Estamos en otro mundo. Casi nada de lo que se creía hasta hace unas décadas se ha mantenido. Por eso resumo los veinte puntos de cambio que han sido básicos para mí del nuevo paradigma, desde la perspectiva espiritual y con la ayuda de geniales conferencias de Emilio Carrillo y muchos sabios:
1. Cada uno es responsable del mundo que vive. El pensamiento crea las situaciones y circunstancias visibles en nuestra vida, razón por la cual debemos vigilarlo y controlarlo.
2. La mente funciona de manera reactiva de acuerdo a los programas instalados en ella. Es entonces necesario el abandono total de las creencias heredadas y los dogmas religiosos, porque son los que nos condicionan y nos producen temor, exponiéndonos a experiencias que no nos convienen.
3. La enfermedad es un programa biológico resultante de una emoción fuerte e inesperada y no debe ser destruida sino comprendida.
4. La muerte no existe. Así como soñamos y volamos astralmente, nuestra conciencia permanece cuando el cuerpo decae.
5. No somos víctimas del azar ni del destino. Todo lo que nos sucede y todos los que nos rodean han sido escogidos por nosotros mismos para la experiencia que queríamos tener. Incluso quienes nos causan problemas lo hacen siguiendo el previo guión de un pacto de amor con nosotros, antes de nacer.
6. Somos seres multidimensionales. Más grandes de lo que creíamos, con experiencias a muchos niveles diferentes y en mundos con condiciones distintas.
7. Nadie puede cambiar a otro ni modificar su trayectoria. No es necesario ser el redentor de nadie pues cada uno está bien en el nivel en que está. Cada uno es su maestro. Ya no hay profetas ni gurús.
8. No estamos solos en el Universo. La vida es una constante con múltiples aspectos de acuerdo al ambiente y el grado evolutivo.
9. Biológicamente nuestras mentes están conectadas, y lo mismo sucede con las demás especies entre sí. También estamos conectados con nuestro Ser Superior y con la Fuente de todo.
10. Todo sucede de manera cíclica alternando la Manifestación con el Vacío.
11. Meditar es colocarnos en la posición de un Observador independiente del parloteo de la mente. Porque vista a través de la mente la vida se ve torcida... equívoca... injusta... Pero no es así.
12. Somos la Vida misma. Debemos confiar en ella. Todo sucede como debe suceder y está como debe estar.
13. El Ego surge solamente en la Dualidad. No existe en la Realidad. Se esfuma cuando dejamos de identificamos con él y entendemos la Unidad.
1. Cada uno es responsable del mundo que vive. El pensamiento crea las situaciones y circunstancias visibles en nuestra vida, razón por la cual debemos vigilarlo y controlarlo.
2. La mente funciona de manera reactiva de acuerdo a los programas instalados en ella. Es entonces necesario el abandono total de las creencias heredadas y los dogmas religiosos, porque son los que nos condicionan y nos producen temor, exponiéndonos a experiencias que no nos convienen.
3. La enfermedad es un programa biológico resultante de una emoción fuerte e inesperada y no debe ser destruida sino comprendida.
4. La muerte no existe. Así como soñamos y volamos astralmente, nuestra conciencia permanece cuando el cuerpo decae.
5. No somos víctimas del azar ni del destino. Todo lo que nos sucede y todos los que nos rodean han sido escogidos por nosotros mismos para la experiencia que queríamos tener. Incluso quienes nos causan problemas lo hacen siguiendo el previo guión de un pacto de amor con nosotros, antes de nacer.
6. Somos seres multidimensionales. Más grandes de lo que creíamos, con experiencias a muchos niveles diferentes y en mundos con condiciones distintas.
7. Nadie puede cambiar a otro ni modificar su trayectoria. No es necesario ser el redentor de nadie pues cada uno está bien en el nivel en que está. Cada uno es su maestro. Ya no hay profetas ni gurús.
8. No estamos solos en el Universo. La vida es una constante con múltiples aspectos de acuerdo al ambiente y el grado evolutivo.
9. Biológicamente nuestras mentes están conectadas, y lo mismo sucede con las demás especies entre sí. También estamos conectados con nuestro Ser Superior y con la Fuente de todo.
10. Todo sucede de manera cíclica alternando la Manifestación con el Vacío.
11. Meditar es colocarnos en la posición de un Observador independiente del parloteo de la mente. Porque vista a través de la mente la vida se ve torcida... equívoca... injusta... Pero no es así.
12. Somos la Vida misma. Debemos confiar en ella. Todo sucede como debe suceder y está como debe estar.
13. El Ego surge solamente en la Dualidad. No existe en la Realidad. Se esfuma cuando dejamos de identificamos con él y entendemos la Unidad.
14. No debemos entrar en el juego de dominio del Ego y nunca permitir su enfrentamiento con otro ego. Todo depende de los estados de ánimo, que no hacen parte del Observador.
15. El tiempo no existe. Es una ficción que lleva al sufrimiento. Solamente existe el Aquí y Ahora.
16. No existe un Dios externo. Todos somos Dios y Dios es todo.
17. No tenemos que gastar nuestra vida trabajando. Debemos fluir en lo que sea nuestro talento.
18. La Consciencia es el telón de fondo de todo lo manifestado. Es lo que Yo Soy.
19. Venimos a la existencia a experimentar situaciones que faciliten nuestro proceso evolutivo, tal y como lo planeamos nosotros mismos.
20. No tenemos que hacer nada; ni iluminarnos siquiera. El nuestro es un proceso de recuerdo de quienes somos, nada más. El único objeto de nuestra vida es ¡VIVIR!