondadosos, vibración que actúa en nuestro bello planeta como un escudo contra cualquier frecuencia inconveniente.

¡Nada más! Por suerte existen ya bastantes compañeros despiertos en este momento.