Esto es autobiográfico. No es necesario leerlo más que como un ejemplo... Hoy es día de recapitulación. Celebrando más de seis décadas de vida, hoy en mi día, el Universo me dió el mejor de los regalos: Nada menos que vislumbrar el objetivo de mi existencia... que siempre estuvo en sombras, inciertamente desprovisto de sentido.
Pues resulta que me contó que mi vida invisible fue un exámen. Una prueba muy difícil de la que parece que salí airosa. Me enviaron -amordazada además con el Asperger-, a demostrar la fortaleza de mi conexión con la Fuente. Algo así como a resistir permanentes aguaceros sicológicos.
La prueba tuvo varias partes: Al primer capítulo se le llamó Matrimonio. Fue una inmersión brusca y total en un mundo de hipocresía, maldad, mentira y rencor. Tenía como ídolo al dinero y como propósito destrozar mi confianza en el Infinito y en mí misma.
Buscaba destruirme, negando la realidad de todo lo que me era más preciado y de todo aquello que no fuera material. Me mostró la violencia en las relaciones y cómo ascender usando como peldaños las cabezas de los demás. También me demostró con ejemplos que todas las personas eran corruptas y falsas y que ni yo ni mis ideales valíamos nada.
Llegué a creer que el mundo entero estaba verdaderamente en mi contra.
Otros capítulos fueron más suaves pero plenos de pruebas diarias, en las que se retaba mi confianza en el Ser y mi optimismo natural. Se me quiso demostrar que la vida era enfermedad y que las cosas siempre tendían a salir mal.
Hoy, mi inmodestia al decir que superé el exámen de mi vida se basa en que no existe mayor diferencia entre mi conexión ingenua a los 8 años en la capilla del colegio y mi presente de meditación diaria. Más bien, la conciencia de unidad creció y se hizo más evidente y reconfortante.
Esta historia la cuento para aquellos que están en un medio similar al que yo tuve que vivir. Muchos buscadores y gente positiva vive en un medio familiar y social adverso que se encarga de trasformar su forma de ser, llevándolos al desencanto y la decepción. No solamente mucha gente a nuestro alrededor trata de bajarnos el ánimo y la esperanza, sino que existen fuentes omnipresentes de pesimismo como los medios de comunicación, que se empeñan en mostrar cualquier cosa desagradable y destacar de manera ilustrada las malas acciones en la ciudad y el país.
Y lo peor es la soledad que se siente, porque es improbable que el buscador encuentre otras personas que piensen de manera similar... hasta que ya está avanzada la vida y ha pasado muchos malos ratos... Generalmente encuentra su grupo o alguien que se le parece, cuando ya el guerrero se ha logrado consolidar por su cuenta en sus creencias, o cuando -tristemente- ya ha claudicado.
Con esto quiero darles ánimo. ¡No están solos!
El planeta está repleto de gente espiritual y positiva, que con sus buenos pensamientos se esfuerza por mejorar este mundo y que trabajan su mundo interior hasta encontrar la verdad.