lunes, 15 de septiembre de 2025

Pulso Conciente de la Armonía

Podemos quedar tranquilos. No tenemos que hacer grandes cosas, ni ser los más caritativos, ni los más exitosos, ni los más eficientes en esta vida. Nuestro propósito es ahora claro, como se demostrará en los siguientes párrafos.

Somos conscientes. No necesitamos mayor bendición. Es el más alto de todos los bienes. No se necesita más, porque además, es nuestra esencia y nuestro poder.

Al respecto, gracias a Rupert Sheldrake obtuve una demostración casi geométrica, matemática, de la universalidad de la conciencia que conlleva una definición satisfactoria del Ser Supremo.

Dios es conciencia. Lo entendemos, aunque no lo aceptemos tan completamente. Bien: poco a poco lo asimilaremos. Pero también el Universo es conciencia y nosotros lo somos, igualmente.

O sea que Dios, nosotros, el Universo con sus galaxias y los diez mil seres somos parte de UNA sola Gran Conciencia. El Uno, como siempre hemos intuido.


¿Cómo se demuestra esto? Miremos todo lo que hay: el electrón tiene movimiento, energía, propósito y obedece ciertas leyes.. para esto debe tener una conciencia pequeñísima; una chispita mínima. Los electrones, con otras partículas y fuerzas, constituyen las moléculas, que ya tienen propiedades y aptitudes más evidentes y, por lo tanto, tienen una conciencia pequeña, pero superior a la de las partículas. 

De ahí hacia arriba continúa la cadena de la complejidad de  la vida con las células que, están muy vivas y evidentemente, con una micro conciencia que les permite decidir qué asimilan y qué rechazan; si es momento de dividirse o de combinarse para formar tejidos, por ejemplo, o de cumplir una función. Tejidos de diversas clases que, incluso son sensibles a influencias externas y pueden enfermarse o regenerarse, gracias a su nivel de conciencia. 

Más arriba, los órganos serán aún más conscientes, con limitaciones, lógicamente, en su aturdimiento borroso de una evolución de esa conciencia que poseen mínimamente. Luego los microorganismos, que sería tonto considerar maquinitas que funcionan automáticamente; para finalizar en las plantas, los inteligentes animales y los super conscientes (al menos en teoría) seres humanos. 



Paralelamente, por un camino más básico que ya recorrieron los individuos mencionados previamente, los elementos químicos forman minerales y estos cristalizan siguiendo unos planes que probablemente disfrutan en su belleza, progresando a lo largo de millones de años... como las rocas que conforman y las montañas... Sagradas para tantas culturas y que impávidas, miran al infinito como meditando, el paso de los siglos. Y el sol, las estrellas, los planetas, las galaxias... todos partes del Gran Pensamiento... del impulso original de creación, que no tiene otro objetivo que seguir creando belleza y perfección.

Ahí, otra maravillosa conclusión que resuelve uno de nuestros problemas más esenciales: ¿Cuál es el Propósito de mi vida? ¿Cuál es el propósito de este mundo?

¿Cuál? Pues, muy sencillo: Disfrutar de la conciencia enfocada a la creatividad... esto es, saborear la Armonía, que es a lo que todo tiende, aunque no sea evidente en nuestra situación actual.

Por ello, modifiqué el título que en una entrada antigua de este blog le di a Dios, para no usar el confuso y controvertido término que se usa para la atracción humana (Amor): Ya no le digo el Pulso Consciente del Amor, sino que ahora lo llamo el Pulso Consciente de la Armonía. Con ello evito el término  universalmente deformado por los celos, la posesión, el apego y el miedo a la pérdida.

Quedamos entonces tranquilos. ¡Somos! no cualquier cosa, sino lo más elevado: La Conciencia Infinita. No estamos solos: somos infinitos; no moriremos  (somos eternos como lo ha sido siempre la conciencia) y, sobre todo, tenemos un Propósito (por fin, de fácil interpretación para cada uno, sin importar cuál sea nuestra actividad en el mundo): ¡La Armonía!



