viernes, 17 de junio de 2016

Otro Mito de La Creación



Por varias eternidades el Durmiente era el Durmiente
Fiebre de pensamientos que pugnaban por salir
con picazón en la frente lo sacaron del sopor.

Liberó a los alcatraces
que volaron apresurados
hacia una idea colectiva a la que llamaban "mar".

Quiso descansar de nuevo y otro grupo empezó a presionar:
Veinte mil millones de personitas luminosas
cada una con su propia idea de "mar".

El Durmiente, complaciente, las llamó Humanidad
y le dio a cada chispa capacidad de crear.

Despierto completamente,
a observar se acomodó
divertido de las ocurrencias,
admirando complejidad
e intrigado por la duda:

"A dónde van... Y ¿Cuándo volverán?"