Siempre el objetivo para el año que empieza, tiende a diluírse en cualquier tema trivial que nos gustaría conseguir, esperándolo como por arte de magia en las primeras semanas, para luego olvidarlo o darlo por imposible.
¡Ahora, vamos a cambiar!
Con base en el poder del pensamiento, propongo en cambio, un esfuerzo descomunal para el año que comienza:
Controlar definitivamente nuestros pensamientos, para que el resultado de su vibración sea el mundo que deseamos (y que merecemos).
Un sólo propósito: ¡Corregir el pensamiento de manera drástica!
Enviar al espacio solamente energía creadora de armonía y paz para que se concrete en nuestro mundo.
Que TODOS estemos bien. Felices.
- Ni por un instante permitirnos un pensamiento de temor hacia ningun tipo de situación o persona.Todo va a salir bien. No nos anticipemos con negativismo ni miedo.
- Ni por un instante asumir que alguno de nuestros semejantes es inferior a nosotros.
- Ni por un instante abrigar odio, rabia ni rencor hacia nadie. No pensar mal de nadie ni de nada.
- Ni por un instante pensar que algo nos va a salir mal. Prohibido.
- Ni por un instante sentirnos solos. Somos Uno. No estamos desconectados.
- Alivianarnos: Ser pacíficos y pacificadores.
Parece un tema trillado. Un lugar común.
Pero es en cambio, algo nuevo. Único. No visto hasta ahora. Un trabajo muy duro para quien lo quiera emprender.
Debemos ser neuróticamente estrictos al vigilar nuestra mente durante todo el año: ¡Ni un solo pensamiento que no sea de amor, fraternidad o paz!
Concentrados, porque somos proclives a distraernos y olvidar nuestro propósito de Año Nuevo, volviendo a nuestros pensamientos-basura, que no nos han servido para nada.
Ojo: Control exhaustivo de nuestros pensamientos
Una ventaja es que con esta práctica, -cuando está bien hecha-, ni nos toca preocuparnos por nuestras palabras ni por nuestras acciones... Todo sale bien automáticamente.
Fuera los temores y las supersticiones. Me tocó vivir con una generación que en todo veía señales de peligro y de error. Eso debe erradicarse de la Humanidad. Que se haga lo contrario: que en cada animal que pase, cada sonido, cada color, veamos la anticipación de nuestra buena suerte y del maravilloso día que nos aguarda.
Lo contrario debe considerarse magia negra y a nadie le conviene.
Hermosas cosas nos esperan este año.
Todo va a salir bien. No hay otra forma. (Mientras cuidemos nuestra volátil energía)
Fuera los temores y las supersticiones. Me tocó vivir con una generación que en todo veía señales de peligro y de error. Eso debe erradicarse de la Humanidad. Que se haga lo contrario: que en cada animal que pase, cada sonido, cada color, veamos la anticipación de nuestra buena suerte y del maravilloso día que nos aguarda.
Lo contrario debe considerarse magia negra y a nadie le conviene.
Hermosas cosas nos esperan este año.
Todo va a salir bien. No hay otra forma. (Mientras cuidemos nuestra volátil energía)