Esta es una interpretación sencilla del mito de la salida del Paraiso:
Adán y Eva fueron virtualmente "expulsados" del Reino, por la violenta fuerza que generó el haberse querido sumergir en el mundo que les ofrecía el Ego, con la idea del "Bien y del Mal".
Era la idea de la DUALIDAD.
Literalmente, con su interés, el Hijo de Dios, que gozaba su infinitud y su sabiduría. generó todo nuestro mundo de un golpe y se vió partido en dos opuestos irreconciliables: Lo Masculino y lo Femenino.
Y lo más desencajado fue que se originó la sensación de Separación: ¡Ese día yo creí que estaba separada de tí! ¡Qué idea más absurda!
La explosión de la kilonova de neutrones que descubrieron hace menos de una semana los astrofísicos, sucedió en ese entonces multiplicada por millones, generando luz, gravitación y materia. Hasta a los metales preciosos precipitaron en ese momento, dando inicio a nuestro Universo de Ilusión, y sembrando la avidez por esta riqueza especial y en consecuencia, por el poder de unos sobre los otros.
Se originó la Percepción, para poder "mirar" dicha ilusión, perdiendose temporalmente la real capacidad de Ver la Realidad.
En principio nos pareció a las millones de imagenes de Adán, el Hijo, muy atractivo poder mirar vibraciones como si estuvieran "fuera" de nosotros; y con semejante experimento tonto nos alejamos del Reino.
¿Por qué?
¡Porque siempre hemos sido uno con el Todo y podemos hacer lo que nos venga en gana!
¡Somos tan poderosos que podemos hasta taparnos los ojos y creer que nuestra Plenitud no es real!
¡En un "plop" quedamos afuera del Paraiso sin entender qué había pasado!
Ahí comenzó nuestro peregrinar. ¡Nuestro camino de regreso! Ahí vamos dando tumbos...
Y lo curioso es que para volver a ver el gozo eterno, solamente necesitamos ¡VOLVER A MIRAR EN LA DIRECCIÓN CORRECTA!
Porque todo ha sido eso: UNA ILUSIÖN en nuestra Mente.
No hemos salido de ninguna parte ni debemos volver a ninguna parte.
¡Siempre hemos estado ahí! En el Reino maravilloso (Solamente sucedió, por alguna razón desconocida, el detalle de que cerramos los ojos por un instante galáctico, para atender una quimera).
Con esta claridad, podremos Despertar... Abrir los ojos... Y ¿VER?