viernes, 25 de diciembre de 2020

¿Con qué fin usar nuestra claridad?

Hemos practicado a materializar lo que necesitamos o lo que nos conviene, desde que comprendimos que estamos en un Holograma del cual somos los creadores mismos. ¡Maravilla!

Pero, si también sabemos que aquí todo es efímero... si materializar una relación, un bien o el empleo mejor pagado tampoco nos dará la felicidad, sino a lo mejor nos traerá más problemas... 

¿Estamos usando bien nuestro despertar?

¿Para conseguir sueños, impermanentes como todos los sueños, recorrimos este camino tan largo, excavando y analizando, estudiando y meditando por muchas encarnaciones?

Me doy ahora cuenta de que muchos, si no la mayoría de nuestros guías de Nueva Era, realmente se mantienen dentro de la ilusión y enseñan a pasar más aceptablemente esta película de caos. Ya la mayoría habla de "amistarnos con el dinero". De convertirnos en un "radiador de entusiasmo y de éxito". De ascender laboralmente sin tanto esfuerzo. De materializar esa casa de millonario. Esas vacaciones anheladas. En últimas, ¡De transformar la misma existencia ilusoria en algo temporalmente  más llevadero!

¿No es eso, lo que a su manera hacen quienes dominan el mundo, solamente que llevado al egoísmo extremo y la falta total de empatía y de humanidad?

Bien se les ha llamado "illuminati's", porque supieron y entendieron cómo funcionaba el Gran Holograma hace mucho tiempo e hicieron un plan para sacarle el máximo provecho.


Provecho temporal y perecedero, como todo lo que hay en el holograma. Realmente no es una gran conquista,, porque también se mantienen soñando sus victorias...

¿Y nosotros? Parece que ¡Ya entendimos también!


Pero, pregunto:  ¿Qué queremos hacer con ese entendimiento, con esa claridad? 

¿¿Ser pequeños illuminati's???

¿Eso es nuestro sueño también? Si nos quedáramos ahí, nos esperarían aún muchas ruedas de la vida y caminatas en círculo, sin salida.

Usemos nuestra claridad para iluminar a otros, pero no sobre cómo obtener un empleo.... sino cómo liberar a la Humanidad entera, visualizando un Nuevo Mundo en el que los niños sean educados en la unidad y no en la separación. 

Un Nuevo Mundo donde sea de conocimiento general que somos emanados del Todo y por lo tanto, nuestra esencia es esa misma Sabiduría, Eterna e Infinita conciencia.

Un Mundo de fraternidad y colaboración, con igualdad de oportunidades, porque así nos conviene. Sabemos que somos Uno fraccionado. 

¡Qué amor incondicional y automático por el prójimo se deriva de semejante conocimiento!

Usemos nuestro despertar para reconocer que quisimos jugar este juego de las vibraciones y colores, mas no para sufrir o atormentarnos unos a otros, sino para estimular nuestra Creatividad, nuestra curiosidad ante cada Universo en cada posible frecuencia, nuestra Habilidad para crear más, siempre juntos.

¡Pero sin olvidar quiénes éramos! ¡Los Hijos de Dios!

Entremos en el subconciente... o Alfa, Theta, a un estado místico, en meditación, en oración... Pero con un fin único: ¡El retorno en grupo a la conciencia y el disfrute de nuestra Divinidad! ¡No más juguetes perecederos!


Recordemos que ¡Somos los que Somos! ¡Somos El Ser! ¡La Totalidad! ¡Todo lo que Es, ha sido y Será! y ¡No nos conformemos con menos!

Nota de metodología operativa: Sigamos con nuestras prácticas de meditación, introspección, armonización, etcétera, enfocándonos ahora en un Mundo de Unidad con los Semejantes, con Dios, con la Naturaleza, con todos los Seres vivos. 

La materialización de esa Tierra Nueva es el escalón para la tan anhelada Ascensión a una frecuencia más alta, donde desarrollaremos nuestro Ser en plena conciencia.

Bien lo explica Un Curso de Milagros:



sábado, 19 de diciembre de 2020

¿Cómo mirar a los verdugos del mundo?

Estamos muy molestos con la situación.

Sentimos que debemos levantarnos y casi que aprobaríamos la formación de un ejército de despiertos para la defensa física de la Humanidad...

Pero, volviendo atrás a las enseñanzas... ¿Es esa verdaderamente la ruta? Recordemos de nuevo no separar lo físico de lo espiritual como hacíamos en el Siglo XX . Ya sabemos que son una misma cosa.

