Nos intriga ese pasado velado, -que nos dicen que tiene solamente unos cientos de años-, pero que nos desconcierta observando monumentos antiguos en piedra de exquisita estética, y tecnología constructiva, incluso superior a la moderna.
Ante ese inmenso vacío de información, tomamos nuestra guía turística, cerramos los ojos y nos subimos al bus del tour que nos llevará a un delicioso restaurante donde morirán entre salsas todas nuestras inquietudes. Ouchh!!
Sin embargo, ¡Es abrumadora la evidencia de civilizaciones que nos precedieron!
De pequeña pensaba: Si un día los gobiernos lanzaran la bomba atómica y solamente unos pocos sobreviviéramos en cuevas, ¿Cómo comenzaríamos de nuevo? ¿Desde cero? -Me estremecía al pensar en esa pérdida de conocimiento y en el largo camino que nos esperaría-. ¡Sin libros! Eso era para mí lo peor del panorama: ¡Sin información!
Pues parece que eso es lo que sucedió, no una, sino varias veces en el planeta que habitamos.
La narrativa oficial menciona "grandes cataclismos del pasado"... Pero no. ¡Fueron guerras, ataques, invasiones!
Batallas que mencionan escritos en sánscrito muy antiguos como el Mahabharata (donde se habla del uso de un arma cargada con la luz de mil soles que se lanzó y ocasionó destrucción total); el Ramayana (en el que la lucha entre el bien y el mal es un combate eterno), entre otros. Poemas épicos que dan origen a las leyendas sobre carros de fuego, alfombras voladoras, dragones llameantes, pájaros metálicos, entre otros muchos.
La verdad parece ser que la Tierra ha sido ocupada y saqueada en sus riquezas minerales desde tiempos inmemoriales por distintas razas provenientes de otros astros, por distintas razones. Incluso, por la necesidad de hallar un nuevo planeta para habitar, por haber destruido el propio en su avidez.
Entonces, aparte de que planteamos aquí la urgencia de investigar fuentes fidedignas (no oficiales) que interpreten CON SENTIDO COMÚN los monumentos del pasado, nos queda ahora otra pregunta importantísima a cuya respuesta tenemos derecho:
¿Quienes somos, -genéticamente hablando-, la raza que ocupa hoy a Gaia?
Pues, si aún nos queda algo de sentido común, ¡Somos probablemente una mezcla de todo ese turbulento pasado!
¡Ahí cae una luz para entender nuestro problema actual!
Aunque venimos de muchas mezclas y experimentos genéticos, básicamente en la Tierra ahora hay 2 razas:
- Los Poderosos, que tuvieron en el pasado el conocimiento y cuyos descendientes aún lo tienen y,
- El Rebaño, conformado por unos seres un poco más sencillos, confiados, obtusos y apegados al bienestar.
A lo largo de la Historia, en el Rebaño, -dócil por maniobras genéticas, entre ellas el apagón de muchos genes a los que torpemente llamamos "genes basura"-, la costumbre fue obedecer a este grupo que, según el caso, asumía el poder a la fuerza o por medio de sacerdotes y mitos, o a través de mentiras vendidas a un populacho tan sugestionable.
Los deslices sentimentales y las infidelidades, -como sabemos- suceden con mucha frecuencia, por lo que en el pueblo terrícola también hay personajes que aquí llamaremos "híbridos", derivados de muchos cruces no consentidos entre descendientes de titanes y terrícolas, dentro de una escalera de mayor o menor pureza de raza.