miércoles, 3 de marzo de 2021

Películas mentales - J. Dispenza -

Siguiendo en la línea de conocer y amistarse un poco más con el subconsciente, que es donde se almacenan las creencias que nos pueden hacer felices o desgraciados sin saberlo, leí el libro Supernatural - Gente corriente haciendo cosas Extraordinarias- del doctor Joe Dispenza.

Como todos los libros y conferencias de él, se me hacen un poco pesados por el montón de soporte científico que recopila y por la descripción minuciosa de experimentos realizados con sujetos en estado meditativo gracias a su alianza con un instituto/laboratorio de investigación neurológica, con el cual puede obtener miles de imágenes de la actividad cerebral y del ritmo cardiaco, gráficos, electros entre otros productos, durante sus ejercicios.

Aparte de eso, y yo que confío en quien instintivamente me inspira confianza, revisé con cuidado la parte práctica y el meollo del método para comunicarse con el subconsciente e influir en él para corregir creencias inculcadas en distintas edades de nuestra vida, es ayudarse con la tecnología.

El sistema es fascinante y resuena con lo que nosotros pensamos: Puesto que los ojos están conectados directamente con la glándula pineal, puerta del subconsciente y el supraconciente, este sistema sirve para acelerar y guiar la meditación. 

Aprovecha la magia de las imágenes imprevistas y fluctuantes del caleidoscopio -el mandala moderno- para atrapar nuestra atención, detener el proceso de pensamiento (el mono parlante en nuestra cabeza), e inducir rápida y profunda el estado neurológico de ondas Alfa, primero, y luego otras más profundas como las Theta, creando las condiciones de acceso directo para reprogramar el subconsciente.


Como requisito para el entrenamiento el doctor Dispenza pide a sus estudiantes al comienzo de sus cursos, que s autoanalicen con sinceridad, miren qué quisieran cambiar en sus vidas y hagan una lista de sus objetivos de mejora personal, ya sean respecto a su vida diaria, sus relaciones, miedos, limitaciones de todo tipo, o también, y especialmente, sus metas en cuanto a desarrollo espiritual.

Luego la persona elige imágenes que le dan tranquilidad o alegría o seguridad y se le arma su PELÍCULA MENTAL. La idea es verla en la mañana y en la noche durante un tiempo, preferiblemente 21 días, tiempo en que el subconsciente la acepta como una realidad.


Aquí un ejemplo de estas películas mentales. Tal vez su utilidad reside en que facilitan y amplían por cien cualquier visualización que -a la antigua- se pudiera hacer.

Considero el método como algo excelente para nuestra vida actual, en la que a veces lo laboral no nos da tiempo para lo importante.

Podemos comenzar a experimentar su efectividad con los videos ya existentes, o si somos más hábiles en la tecnología, crear lo que sabemos que requerimos... ¿No? No se pierde nada con ensayar... Y les cuento que es bastante agradable el resultado.