En sus clases magistrales del libro Dreams, "Evolution" and Value Fulfillment Seth continúa sorprendiendonos al presentar una cosmogonía coherente, muy diferente a las que hemos tenido al alcance:
Todo-Lo-Que-Es, era.
Tranquilo, poderoso y satisfecho, Dios era conciente de su Ser.
Queriendo ser aún más conciente de sí mismo, subdividió una parte ínfima de Sí mismo en millones de pequeñísimas unidades, igualmente concientes y perfectas como Él.
Lo anterior no difiere mucho de otras divagaciones en este mismo blog. Lo especial, viene ahora:
Estas unidades son Unidades-de-Conciencia, según Seth y ¡¡Son los bloques mínimos con los cuales se crea la materia!!!!
Además, las unidades de conciencia pueden -como la luz- actuar como partículas y como ondas. Así, cuando quieren manifestarse en el holograma de tres dimensiones reducen su vibración y aparecen individualizadas, en el mundo físico. De lo contrario, se encuentran en grupo, actuando como un Campo o Continuo conciente.
Me recuerda un poco la teoría de las "mónadas" de los pitagóricos y de Leibniz, aprendida en clase de filosofía: La Mónada principal y absoluta se divide en mirriadas de mónadas minúsculas, todas con "alma" y a diferencia de la principal, con un "cuerpo".
Bien. De esta forma, el Todo puede experimentar ser una brizna de hierba hasta una galaxia entera, en un entrar y salir de onda a partícula.
Entonces, esta es la sucesión para el proceso creativo:
- Una parte del Todo se separa en unidades de conciencia.
- Las unidades de conciencia forman campos y en un momento dado, explotan en unidades electromagnéticas que se van concretando en niveles de vibración más lenta cada vez, ocasionando la aparición de las partículas formadoras de la materia. Cuando operan como partículas, dan lugar a la sensación del tiempo.
- Recuerdo aquí la romántica y moderna Teoría de Cuerdas, en la que el Campo Cuántico está lleno de vibrantes líneas flotantes de energía subatómica, -casi música-, demasiado pequeñas para verse, pero con todo el potencial del Universo para formar cualquier cosa en la materia. Son la base del campo electromagnético.
- Las partículas concientes de sí mismas y de la ubicación de todas las demás, sueñan elementos, compuestos y combinaciones de ellos, dando lugar al aire, el agua, la tierra, el fuego; en fín: la Naturaleza. Incluso algunas entran en el letargo de las rocas, que no son para nada inconcientes.
- Otras sueñan vegetales y flores y otras materializan órganos con funciones claras y vitales, que operan concientemente y con entusiasmo.
- Los órganos se unen para dar funcionalidad a seres, que inicialmente y por siglos, viven en un mundo de sueños que solamente de manera tangencial toca lo real. Más o menos equivalente a la conciencia animal, que es una especie de ensoñación que se rompe solamente por el instinto hacia la supervivencia. De lo contrario, dormirían todo el tiempo.
- El ser humano, primer fragmento de Dios que se mira a sí mismo, empieza a despertar, con cierta nostalgia por aquel Jardín del Edén, en el que no tenía que preocuparse por sobrevivir ni por vestirse ni alimentarse.
I call the building blocks of matter CU's—units of consciousness. They form physical matter as it exists in your understanding and experience... Those units of consciousness are the building blocks for the physical material of your body, for the trees and rocks, the oceans, the continents, and the very manifestation of space itself as you understand it.
CU's can also operate as "particles" or as "waves." Whichever way they operate, they are aware of their own existences. When CU's operate as particles, in your terms, they build up a continuity in time. They take on the characteristics of particularity.
"Each cell believes in a better tomorrow. I am, I admit, personifying our cell here, but the statement has a firm truth. Furthermore, each cell contains within itself a belief and an understanding of its own inevitability. It knows it lives beyond its death, in other words. . . ."
Seth.