El Super-yo es la mente que no ha sufrido división: No solamente está sobre nuestro yo actual, sino que controla y conoce de todos los demás “yos” que la persona pudiera tener expresándose en otras realidades o dimensiones.
(Este detalle de los universos paralelos no es muy importante en nuestro estado de avance y no debemos perdernos en él. Solamente la menciono a nivel informativo, puesto que coincide con las nociones de la Física Cuántica sobre Multiverso y Realidades Paralelas.)[7]
(Este detalle de los universos paralelos no es muy importante en nuestro estado de avance y no debemos perdernos en él. Solamente la menciono a nivel informativo, puesto que coincide con las nociones de la Física Cuántica sobre Multiverso y Realidades Paralelas.)[7]
Al Campo Cuántico puede acceder para corregir creencias y obtener resultados que le lleven a morar nuevamente en el Mundo Real.
Accediendo a la Mente Universal (Espacio Interior) por otra parte, puede iniciar el contacto con su Fuente, Dios[8].
Es el Super-yo el que frecuenta esas alturas, aunque no estemos concientes de esa parte de nosotros mismos.
Incluso nuestro super-yo podría cambiar el mundo y corregir los errores de la especie humana, o las fallas de su país.
Sin embargo, recordemos que somos Uno y por lo tanto, poco puede hacer una mente si está en contravía de lo que están haciendo (aunque sea inconscientemente) muchas otras. Por eso, la llamada “salvación” debe ser colectiva.
No es nunca individual.
Le concierne a cada Super-yo por lo tanto, el despertar de cada uno de sus hermanos, pues nadie se puede redimir solo (cada uno es simplemente un fragmento de la unidad del Hijo de Dios o Humanidad).