La educación está por fin empezando a cambiar. ¡Qué maravilla!
Confieso que aunque todos sabíamos que la educación es la clave del desarrollo de la Humanidad como grupo de seres concientes y solidarios, hace 10 años no se veía luz al final del túnel.
¡La educación está mal! Cada vez más alienante, constituye un instrumento de dominio sobre el rebaño humano, pues desde los primeros años enseña a competir a los niños, reforzando su sensación de estar separados, egos solitarios a merced de un mundo agresivo, que tarde temprano los llevará a la derrota sicológica y física.
Sin embargo, ahora, -cuando muchos ya estábamos desesperanzados-, aparece la maravillosa ayuda de la red de Internet y más y más niños a mi alrededor, por iniciativa de sus padres, empiezan a estudiar por computador.
Uno al principio diría: ¡Es deshumanizador! ¿Dónde quedan las relaciones humanas y la sociabilidad que requiere aprender un niño?
Pues no pasa nada. Al contrario, vamos a tener posibilidades mejores: Lo que me imagino que vendrá es la desaparición de escuelas y colegios, con la creación de Centros Lúdicos a donde los niños puedan asistir una o dos veces por semana (sin agotar ya los recursos económicos de sus padres, que ahora no tienen un minuto para pensar en otra cosa,que en trabajar en una actividad que les desagrada).
A dichos centros, los chicos irían felices haciendo cualquier cosa que les atrajera su atención.
Allí habrá respeto por sus aptitudes y gustos: El que quiere hacer deporte se irá directo a la cancha o a nadar, mientras que otro se irá a que le enseñen a pintar en acuarela y el tercero correrá a la clase de agricutura o astronomía.
No faltará, segura estoy, el que se internará en la biblioteca o que asistirá a la clase de redacción para futuros escritores y periodistas.
También estarán en un salón voluntariamente, los que cantan; y en otro los que escriben poesía.
¡Habrá por fin libertad! ¡Vida para los niños!
Incubarán menos rencores, miedos y aversiones. Serán menos rebeldes los rebeldes, y más activos los introvertidos.
Y claro que sí, se necesitarán las matemáticas, los idiomas, la programación y la cultura general, que la familia misma irá dosificando con excelentes e interactivos cursos computarizados, en la seguridad de su hogar (lejos de pandillas, peligros y tentaciones), porque necesariamente habrán de aprobar los exámenes correspondientes del Ministerio de Educación de su país.
Al final, los muchachos pasarán sin tanto dolor las asignaturas que un comité conciente de gente mayor -inteligente y sabia- encuentre indispensables para su desempeño en una sociedad moderna pero justa.
Y a la vez desarrollarán sus talentos y aficiones como personas humanas, y ¡Vivirán!
Cosa que ahora muchos niños no hacen en su infancia y juventud, por estar madrugando, recorriendo distancias gigantescas en ciudades de atmósfera contaminada o en campos sin infraestructura, y poniéndose a órdenes de adultos ignorantes o resentidos, que no son realmente educadores ni guías. Yendo diariamente a instituciones que, -como todo ahora-, no son más que un negocio productivo o una herramienta de poder.
Entonces, ¡Genial!
Padres: A tratar de liberar tiempo para controlar el rumbo de sus hijos mientras estudian en casa, y a escoger muy bien el sitio donde se relacionarán y harán las amistades de su vida.
Una nueva Humanidad, realmente más humana puede generarse de ese nuevo tipo de educación.
¡La educación del Nuevo Paradigma!
¡Vivir será una fiesta! Como Dios quiso que fuera la vida de sus criaturas.