¿Qué más podemos pedir?
No resta sino practicar un poco en el día a día.





sábado, 28 de junio de 2025

Los dos Asesores de la Mente


No sé si a ustedes les pasa, pero a veces siento que mi cabeza es como la oficina de un presidente en plena crisis. Hay un ruido constante, teléfonos que no paran de sonar, informes urgentes apilándose en la mesa... el banco... un caos. Y en medio de todo, estoy yo, quien se supone debe tomar las decisiones, sintiéndome completamente abrumada.

Lo que les voy a recomendar se parece un poco a lo que nos decían cuando niños: Que un diablito nos hablaba en la oreja izquierda cosas inconvenientes, mientras un angelito (la voz de la conciencia) nos aconsejaba correctamente en el oído derecho.



He estado dándole vueltas a esta sensación y he empezado a ver este caos de una forma diferente que, la verdad, me ha ayudado un montón. Me he dado cuenta de que en mi oficina mental, en realidad solo hay dos asesores o consejeros que yo consulto. Y mi único trabajo es decidir a cuál de los dos le voy a prestar atención.



El Asesor N.1: El asesor del Pánico (El Ego)


Este es el que más grita. Es el que entra a la oficina a la carrera, con la cara desencajada y un montón de carpetas bajo el brazo que dicen "URGENTE" y "PELIGRO".

Lo reconozco porque su lenguaje es siempre el mismo:Empieza con: "¡Tienes que...!", "¡Cuidado con...!", "¡No puedes permitir que...!".
Habla rapidísimo y siempre sobre el pasado (lo que hice mal, o lo que me hicieron a mí) o sobre el futuro (todas las catástrofes que están a punto de ocurrir).
Su consejo siempre se basa en el miedo, la defensa y el ataque. Si me llega un correo, me dice: "¡Responde ya! ¡Deja claro que no fue tu culpa! ¡Cúbrete las espaldas!". Y si alguien se me cuela en el tráfico, es el que grita: "¡Pítale! ¡Que se quite! ¡No dejes que se salga con la suya!".

Para ser sincero, durante la mayor parte de mi vida, he pensado que este asesor era el único que había. El más realista. El que me protegía. El resultado, claro, fue vivir con un nudo constante en el estómago o un disgusto inexplicable.


El Asesor N. 2: El asesor Silencioso (El Espíritu de la Paz)

Luego está el otro consejero. Este es muy diferente. Rara vez levanta la voz. De hecho, casi siempre está sentado tranquilamente en un rincón de la oficina, esperando pacientemente a que yo lo consulte.

Su forma de comunicarse es mucho más sutil:No trae problemas, sino que trae perspectiva.
Su voz no es de pánico, sino de calma. A veces ni siquiera son palabras, es más bien una intuición que me dice: "Espera. Respira. Hay otra manera de ver esto."
Nunca habla del pasado como una carga ni del futuro como una amenaza. Su único interés es devolverme la paz en el presente.

Frente al mismo correo del trabajo, este asesor simplemente me inspiraría a hacer una pausa. Frente al coche en el tráfico, me recordaría que mi paz vale más que tener la razón durante dos segundos.

Solución: Mi Único Trabajo Real

Aquí es donde todo ha empezado a cambiar para mí. Me he dado cuenta de que mi trabajo no es resolver todos los problemas que me trae el Asesor del Pánico. Mi único trabajo real, aquí, sábado por la mañana y el resto de la semana, es elegir a qué asesor escuchar.


Así, la práctica se me ha vuelto muy simple:

Oigo el griterío del Asesor del Pánico en mi cabeza (hemisferio izquierdo)
Hago una pausa y lo reconozco: "Ah, es él otra vez, con sus carpetas rojas."

Respiro hondo y, deliberadamente, giro mi silla imaginaria hacia el Asesor Silencioso y le digo: "Ya escuché la opinión del miedo. Ahora quiero escuchar la tuya. Quiero paz en lugar de este caos."

