¡Atención! ¡Emergencia!
Estemos atentos a todo lo que esté aflorando a nuestra mente durante el día. Alguien que, con absoluta seguridad no somos nosotros mismos, sembró ideas inconvenientes en nuestra cabeza.
¡Nos hackearon desde el principio y no nos habíamos dado cuenta!
Sucedió así: Una mente recién llegada a Matrix es como un campo agrícola pleno de potencial. Listo para el cultivo o el bosque o el jardín que se quiera. Imaginemos la existencia en 3D como lo que es: ¡Un campo cuántico de probabilidades!
La nueva vida, colada dentro de ese lindo bebé que observamos en su cuna, originalmente no tiene la intención básica de convertirlo en lo que unos años después será: un adulto lleno de prejuicios, temores, fobias, ideas de competencia, muerte, mitos y dogmas, que apenas le permiten actuar, o que si lo hace lo manchan con culpabilidad. El nuevo ser viene casi limpio. Está disponible a las maravillas que le muestre esta nueva dimensión.
Entonces, ¿Qué pasa? ¿Cómo ese ser ingenuo y alegre se convierte en ese falso y mentiroso engendro luchador contra sus semejantes, contra el clima, contra la creatividad, contra la imaginación, contra los diferentes y los más débiles? ¿A qué hora perdió la fe que traía? Posiblemente, esa trabajo lo hicieron en conjunto los agricultores que se dedicaron a "educarlo" con las mejores intenciones unos, y con las más egoistas y manipuladoras otros.
Ese campo, fértil, limpio y listo para albergar lo que desee SU DUEÑO en esta encarnación, pronto se convierte en un basurero DE TODOS, donde se desechan desordenadamente las semillas de miles de leyendas, modas, tendencias, patriotismos, creencias, peligros, estereotipos, diferencias, en fin, de todas las ideas de separación que se puedan concebir.
Empeora la situación el hecho de que este personaje no era un medigo: ¡Era un rey! que vino a "forjar su destino" y a disfrutar lo mejor posible de este rato de experiencia.
Entonces, aunque él lo desconoce, su mente es tan poderosa que, como en los sabios cuentos de hadas, hace realidad sus deseos. Su mente es ese obediente e imparcial genio de la lámpara, siempre dispuesto a atender a su dueño, y hacer realidad sus deseos. ¿Les suena el símil?
Pero como él no sabe su origen noble ni su poder... empieza a pedirle tonterías al genio. Eso, cuando no le pide cosas que no le convienen o la efectiva realización de sus temores e inseguridades. El genio de la mente se lo concede todo e, increíblemente, lo hace desgraciado. Un ser sin propósito que no entiende su entorno.
Se convierte en su propio verdugo, a traves del poder de su mente!
Qué raro, ¿no? ¡Son maravillosas las posibilidades para un bebé que aterriza en este mundo! ¡Puede ser y hacer lo que quiera! Aprender y volverse hábil en lo que le guste... Desarrollar las cualidades que más le satisfagan. Volverse un sabio, un inventor, un benefactor, un artista, un místico.
Pero solamente en muy contadas ocasiones lo hace... ¿Por qué?
Porque su mente es un basurero que no tiene ninguna claridad ni orden.
Ademas, durante su vida, su propio dueño continúa aumentando su contaminación con ideas adoptadas de medios malintencionados y perfectamente alineados. Como la televisión, la aparente política, las falsas noticias, la música, las religiones, el fanatismo, los héroes y modelos a alcanzar.
Y él mismo siembra sin fijarse, toda esa basura en lo que fue un campo precioso, lleno de potencial.
Es tan complejo, que sorprende el hecho de que alguien, en algún momento se haya detenido a preguntarse quién es y para dónde va -como los lectores de este blog-. Encontrar algún despierto es prácticamente una excepción ¡casi imposible estadístico!!
Porque, aunque ese crío hubiese nacido en el ambiente más natural posible y contara con la más amorosa de las madres, ¡Ella misma se hubiera encargado de deformar su mirada abierta y orientarlo a recelar de los demás y del mundo! (salvo muy pocas excepciones).
¿Qué enseñanza nos queda de esta comprensión?
Puede parecer difícil, pero desde este instante, por nuestro propio bien, debemos darnos a la tarea de limpiar nuestra mente de tanta basura sin sentido.
REVISEMOS CADA IDEA. CADA SENTENCIA. CADA VERDAD DE NUESTRA MENTE, PARA VER SI REALMENTE ES NUESTRA, O LA COLOCÓ AHÍ ALGUIEN MÁS
Estemos atentos a todo lo que esté aflorando durante el día. Alguien que, con absoluta seguridad no somos nosotros mismos, sembró tantas ideas inconvenientes que tanto nos han incomodado la vida y la de los demás.