sábado, 9 de septiembre de 2023

¡Volvamos al Humanismo!

Erasmo de Rotterdam se destacó entre varios otros filósofos y pensadores que determinaron el paso a la era moderna con el HUMANISMO, visión Antropocéntrica que había sido silenciada en los siglos anteriores por la Iglesia Católica, en siglos de oscurantismo con su filosofía Teocéntrica.

Los humanistas, en cambio, rescataron a los sabios griegos, dieron a conocer sus obras y colocaron al Hombre de nuevo en el centro."El Humanismo es una filosofía de la vida democrática y ética, que afirma que los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma a sus propias vidas"

En los tiempos anteriores al Humanismo, la religión había colocado a Dios y especialmente a la Iglesia, en el centro del Universo y como razón de él, dejando relegada a la raza humana a un enésimo nivel de importancia, por tratarse simplemente de "una raza de pecadores" que se había hecho expulsar del Paraíso, había matado al hijo de Dios y, por lo tanto, no merecía nada.

Como que los organizadores de la iglesia usaron las partes de las escrituras que más les convenían, y ocultaron las que no se alineaban con la idea que querían imponer. Pareciera que nunca leyeron que en la Biblia dijo Dios: 

«Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la Tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra». 

Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Dios los bendijo y les dijo: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Ejerzan dominio sobre los peces, sobre las aves y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra».

El mismo Jesús les dijo a sus discipulos "Vosotros valéis más que los pajarillos". Esa era una visión Antropocéntrica que tenía su lógica, pero que, con el esfuerzo de los educadores eclesiásticos luego se empezó a transformar, hasta que igualó al ser humano al nivel de las demás especies y, poco después lo degradó, dejándolo incluso, por debajo de ellas. Vino la inquisición. Quemaron a todo sospechoso de pensar diferente o saber algo más que lo que la iglesia permitía. Gobernaron con el terror y el infierno.



Guardadas proporciones, algo parecido nos está sucediendo ahora con la manipulación del pensamiento ambiental. Resulta que en este momento se le adjetiva de "virus" a la especie humana en las conferencias sobre el Clima, la superpoblación, y los megaproyectos mundiales para el 2030. Hasta en las emisoras y los colegios, todos se autoflagelan y se sienten culpables. Y los que no declaramos estarr de acuerdo, somos vistos como parias, si no como estúpidos.

Los pobres niños ya están adoctrinados con la historia de que ¡Sus padres acabaron con el planeta! 

¿Sus padres? Pobres padres trabajadores que pasaron la vida trayendo lo necesario para la supervivencia de la familia, generalmente con mucho esfuerzo y sin grandes ni pequeñas compensaciones.  

Si hay contaminación del aire, se podrá culpar a las grandes industrias... Pero no: la narrativa mediatica y los pénsum de educación dicen que los culpables somos nosotros... que somos las personas comunes, las que estamos destruyendo el planeta. ¡Y eso es mentira!

Además, el planeta es muy grande y si se mira bien, con gigantescas áreas despobladas. La Tierra siempre sobrevivirá. Entonces, No hay que salvar al planeta. ¡Hay que salvar a la gente!

Nuevamente, la publicidad mentirosa, que deliberadamente ignora que los ciclos de calor han sido parte de la historia de la Tierra y también de la historia de la Humanidad, apunta a un objetivo muy claro: que la población creaen los datos que ellos publican, obedezca y, ente otras restricciones de la libertad, se deje confinar en ciudades de 15 minutos y no vuelva a viajar nunca, para no contaminar.

Propongo aquí, -sin entrar en mayores detalles de este tema que, incluye el cuento de la mentirosa disminución de poblaciones animales como el oso polar y los corales-, que nos orientemos a un Nuevo Humanismo.

¡El ser humano merece vivir y merece ser feliz! ¿Les suena raro? 

Ya como que da verguenza decir algo así !Es políticamente incorrecto!

Pues se lo digo otra vez: ¡El ser humano sí es el centro del mundo! 

El ser humano es tremendamente valioso. 

Hay que usar la tecnología y la ciencia para que tantas personas no sufran hambre, guerras impuestas, falta de agua, esclavitudes de tantos tipos, entre otras. No para asustarlos y confinarlos.

Por supuesto debemos ser inteligentes y cultos. No debemos tirar basura donde no se debe. Está muy bien poner nuestro granito de arena reciclando en nuestras casas...

Por supuesto que no debemos encerrar animales salvajes, ni usar pesticidas que acaben con las abejas.

Pero esto debe ser la decisión de gente pensante, educada y conciente, que tiene una mente capaz de encontrar soluciones para el equilibrio Bienestar/Naturaleza y exigir a los grandes capitales y corporaciones que también trabajen en la misma dirección ¡Como debe ser!