No siempre funciona al instante, pero cada vez que lo hago, siento como si le bajara el volumen al ruido y empezara a sintonizar otra emisora mucho más tranquila. ¡Estoy construyendo mi paz!

Quizás el despertar del Durmiente no sea más que esto: Aprender, día a día y momento a momento, a esquivar los servicios al asesor del pánico y decirle amablemente: "Gracias, pero hoy no te escucharé. Hoy voy a consultar con mi otro consejero."

miércoles, 25 de junio de 2025

Si Cristo... ¿no fuera exactamente Quien nos contaron?

Llevo un tiempo dándole vueltas en la cabeza a una de las palabras más pesadas e intimidantes de Un Curso de Milagros: "El Cristo". 

El término es confuso en la religión, donde se funde con la persona de Jesús sin mayor explicación; igualmente, en otras doctrinas esotéricas en las que, peor, me hacen pensar en un gran espíritu que envuelve el planeta. 

No sé ustedes, pero a este respecto, yo crecí con una idea de una figura histórica, divina, única, crucificada... y muy, muy lejana a mí. Alguien a quien admirar, pero definitivamente alguien que "no era yo".

Pero mientras más avanzaba en el camino de Un Curso de Milagros, más me daba cuenta de que esas ideas se quedaban cortas. Y allí, la respuesta que encontré es tan simple y a la vez tan enorme, coincidiendo con la filosofía que hemos elaborado hasta el momento: 

El Cristo somos todos. Es nuestra verdadera identidad. La tuya, la mía, la del vecino.


Es volver a la maravillosa idea de El Uno. Como si, en el fondo, sí realmente fuéramos un solo Ser, una sola Mente conectada directamente con la Fuente. Un Ser perfecto, lleno de luz, completamente inocente.  Ese Ser, según UCDM es el Cristo. Lo que pasa es que este Ser se puso a soñar que se rompía en miles de millones de pedacitos (o sea, nosotros) y que cada pedacito olvidaba que era parte del todo.

El otro día, conversando sobre esto, surgieron un par de ideas que me ayudaron a ponerlo en palabras: El Cristo es como "la Hermandad (Filiación) Autoconsciente". O sea, es esa totalidad nuestra, pero despierta, consciente de sí misma, sin la amnesia que nos hace creer que estamos solos y separados. 

O también, se podría definir como "la Hermandad Radiante", porque su naturaleza, cuando no está tapada por nuestras nubes de miedo y culpa, ¡No puede hacer otra cosa que brillar!

Ok, suena genial. ¿Pero qué hace alguien con esto un lunes por la mañana en medio de un trancón?

Y creo que ahí está la magia de todo el asunto. La forma de recordar que yo soy ese Ser radiante, es empezar a buscarlo en los demás. La práctica es dejar de ver al conductor de al lado como "el que se me va a colar", al jefe como "el que me presiona" o al político de turno como "el que nos va a arruinar".

La práctica sería hacer una pausa, respirar y pedir ayuda para ver más allá del disfraz. Pedir ver claramente a ese otro pedacito de la Filiación que, igual que yo, está dormido y asustado. Cuando logro, aunque sea por un segundo, ver la luz en esa otra persona, algo en mí se enciende. Es como si al reconocer al Cristo en él, mi propio Cristo interior se desperezara un poquito.


Así que ese sería el plan. Tratando de recordar que el Cristo no es una estatua en una iglesia ni una figura en un libro de historia. 

El Cristo es la verdad de lo que somos, esperando pacientemente a que dejemos de pelearnos con las sombras en la pared y nos demos la vuelta para mirar la Luz.

sábado, 24 de mayo de 2025

El chispazo

La ficha final 
integradora de todo el acertijo
del caos burbujeó hoy.
 
Nocturna revelación, la mayor de este sendero
me soluciona de un tajo la angustia subyacente
la gran pérdida en la Oscura Noche
que el profundo gozo de mi juventud robara.

