sábado, 18 de enero de 2014

Instrucciones para Despertar 10. La Balsa Viviente.

Después de este ejercicio nos sentiremos más grandes. Expandidos. Seguros. Amados. Por fin encontraremos nuestro lugar en la existencia. Dejaremos de sentirnos pequeños, desconectados e incomprendidos. ¡Ensayémoslo! 

Hace 2000 años, Jesús vino entre nosotros con el mismo mensaje que nos trae ahora: "SOIS TODOS UNO: EL HIJO DE DIOS". Y expuso su método, absolutamente incomprensible hasta ahora para nosotros: "Amarnos los unos a los otros". Aparentemente simple, pero imposible en la práctica.

Sin embargo este mandato encerraba la base de su método de escape de Matrix: El perdón; palabra que no nos gusta mucho. Pero es la clave para aplicar Su método. Porque ¿Cómo puede uno amar a una persona, (aunque sea nuestra propia madre) a quien no le hemos perdonado por sus pasadas grandes ofensas y sus no tan pequeños defectos? ¿Cómo puede amarla incondicionalmente, si no le ha perdonado de antemano sus errores futuros?

Lo que sucede es que amar es perdonar. No hay caso, ni escape a ello. Y solamente amándonos mutuamente podemos verificar la Unión Universal del Ser para salir de la Ilusión y regresar al anhelado Reino de la Verdad y la Felicidad.

El Ejercicio: Escoge alrededor de 10 personas o familiares con las que eres afín o a que te inspiran afecto; gente con la que no tienes ninguna prevención; gente con la que piensas que te pudieras fundir sin perder ni ganar, e invítalas mentalmente a hacer parte de tu grupo espiritual; de tu balsa hacia la Iluminación. Inicialmente deben ser personas con las que simpatices, o de las que tengas buenos recuerdos, o que hayan sido un modelo para ti; pues de lo contrario el Ego bloqueará tus intenciones de fusión.


Esa gente y tú serán uno solo.. respirarán al tiempo y compartirán su visión. A la vez que ves tu vida,, podrás vivir la de tu hijo en otro país y entender los motivos de tu padre y el paisaje del gran amigo que emigró. Como si tú fueras ellos. Porque son realmente uno solo.

Somos uno con toda la Humanidad.. pero como eso no lo podemos aceptar aún, empecemos reconociendo que somos uno con nuestros seres más queridos... Y veamos a través de sus ojos y sintamos mediante su corazón!

Este simple ejercicio, hace que de inmediato crezcas y te sientas como en un gran globo hecho de aire mismo... Como en una balsa hecha de agua marina, flotando inseparable del mar, apoyado por tu grupo amoroso e incondicional, que comparte la misma sustancia que tu: agua o aire... Lo que te guste más.

Y si crecemos suficientemente, tal vez podremos sentir a nuestro grupo como una enorme y luminosa galaxia, girando lenta y poderosamente en el infinito espacio... Sin nada qué temer. ¿Qué puede temer una galaxia?

Con este ejercicio, todos los solitarios se darán cuenta de que ya no lo son; porque ahora son algo gigante, hermoso y poderoso, unidos por el Amor, mediante la estrategia del perdón.

Porque aplicar el perdón no significa otra cosa más que quitar los obstáculos que levantamos para mantener nuestra aparente individualidad y el aislamiento de la abundancia y la felicidad.


La ventaja es que con este truco se irán formando sólidas células luminosas de 10 o más personas armoniosas y en paz, que se multiplicarán exponencialmente, pues cada componente inicia también su propio círculo con conocidos con los que podría lograr la paz para regresar a su Hogar Eterno.

Al establecer esta conexión con la poquita gente con la que somos afines y con la que nos desarmamos sin problema, la unión tendría incluso connotaciones más físicas, pues podríamos experimentar lo que sienten esos seres queridos de nuestra cadena. También, se ampliaría nuestra perspectiva conteniendo la visión de 10 observadores en lugar de uno aislado, abriéndose nuestra comprensión a los motivos de los demás, pues seríamos uno mismo, generándose la compasión -objetivo budista- que es la comprensión de la situación y sentimientos del otro como si fueran propios, llevándonos de vuelta al círculo del perdón.

Luego, con la práctica, mediante la práctica de el perdón, iríamos agregando más y más personajes a nuestra red de amor incondicional. Y con suerte, además, una célula se unirá con otra generada en otro país -tal vez- expandiéndose como pólvora, hasta que Jesús pueda ver su mensaje asimilado y que el Durmiente ha despertado sonriente, pleno de gozo e integrado nuevamente en un solo grandioso Ser.

No se pierde nada con empezar a practicar...