¿Estará entonces, la "salvación de la humanidad" en manos de los que perdonen a todos, incluso a los verdugos?


UCDM LECCIÓN 351
Mi hermano impecable es mi guía a la paz. Mi hermano pecador es mi guía al dolor. Y el que elija ver será el que contemplaré.

¿Quién es mi hermano sino Tu santo Hijo? Mas si veo pecado en él proclamo que soy un pecador, en vez de un Hijo de Dios, y que me encuentro solo y sin amigos en un mundo aterrante. Mas percibirme de esa manera es una decisión que yo mismo he tomado y puedo, por consiguiente, volverme atrás. Puedo asimismo ver a mi hermano exento de pecado, y como Tu santo Hijo. Y si ésta es la alternativa por la que me decido, veo mi impecabilidad, a mi eterno Consolador y Amigo junto a mí, y el camino libre y despejado. Elige, pues, por mí, Padre mío, a través de Aquel que habla por Ti. Pues sólo Él juzga en Tu Nombre.

Si esto es así, y seguimos juiciosamente Un Curso de Milagros, veríamos que perdonarlos es mucho más difícil que ir a matarlos.

¿Estará allí el salto a la Nueva Humanidad, -no dominada, vacunada y aturdida, sino dueña de lo que ve y lo que vive-?

¿Será esta, la fabulosa, pero casi imposible transformación que necesitamos y tanto hemos venido buscando?

¡No es fácil, pero tenemos el poder para lograrlo!

Empecemos visualizando un Mundo Nuevo en el que reina la fraternidad, la igualdad de oportunidades, la abundancia, lo natural.

Y nosotros, relajémonos un poco. 
Confiemos, pues somos los Hijos de Dios; y ¡que sea lo que Dios quiera! Somos eternos e infinitos. ¿Qué muerte podemos temer?



jueves, 10 de diciembre de 2020

Nuestro fantástico aparato de crear realidades

Michael Talbot fue quien nos abrió los ojos al holograma en que vivimos. A mí personalmente, en 1996  con el libro El Universo Holográfico. Luego, prematuramente, se fue de este mundo, cumplida ya su misión. Sin embargo, tuve la fortuna de verlo ayer en una entrevista de 1991 presentada en GAIA y siguió dándome pistas maravillosas que comparto aquí.

Dice Michael Talbot que, -como sabemos-, el universo es una sopa de frecuencias y posibilidades, como las ondas de radio que llenan una habitación donde hay un aparato de televisión.

Solamente aparece una "realidad" una "historia", cuando encendemos la TV y sintonizamos un canal. La historia no existe ni antes ni después. Pero si la elegimos, la podemos disfrutar intensamente.

La mente se sienta enfrente del aparato a mirar el programa que escogió, divertida, o asustada, según el caso.

Y la mente vive la historia. Se interesa y sigue atentamente el desarrollo de la aventura. 

Pero, ¡Esta aventura es irreal! 

La aventura está en un holograma que la mente armó, instalando en la caja del aparato de televisión (su subconsciente) los programas o creencias correspondientes, tomados de la gran cantidad de posibilidades que el dial le ofrecía. Punto.

Ese es el proceso. Esa es la verdad:

Hemos alimentado el subconciente con creencias heredadas de cualquier sicópata político o religioso del pasado, o peor, con creencias equivocadas sembradas durante nuestra infancia descuidadamente por padres y "educadores". Y con ello, hemos escogido el canal para crear la "realidad" que se volvió nuestra vida.

¡Es dramático! Así funciona, pero hacemos de esto un caos por nuestro desconocimiento de los detalles operativos. ¡Tremendo!

Pero, a la vez ¡Es una gran noticia!

Entonces, Sí somos literalmente los creadores de nuestra realidad.

Y ¿Dónde está la clave para manejar este conocimiento? ¡En el subconciente!

Han fallado maestros y coaches, o por lo menos nos han dado las recomendaciones incompletas, cuando nos han dicho que el canal se puede forzar mediante afirmaciones positivas, o manteniendo la idea deseada en la cabeza todo el día, o escribiendo el deseo y colocándolo bajo la almohada... o cualquier otro método.

No: ¡La clave está en el sub conciente!