Que Dios sea INFINITO, dentro y fuera de todo lo existente
 (universo, flor, piel, seres y mente)
-ya no externo ni antropomórfico-
Que sea explosión sin límite... Energía creadora y destructora de mundos a la vez
Vacío y Forma... negro y blanco

No significa que no podamos tener una relación PERSONAL e íntima con Él.

Más bien, este impávido Dios monista, el de Spinoza…
¡Se nos torna más fácil de abrazar! Más fácil de admirar y saborear.

¡Eureka! Ya puedo volver a hablarle y consultarle
nimiedades -en infantil complicidad-
Volver a mostrarme enamorada con pequeños versos
y retozar en su inminente compañía

…Recurrir a Él, confiada, en recodos inciertos.
Envolverme en su pensamiento sonriendo a cada paso!

¡Regreso al Edén! Recupero ese mismo inmenso gusto
que cada inhalación al avatar casi explotaba 
y me impulsaba rodando, 
-sin forma también-,
como emanada radiación de un Rey de Reyes
paseando gustosa por La Tierra.

Juro que no volveré a olvidar 
ni en esta dimensión
ni en la más extraña, 
ni en la más abstrusa
¡Que somos inseparables amantes para siempre

 

 


sábado, 17 de mayo de 2025

Lucidez final

Rodeado de poblaciones espectrales, el Durmiente

cohibido en el centro de la escena

interactúa simulaciones.

Instantes de luz, equivocaciones, vanos triunfos ¡llanto!

Perseguir apoyo, aprobación al menos...

¡Inexistente compañía! ¡Traición y olvido! 


¿Cuál será el secreto de los exitosos? Irresoluble cuestión. Insondable Secreto de ocultistas.


Pequeñísimo se vuelve... y mareado...

insignificante entre volubles sombras e inalcanzables metas

apabullado por distracciones y conflictos.


-Desesperación solo resta a su existencia-

Asombroso: ¿Por qué no se suicida?


¿Cuándo abrirá los ojos? -en el fulgurante Palacio se preguntan-.

¿Cuándo asumirá su trono? (Centro del Universo sufre distraído...)


Atesorado  y protegido por el Poder Más Grande:

¿Te ha hecho más consciente 

el sueño de hoy, Cariño Mío?




jueves, 28 de marzo de 2024

¡Nunca seremos presas de la Depresión!

Lo opuesto a la dicha es la depresión. Cuando lo que apren­des y haces fomentan la depresión en lugar de la dicha, es que no estás escuchando al Maestro interior ni aprendiendo sus lec­ciones.

El problema en el Sistema en que vivimos, es que el concepto que ahora tienes de ti mismo garantiza que tu fun­ción aquí sea por siempre irrealizable, e imposible de llevar a cabo. Y así, te condena a una amarga y profunda sensación de depresión porque por las reglas mismas de la simulación, ningún esfuerzo tiene éxito real.

Sin embargo, esto tiene solución, pues dicho concepto de ti mismo no tiene por qué ser fijo e inalterable, a menos que decidas que no hay esperanzas de que pueda cambiar y lo mantengas estático y oculto en tu mente. Entonces, comprende que todas las alterna­tivas están en tu mente para que las uses, y puedas verte a ti mismo de otra manera. ¿No preferirías considerarte alguien necesario y no un ego inútil luchando aislado?

EL EGO

¿Quién crees que eres? Identificarte con el ego es atacarte a ti mismo y empobrecerte; sentirte desposeído!

Lo que experimenta quien cree que es el ego (su profesión, su raza, su nombre, su riqueza, sus títulos…) es depresión e ira, ya que se odia a sí mismo. Él no se da cuenta de esto. Aun, si fuera plenamente consciente de que está sintiendo ansiedad, no percibiría que el ori­gen de ésta reside en su propia identificación con el ego.


Por eso, siem­pre trata de lidiar con ella haciendo algún convenio demente con el mundo y las farmacéuticas. Y es que siempre percibe este mundo como algo externo a él, pues esto es crucial para su propia adaptación. No se da cuenta de que él es el autor de este mundo, pues desconoce la verdad de que fuera de su mente no existe nada.

