Somos la dinámica idea eterna que se imprime en cualquier medio de cualquier
dimensión.
Podemos aparecer en la materia y perdurar en ella mientras la
materia decae... para pasar a otro medio de manifestación favorable y
conveniente.
Así la orquídea efímera de mi jardín siempre continuará en la misma línea expresándose
como es y evolucionando a la perfección de la orquídea.
Cuando lo
logre vendrá el salto, que puede llamarse ascensión o salto cuántico o
como se quiera, y dará un paso hacia algo más complejo y más eficiente en
la realización de Dios.
Pero por unos buenos eones será una flor de orquídea.
Las células que la conformaron vuelven a la tierra y tal vez pasen a
constituir el tallo de un junco. Pero este junco no es la nueva manifestación
de la flor...
Es, en cambio, la nueva forma que asumió esa materia que también se
transforma y existe eternamente, según Einstein.
En el entre tanto, la orquídea es el molde creado por ese bello
pensamiento colorido y continúa su camino trazado hacia la perfección de orquídea usando otras células disponibles en otro lugar del mismo planeta o
en otra dimensión.
Tal vez aparezca en una película y será imposible para nosotros sentir su
olor... aunque la reconoceremos y veremos vividamente su color. Tal vez en
otras frecuencias se presente como holograma que otro ser pueda disfrutar... Lo importante es que su esencia de orquídea permanecerá, porque fue el pensamiento,
la idea original que le dio el ser.
Entonces, en su camino de reintegración al
Todo será la flor de orquídea que conocimos, y no una naranja ni un insecto.
Conservará su esencia hasta que pueda trascenderla por conocida y dominada... Porque esa forma tal vez, ya no le enseñe nada.
Mi perrita Shi Tzu tiene esencia de Shi Tzi amoroso y no va a dejar de serlo por mucho tiempo... Es su camino. Está trabajando en esa línea y sería poco eficiente comenzar a expresarse como caballo.
Aparentemente morimos. Y reencarnamos con mucha probabilidad, pues no hay
más camino lógico de perfeccionamiento. Pero cada uno de nosotros tiene
su esencia en la que está empeñado... Es la ruta original que eligió y no se
detendrá hasta que culmine.
Este análisis me da la tranquilidad de la continuidad de mí misma y de mis
seres queridos. De la posibilidad de reconocerlos por el camino... O al
final... Porque cada uno tiene su esencia que se conserva básicamente.
Asi, mi tío Al no reencarnará en un pistolero al que tendré aversión
natural... Tampoco será un comerciante avaro ni un político corrupto. El no es
así. Él continuará su línea, que por familiaridad y atracción es también la mía.
-En el fondo la de todos, pero en diferente nivel de expresión-.
Entonces, de todo este análisis queda la pregunta: Observándome
imparcialmente en este momento, ¿Cuál es mi esencia particular? Que es lo
mismo que la trascendental y repetitiva pregunta de ¿Hacia donde voy? ¿En qué
labor estoy empeñado fundamentalmente y cuál es mi esencia básica?
Si lo tenemos claro será más fácil encaminar nuestra vida en ese sentido y
simplificar la existencia.
Tratando de entender, yo me analizo y por un lado no soy nada... Pero por
otro, me veo como una pensadora... Una investigadora obsesiva del Centro.. Del Origen.. De ese Creador que se intuye como amor total. He hecho
muchas cosas y trabajos... Pero en el fondo solamente esta búsqueda me guía y me
atrapa.
Tal vez mi esencia es "el regreso" y de acuerdo a lo descrito, mi ruta no podría ser otra, aunque estuviera en otro mundo diferentísimo o renaciera en una dimension extraña.
¡Yo siempre sería yo, en mi camino de perderme en el Nosotros!
¿Será esta observación y este análisis de utilidad práctica para alguien?