Pero, ¿Cómo accedemos al subconciente? Simple: 

-¡CON LAS ONDAS ALFA!-

Sistemas fáciles de usar para entrar voluntariamente a la frecuencia cerebral Alfa en nuestra vida moderna:

  1. Mediante la meditación sin objeto (Zen, por ejemplo), que pronto nos lleva a las ondas Alfa.
  2. Con la ayuda de sonidos bineurales que nos induzcan las ondas Alfa.
  3. Practicando el Método Silva, contando despacio del 25 al 1, relajados, con los ojos cerrados.
Una vez en Alfa (estado que se reconoce por un suave hormigueo en la frente, o por un relajamiento agradable), imaginarnos frente al equipo de TV, y de la forma que mejor se nos de, cambiarle las creencias: Imaginar y visualizar que le damos "delete" o cancelamos las que no nos convienen  y vernos a nosotros mismos instalando las que sintonizarán el canal que deseamos) ¡Ya!

Este cambio de canal se puede hacer viendonos borrando archivos o insertando un nuevo drive, o sacando la información de un CD o de un disquette... 


La sola certeza de saber que ya cambiamos de canal nos dará la confianza para establecer las condiciones que merecemos, condiciones que facilitarán el entrenamiento, evolución y aprendizaje que vinimos a experimentar en esta encarnación. 

¡Sin más trabas ni sufrimiento!
¡Vamos al Nuevo Mundo!



miércoles, 9 de diciembre de 2020

¡Si aprendimos algo!

 Centrándonos otra vez, volviendo a la Consciencia entre tanto caos, ¡Sí aprendimos algo!

Somos completamente diferentes de la gente de principios del Siglo XX con la que crecimos. 

Poseemos una Verdad del tamaño de la Vía Láctea:

¡SABEMOS QUE NO HAY DIFERENCIA ENTRE EL MUNDO ESPIRITUAL Y EL FÍSICO!

En nuestra mente ya no separamos el Acá del Allá.

Es hermoso darse cuenta de que incluso en este tema funciona la Unidad.

Así, el Despertar a veces es político, a veces nutricional... A veces es trans dimensional y en ocasiones es puro gozo de saberse Hijo de Dios.

Ya sabemos que merecemos bienestar, por ejemplo; ya no pensamos que eso es algo mundano. Y no creemos equivocadamente (como nos enseñaron) que la espiritualidad exige sacrificio y renuncia.. Sabemos que por ser quienes somos, lo merecemos todo: físico, emocional, espiritual, cósmico, intelectual. 

¡Somos íntegros! Somos uno. Eso es ya un gran avance para una sola encarnación.

Pase lo que pase, entonces, Nosotros, seres eternos e infinitos, en esta vida ya logramos el anhelado salto cuántico de la Consciencia.

¡Lo demás, es ganancia!!

¡Sí pasamos el examen! ¡Sí aprobamos el curso! ¡Nos graduamos!

Ahora, a aprovechar nuestro conocimiento, a vivir la Verdad.

¿Estamos en un caos? ¡Pues a modificarlo!

¡Nadie puede ser autoridad sobre nosotros en cómo vivir nuestra vida, cómo pensar, cómo actuar!

¡Llegamos a la mayoría de edad y la existencia se abre, plena de posibilidades ante nuestro entusiasmo y curiosidad!


viernes, 4 de diciembre de 2020

El Genio de la Lámpara

Se nos ha deformado tanto nuestra forma de ver el mundo, que creemos que lo bueno nos hará sufrir y lo evitamos.

¡A ese punto hemos llegado!
Por ello, nos cae como anillo al dedo hoy esta lección 339 de Un Curso de Milagros:

Se me concederá todo lo que pida.

Nadie desea el dolor. Pero puede creer que el dolor es placer.

Nadie quiere eludir su felicidad, mas puede creer que la dicha es algo doloroso, amenazante y peligroso.

No hay nadie que no haya de recibir lo que pida.

Pero puede estar ciertamente confundido con respecto a lo que quiere y al estado que quiere alcanzar.

¿Qué podría pedir, pues, que al recibirlo aún lo siguiese deseando?

Ha pedido lo que le asustará y le hará sufrir. 

Resolvamos hoy pedir lo que realmente deseamos, y sólo eso, de manera que podamos pasar este día libres de temor, y sin confundir el dolor con la alegría o el miedo con el amor.


Nuestra mente es como el genio de la lámpara... concepto maravilloso (o recuerdo?) que llevamos dentro desde niños.

Nuestra mente nos da lo que queremos.

¡Pidamos lo que nos conviene!