¿No te das cuenta de que el ego sólo puede embarcarte en una jornada que únicamente puede conducirte a una sensación de inutilidad y depresión? Buscar y no hallar” durante años, no puede brindar nunca felicidad. ¿O quieres continuar siguiendo la falsa promesa de este sistema?

LA REALIDAD

Para entender mejor, veamos cómo funciona la realidad. La realidad no necesita tu cooperación para ser lo que es. Pero tu conciencia de ella necesita tu ayuda para verla correctamente, ya que tener esa concien­cia es algo que tú elegiste. Por un lado, si le prestas oídos a los dictados del ego y ves lo que él te indica ver, no podrás sino considerarte a ti mismo insignificante, vulnerable y temeroso. Ahí experimentarás la depresión: una sensación de no valer nada, entre sentimien­tos de inestabilidad e irrealidad. Llegarás a creer que eres la desvalida víctima de fuerzas que están más allá de tu control y que son mucho más poderosas que tú. Y creerás que el mundo que tú mismo imaginaste rige tu destino. Pero tu creencia en ese absurdo, no puede volverlo real.

Como resultado, la depresión y la actitud de defensa permanente de todo y de todo, no pueden sino ser tema de todos los sueños que asumes como tu vida, pues el miedo es el elemento de que se componen. El fino disfraz de placer y alegría en el que tal vez vayan envueltos por momentos, apenas cubre el grueso bloque de miedo que constituye su interior.

Así que, ignorar o negar la chispa divina en ti y en los demás, es lo que conduce a la depresión, porque siempre que ves a los demás desprovistos de ella, estás negando al Infinito de la que hacen parte todos. Y mantenerse en la negación del Infinito es la doctrina del ego.

Si la Creación es compartir, no puede crear lo que no es de su misma esencia, pues sólo puede compar­tir lo que ella misma es. Y como la depresión es aislamiento, no pudo haber sido creada por el Infinito sino por tu misma percepción equivocada.

LA DEPRESION COMO ENFERMEDAD

Los ritos del dios de la enfermedad son extraños, pero muy estric­tos. En ellos la alegría está prohibida, pues la depresión es la señal de tu lealtad a él. En síntesis, la depresión significa que has abjurado del Infinito. La gente rechaza las blasfemias, mas no entienden que la blasfemia va contra ellos mismos también: No se dan cuenta de que negar al Infinito es negar la propia Identidad y no tener identidad es lo que nos deprime.


El ataque al Infinito les hizo pensar que eran huérfanos, y como resul­tado de su depresión inventaron al dios de la depresión.

LA SALIDA:

Tú, que has intentado aprender lo que no deseas, debes animarte pues, aunque el camino que tú estableciste es en verdad deprimente, si lo examinas con detenimiento es simplemente ridículo. ¿Cómo iba a ser posible que la manera de alcanzar un objetivo fuese no alcanzándolo? Renuncia ahora a ser tu propio maestro, pues no lo has hecho bien. Esta renuncia te liberará de la depre­sión, porque es simplemente el resultado de haber evaluado honesta­mente lo que te has enseñado a ti mismo y los resultados que se han derivado de ello.

Recuerda, pues, que la voluntad del Infinito es posible ya si sigues a tu maestro interior. En esto reside la simple aceptación de la realidad porque sólo eso es real. No puedes distorsionar la reali­dad y al mismo tiempo entender lo que es. Y ya entendiste que, si la distorsionas expe­rimentarás ansiedad, depresión y finalmente pánico, pues estarás tratando de convertirte a ti mismo en algo irreal.

Permite, por favor, que el cruel concepto que tienes de ti mismo sea reemplazado por el que te brindará paz: regresa a tu verdadera identidad, a tu parentesco con el Infinito, y ninguna depresión podrá acercarse a ti de nuevo.



Nota: En esta y en las próximas entradas vamos a analizar a la luz de Un Curso de Milagros, conceptos que usamos diariamente pero que, siendo sinceros, no comprendemos.

