¡A ese punto hemos llegado!
Por ello, nos cae como anillo al dedo hoy esta lección 339 de Un Curso de Milagros:
Se me concederá todo lo que pida.
Nadie desea el dolor. Pero puede creer que el dolor es placer.
Nadie quiere eludir su felicidad, mas puede creer que la dicha es algo doloroso, amenazante y peligroso.
No hay nadie que no haya de recibir lo que pida.
Pero puede estar ciertamente confundido con respecto a lo que quiere y al estado que quiere alcanzar.
¿Qué podría pedir, pues, que al recibirlo aún lo siguiese deseando?
Ha pedido lo que le asustará y le hará sufrir.
Resolvamos hoy pedir lo que realmente deseamos, y sólo eso, de manera que podamos pasar este día libres de temor, y sin confundir el dolor con la alegría o el miedo con el amor.
Nuestra mente es como el genio de la lámpara... concepto maravilloso (o recuerdo?) que llevamos dentro desde niños.
Nuestra mente nos da lo que queremos.
Nuestra mente es como el genio de la lámpara... concepto maravilloso (o recuerdo?) que llevamos dentro desde niños.
Nuestra mente nos da lo que queremos.
¡Pidamos lo que nos conviene!