El concepto de reencarnación se
refiere a la continuidad del juego virtual en que se enfrascó el Ser en el momento del origen de la ilusión (holograma).
Viviendo miles de experiencias deseadas, una tras otra, nuestra
mente seguramente va dejando cosas pendientes con relaciones y situaciones , por lo que una y otra vez se sumerge en el Sueño -con las
mismas personas, a lo mejor-, pero representando personajes diferentes, para
darle a todos la oportunidad de experimentar
todas las situaciones a todos. (A esto le llaman karma las filosofías orientales).
Ante todo, el motivo es finalmente, aprender una lección: ¡La Unidad!
Es recordar que fuimos uno que se subdividió para vivirlo todo. (Lo bueno y lo malo, incluso).
Soñar aventuras una y otra vez... Reencarnar... Realmente
no tendría mayor importancia, pues no tiene consecuencias reales. Pero es una
rueda tan agotadora, (como lo expresan los budistas en su esfuerzo por la iluminación), que lo importante para nosotros en este momento es
Despertar cuanto antes.
¡DESPERTAR!
Entonces, ya no tienen sentido las discusiones sobre la reencarnación. Es algo justo, que nos da todas las oportunidades. Pero no podemos ya perder tiempo en detenernos en detalles acerca de cómo fue una u otra
vida o dónde pudo haber sucedido.
Ya no nos importa averiguar quiénes fuimos en vidas anteriores. Ya ese tiempo pasó. ¡Eso es ego! Esa curiosidad por buscar qué tan maravillosos o famosos pudimos haber sido... ¡Es una soberana tontería! ¡Pocos tienen historias que valga la pena recordar! Si apenas estamos empezando a ser concientes.
¡Eso es entonces lo que es significativo!
Ahora solamente importa ser muy concientes para dar un paso al super-humano (verdaderamente humano).