Este libro magnífico ha resultado ser una descripción precisa de nuestra compleja situación en esta dimensión 3D; lo que pasa es que está en clave; por eso no vemos su aplicación directa. Entonces, descifrar un poco esa clave, usando palabras menos solemnes, con vocabulario más cotidiano, permitirá que lo podamos aprovechar en nuestra ruta de salida por el Laberinto de la Realidad.

martes, 5 de marzo de 2024

¡Ojo! ¡El Astral se nutre de nuestras emociones!

Estamos en un momento complicado. Nadie lo puede dudar.

Vemos conflictos por un lado y otro... problemas en cada país... Políticas, a veces supranacionales, absurdas. Enfermedades que se renuevan y problemas en la economía que afectan a todos. Todo cabeza abajo. ¡No se entiende este mundo!

¡Qué locura!

Y ¿por qué estarán pasando tantas cosas negativas? y ¿Por qué las nuevas generaciones andan tan perdidas? ¿Por qué ya no disfrutan la juventud? parecen zombies... y no conocen nada más... Ya no hay aventuras, ya no hay amistades, ya no hay inventos, emprendimientos, inteligencia, historia ¿nada para ellos? ¿Fue, acaso culpa de los padres que no les enseñaron a vivir como humanos?

Pues, ¡Parece que no fue falla de los padres! 

Hay un detalle que enciende la comprensión de todoeste asunto y que les voy a contar hoy, pues es muy importante que lo entiendan para corregir su propia actitud y, liberarse de una esclavitud colectiva que ni siquiera reconocemos.

Voy a separar por hitos importantes:

PUNTO 1. Hay que darse cuenta de que Nada está sucediendo de manera aleatoria: ¡Se trata de un solo plan! Una sola idea impuesta por alguien o algo a la Humanidad, reforzada por todas partes y avivada por personas inconcientes y organizaciones aparentemente diferentes, pero que tienen una sola raiz.

Me pueden decir que vuelvo a la conspiranoia... No... Pero ¡sí! Lamentablemente debo hacerlo para llamar la atención de aquellos que se mantienen conformes en el ignorado vacío que llaman "vida"  y no se hacen nunca una pregunta profunda.

Empecemos por el principio. La Gran Hipótesis:

Sabemos que somos un ser energético... magnético, vibracional, eléctrico casi.

Sabemos que tenemos un cuerpo físico, otro de emociones (astral) y otro mental. Y otros niveles mas como el espiritual... Sin embargo, hoy nos interesa el Astral.

Pues, sucede que el Nivel Astral se nutre de emociones, por definición

Esas mismas emociones que buscamos ávidamente y que confundimos con la "felicidad" porque su disfrute instantáneo nos hace creer que estamos vivos. 

PUNTO 2. Así es: ¡El Astral se nutre de nuestras emociones! Lo mismo que los sentimientos funcionan en otro rango de frecuencia, el misticismo en otro... el intelecto en otro. Pero la estrella hoy es la emoción y por lo tanto, hablaremos de cómo opera el nivel de las emociones: el Astral.

Lo mismo que en esta 3D material donde funcionamos la mayor parte del tiempo, en el Astral hay de todo: Ideas locas, odios flotantes, gente buena, gente miserable, gente arrepentida, gente desdichada, gente loca... de todo. El astral como "sitio" se puede asimilar un poco al Purgatorio del Cristianismo. Y es también el loco Mundo de Los Sueños Nocturnos, donde todo es absurdo, superpuesto, instantáneo, borroso. 


Hay niveles allí, por lo tanto, para escoger... Como cuando entramos en reverso (con miedo o con ira, por ejemplo) y terminamos en una pesadilla.

Así que, lo mismo que las oraciones de unos creyentes pueden ser bálsamo para un culpable arrepentido cuya mente se encuentre sufriendo allá por un tiempo, también la ira, la violencia, los insultos, la guerra, se sienten allá y son "disfrutados" por seres afines a esta energía oscura que, sin ese combustible se desvanecerían pronto en ese mundo de sueños y emociones.

