de hacernos posponer siempre nuestra felicidad,
condicionándola al futuro.
¡Actuemos hoy!
No esperemos situaciones ideales, que a lo mejor nunca van a llegar.
No esperemos a graduarnos. No esperemos a tener un buen trabajo. No esperemos a ser independientes. No esperemos a tener una familia... Es ahora cuando debemos ser felices, aprovechando cada situación que pase por frente nuestro, sin idealizar los tiempos por venir.