jueves, 2 de enero de 2014

UCDM. Nueva Visión. Cambio de Percepción.

Somos producto de una educación que nos lleva a profundizar en las diferencias... en especializarnos... en concentrarnos en disectar lo que vemos hasta volverlo un rompecabezas que nadie más que nosotros o los pocos que están con nosotros en la "investigación", entiende...

Eso nos da prestigio... Vano prestigio, porque cada vez nos sentimos más alejados de la comprensión de la Realidad. ¡Más perdidos! 

Cada vez más, los científicos comprenden que el campo que les falta por investigar se hace más y más grande. ¡Que lo desconocido es casi infinito!

Estamos en un enorme fractal que se replica eternamente. Todo funciona en círculos y los sucesos y errores se repiten y se repiten eternamente hasta la saciedad, haciéndonos pensar que algo anda mal en este mundo. Es como una gran tomadura de pelo. Una gran broma, no sabemos de quién.


Por eso recomiendo el estudio de Un Curso de Milagros: porque es integrador. Este texto busca lo general, lo que tenemos en común. ¡La unidad!

Porque nos vuelve a hacer uno con nosotros mismos, con los demás y con el Creador, de una forma inusual, que nadie nunca nos enseñó. ¡Despertando!

Realmente ¡Es lo más "moderno" y "revolucionario" en el pensamiento que he conocido, después de escudriñar en toda la sabiduría y las teorías humanas!

¡Es un entrenamiento mental!

Nos cambia rotundamente, dando un viraje a lo que hemos aceptado como cierto, y mostrándonos suavemente la posibilidad de que las cosas sean de otra manera y no como lo hemos dado por hecho. O como nos lo enseñaron.

Como verdad mayúscula e impactante, demuestra que es imposible un Dios que haya puesto a prueba a sus criaturas por puro deporte...

Que desoiga oraciones y que mire sufrir a gente buena, permitiendo que el malo triunfe.
Y es que ¡Dios no está en el mundo de las dualidades ni hace parte de ese juego! En otras palabras, ni se entera de semejante desquicio.

La gigantesca verdad que devela este texto revelado, es ¡Que Dios no creó este mundo! Lo creo la mente distraida de su "Hijo": La Humanidad.

¡Dios no creó la muerte! Ni los desastres, ni la injusticia... Él apenas si sabe que hay guerras y hambre... Porque todo eso está fuera de su forma de ser; de su Presencia; de su Verdad. 

Todas esas cosas absurdas que suceden y cada vez más espantosas y grotescas, las creó nuestra mente colectiva desde el día de la "Caída": A nosotros, al Ser que todo lo tenía, se nos ocurrió experimentar cómo sería si dejáramos de ser lo que éramos.. Y ahí empezó nuestra confusión, en la cual Dios no tuvo participación, porque fue básicamente un sueño de la Humanidad. Algo irreal, que por serlo, no significa amenaza para el Durmiente.

Pero el soñador en su delirio, se siente fragmentado en millones de seres, la mayor parte de los cuales -incluso los más allegados a él- lo atacan, generando con ello que su vida sea competencia y lucha permanente, basada en su obsesivo juzgar, puesto que la verdad absoluta nunca está a su alcance.

Volver a ver la Realidad como es, es nuestra misión, para en lenguaje cristiano "Salvar a la Humanidad".