PUNTO 3. (Aquí hay un vacío de información, pero discutirlo no importa por ahora)

El hecho es que de alguna forma, el nivel Astral se ha dado "cuenta" del potencial de la Humanidad para producir emociones que lo alimenten y, por todos los medios (a lo mejor también mediante "infiltrados" y poderosos) ha deformado paulatinamente nuestra Percepción para orientarnos hacia la generación de este tipo de vibración densa.

PUNTO 4. ¡Ya está! ¡Aquí se encuentra la Humanidad! Verdaderos zombies, esclavos dentro de un Sistema que ya está tan perfccionado, que pareciera real y lo peor, sin salida. 

Y pregunto: ¿Cómo participa la Humanidad en este juego del que incluso, desconoce las reglas??

¡Se dedica a competir, discutir, acaparar, involucrarse en conflictos...! A chismosear y a envidiar secreta y públicamente.

Se dedica a despojar, si puede, a los que tiene a su alcance... De manera directa o indirecta, se dedica a matar... A engañar... tanto en lo muy local (parejas, socios) como en lo nacional (política, relaciones internacionales, creencias, noticias). Esas actividades constituyen el día a día de la parte más astuta de la Humanidad; la que quiere surgir. La que persigue el éxito. La que sueña con triunfar en este mundo... Ja! ja!

Y ¿el resto? ¡Lo mismo, aunque no lo saben! Los humanos estándar, los conformes, generan energía de temor, miedo, morbo, cuando se dedican a ver películas de agresión, engaño, muerte, a presenciar espantosos asesinatos o terroríficos augurios del futuro. También cuando se asustan ante el noticiero y aceptan sus supuestas "realidades" y pronósticos. 

También, para sentir emociones y creerse vivos, los más normales se emborrachan tan frecuentemente como se pueda, o usan alucinógenos sin que los pillen. 

Los más sanitos, siguen los deportes con tanto fanatismo como cuando se matriculan en alguna corriente de pensamiento o en un partido político. Y allí también tienen explosiones colectivas de emoción que alimenta el Astral. Y se agreden. ¡Y se envían rayos de odio!


Y así, los políticos infiltrados o pagados por hacerlo, favorecen este estado de caos y llevan a los paises a guerras internas, o externas también con "enemigos" que ni siquiera son sus enemigos. Y de ahí sale tanta emoción negativa, que es un festín para lo oscuro. Tanto sufrimiento... tanto dolor... y se culmina con la migración resultante, el abandono del terruño... la incertidumbre, la trata... que traen más dolor,  más angustia y más enfrentamiento con los ciudadanos obligados a ser los receptores de esa triste masa humana.


Lo gracioso es, que en otro nivel no tan lejano, como el Mundo de nuestras emociones y nuestros sueños, hay quienes se regocijan y nos ven como tontos útiles, perdiendo tiempo y literalmente a su servicio.

La mayoría humana, ignorantes generadores de energía baja, insatisfechos, decepcionados, rabiosos, favoreciendo sombras oscuras que de por sí, son inexistentes. 

Debemos saber que esos espectro tenebrosos no nos deberían causar temor. Ellos, como todo en el Astral, son solo ilusiones... No tienen Chispa Divina, como nosotros.

Sin embargo, al portarnos agresivamente les damos algo de existencia que, las sombras ilusorias mismas  se esfuerzan en mantener... 

Ellos no son nada... una ilusión... como también es una ilusión imaginar que estamos pagando una pena en el Purgatorio, por ejemplo. Más, como en nuestra mente caben todas las ilusiones, las buenas y las malas que le demos permiso de tener, continuamos haciendo de nuestra vida una solemne tontería, por decir lo menos. 

Una Humanidad que pudiese estar evolucionando, acercándose a su Infinito Creador... se quedó dando vueltas mirando basura en su celular, emocionada especialmente con lo malo, lo ridículo y dejando que su creatividad se atrofie totalmente.

¿Les suena conocida esta panorámica del mundo que les he mostrado? O creen que nuestra cotidianidad está bien como está?

¿Qué se les ocurre que podamos hacer?