Siguiendo un poco más en el análisis de qué tan preparados estamos en nuestro hogar para imprevistos, pasemos a ver, en primer término, lo admirable y útil que es tener energía eléctrica.
¡Qué gran diferencia con tiempos pasados, no hace mucho!
De manera que a nosotros ahora, tan mal acostumbrados a las comodidades de la vida moderna, se nos hace terrible que en la noche estemos a oscuras por un corte de luz... Y si esto se prolongara por varios días, de nada nos servirían las linternas recargables que hemos comprado por ahí, que se agotan a las 2 o 3 horas de funcionamiento.
¿Cuál es mi consejo para gente previsiva que no quiera permanecer en la oscuridad ni agotar velitas que manchan todas las mesas y no son prácticas ni luminan la habitación entera?
Pues, es sencillo: ya se encuentran a nuestro alcance lámparas de uno, tres y más bombillos con un panel solar que permite recargarla al día siguiente, solamente sacándola al exterior conectada a un pequeño panel solar, que en un solo día de carga le da la maravillosa autonomía de 20 a 30 horas, que es mucho más de lo que dura una larga noche de apagón.
Las dos que yo tengo, las he probado y son excelentes. Son marca Schneider y su aspecto es el de la fotografía siguiente, aunque hay muchas marcas y precios:
Adicionalmente, tienen una salida para cargar el celular, pues en caso de un corte de energía de una semana, quedaríamos incomunicados, lo cual no es ni agradable, ni seguro.
Espero que les sirva esta recomendación. Y como siempre... Si no sucede nunca una emergencia, pues tanto mejor. Guardamos nuestra lamparita para cuando decidamos ir de camping.