viernes, 30 de marzo de 2018

¿Cómo Nombrarte, mi Dios? ¡Pulso-Consciente-del-Amor!

Necesito unificar la forma en que me refiero a mi Dios,
(lo mismo que todos los buscadores de la Verdad lo estamos necesitando)
pues lo llamo de mil formas parciales según la ocasión,
que no expresan su Todo ni su extensión...
Ni me llenan de felicidad incontenible, que es como siempre quisiera vivir.

Me encanta decirle el Universo...
Pero visualmente se aparece una representacion planetaria.
Como Ra. Como la Galaxia. El fotón. ¡El éter!

Por otro lado, ¡No quiero alusiones a ninguna religión!
Es por eso que mi nombre preferido,
por ser suficientemente abstracto e incluyente,
tampoco me sirve: el Tao. (Pues alude al Taoísmo).

Quiero que para la gente del futuro desaparezca la figura antropomórfica de Dios. Hay que sacarla de las creencias, o no podremos conocerlo nunca. Aunque no niego que la figura del Padre sea reconfortante en nuestra soledad aparente:

"...Entonces, ¿Cómo te llamare mi amor?
Mi príncipe envuelto en pedrería que inspiraste los más bellos escritos de mi vida?"

¡Pero no estamos solos!! ¡No somos desvalidos!
¡Hay que cambiar de paradigma para estar a la altura de nuestro avance espiritual!
Torcer la mente un poquito,
y mirar más panorámicamente.

Ya una vez hice un lista de tus nombres
en este mismo blog. Y tendría que unirlos todos en larga sarta para poderte nombrar correctamente.

¿Cómo te llamas, mi Sol?
Creador, Energía, Sustancia,
Mente... Dios... Todo... Supremo.
Uno... Eterno.
Divinidad, Altísimo e Infinito.

Pero estos nombres no me llevan a vivir integralmente con los atisbos del misticismo
y con los avances de nuevo conocimiento que la Ciencia está desempolvando.

Y yo ya no quiero que mi pensamiento sea anacrónico, ni medieval.
Es que ¡No me conviene personalmente!
Yo quiero llegar cuanto antes a tí intuitivamente,
y también aprovechando mi raciocinio, con el que me he acostumbrado a funcionar.

Resumen:
¡Eres el Amor! ¿Cómo más te puedo llamar si eso es lo que eres?

Eres ¡PULSO-CONSCIENTE-DEL-AMOR!

Todo lo incluyes. Todo lo creas por tu voluntad gozosa
y todo lo absorbes en el siguiente instante del no-tiempo.
Vacío/Forma, Forma/Vacío.
Vives permanentemente en la expresión de tu ser,
lo mismo que en la nada de tu interior.

Cuando emanas Universos y gente, la materia prima que utilizas es el amor,
porque es lo que eres y no conoces nada más.

Nos creas de la sustancia del amor
y nos comunicas mediante tu infinita y todo abarcante red de amor,
con impulsos de amor y en medio del amor.

Sinceramente creo que esta forma de verte, 
universal y abstracta hasta cierto punto, 
(para que no haya posibilidad de representación física ni personificación), 
puede llevarnos más pronto a reconocerte
en la Naturaleza y en nuestra Hermandad Viviente.

Este enfoque puede permitirnos amarte libremente y entender tu poderío, 
a la vez que asumir nuestra propia grandeza en tí, por ser hechos de tí.

Por fín, lograremos encontrar la felicidad que tanto buscamos
y que no puede hallarse fuera de tí.


Posiblemente, tardaremos en cambiar nuestra visión... ¡No es fácil!

Por ahora, cada cual podrá llamarte como quiera,
Mas aparecerá en el fondo del inconsciente el brillo de un nuevo concepto
y un nuevo tipo de relación con la Divinidad, que nos hace tanta falta...
Que no puede ya nunca ser de sumisión, de pecado ni de temor,
sino que por definición estará siempre impregnada de Amor.

Y una vez dado el salto cuántico, todo automáticamente se solucionará:
Tendremos Paz y Abundancia, porque estaremos interelacionados por amor.

Hago votos porque la siguiente generación pueda lograrlo...
Y nosotros... ¿Por qué no?
¡También!

Amén.