equivale a decir:
¡UNA MENTE DENTRO DE OTRA MENTE!
¡Aquí nada ha sucedido!
Nada se ha movido.
Ni Él al darnos autonomía,
Ni nosotros al usarla de manera egocéntrica.
En un parpadeo, mil vidas
Y ¡Nada ha sucedido!
Nada se dañó, nada se perdió, nadie es pecador.
¿Podríamos sentirnos culpables en nuestro trasegar de alucinaciones y espejismos,
conformando con los demás, el cúmulo de Su escisión? ¿Su División Infinita?
Lo único importante es RECONOCERLO.
¡Sentirlo!
¡Nunca nos alejamos de Él!
Que todos nos quitemos esas negras capuchas de verdugo y víctimas
y salgamos de este encierro
a admirar las bellezas que esta Mente puso para nuestro experimentar en la Naturaleza, y
¡Alabar al Todo Infinito!
Estamos flotando en la Sustancia amable y perfecta de la Mente del Ideador.
Su esencia nos rodea presionando con cariño cada poro de nuestra piel.