Ahora, por fin, vamos vislumbrando la manipulación de la que fuimos objeto inocentemente, por débiles, ingenuos, crédulos... perezosos, -tal vez-.
David Ike lo explica con una claridad transformadora:
Dice que el gran engaño del poder en la sombra fue darnos permanentemente Información Equivocada para moldear nuestras creencias, preferencias y en síntesis, nuestra interpretación de la Realidad, de forma que nos mantuviéramos vibrando en frecuencias bajas.
¿Cómo lo hicieron? Apoderándose del control de la educación (limitación del saber), la religión (miedo y pecado), la economía de la escasez, las noticias de catástrofes y pérdidas, la instauración de guerras, la injusticia de clases, la esclavitud, entre otras.
Con ello moldearon nuestros objetivos hacia imposibles e hicieron de nuestra vida algo superficial, sin trascendencia:
- degradando el amor hacia el simple sexo,
- la amistad hacia la conveniencia,
- cambiando la música armoniosa por ritmos para los chakras más bajos,
- llevándonos en grupo a modas e ideales grotescos,
- dándonos imágenes equivocadas del éxito
- esclavizándonos en un sistema financiero falso e injusto
- imponiéndonos ídolos fabricados para llenar nuestro vacío
- aficionándonos a observar (no practicar) deportes
- y muchas cosas más.
Y como en el Flaustista de Hammelin... los seguimos y ¡Casi nos lanzamos todos por el abismo, en fila!
¿Para qué hacen todo esto?
Porque vibrando bajo, el campo cuántico que nos rodea (y obedece) nos devolvería una percepción limitada del mundo, acorde con el estrecho rango de vibraciones que emanábamos.
Así, nunca nos daríamos cuenta de nuestro poder intrínseco, de nuestra capacidad empoderadora de conciencia, ni de nuestra naturaleza divina y nos podrán manejar a su antojo.
¡Fueron años terribles para la Humanidad! ¡Cuántas reencarnaciones desperdiciadas!
La salida de Matrix, entonces, se hace obvia:
¡VIBRAR ALTO!
El escape se hace reconociendo una identidad más amplia, con lo cual, también la percepción empieza a funcionar en un rango más amplio del espectro de vibraciones.
¡Aparecen entonces, la abundancia, la salud y los milagros!
Y ¿Cómo se corrige nuestra IDENTIDAD?
Abandonando la víctima, el limitado, el pequeño, el pobre.
Adoptando la actitud del Hijo del Todo Infinito y diciéndonos varias veces al día, hasta que lo asumamos como cierto:
¡Soy Conciencia Pura!
¡Soy Infinito y Eterno!
¡Estoy aquí porque quise venir a observarlo todo!
El famoso ¡YO SOY!