domingo, 14 de junio de 2020

¡No es cierto que seamos racistas!

Debemos tener cuidado y ser muy críticos con lo que está sucediendo.
Recordemos que los medios de comunicación nos desinforman por principio.

Analicemos: En general, el ser humano no es racista. 
A menos que hayamos crecido en una familia con ideas nazis, lo normal es que tomemos con naturalidad el hecho de la diversidad de razas.

Los niños pequeños tienen amigos de todas las razas en su jardín infantil, -si es que esto se da-, 
y cuando hablan de su amigo negro, blanco o amarillo, 
ni siquiera mencionan a sus madres el color del niño.

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Esto es lo natural. Lo humano. Entonces, según video de hace dos días de David Ike, (YouTube: KALI YUGA- Thugs And Looters For The One Percent - by David Icke), los movimientos anti-racismo y anti-semitismo en nuestra época solamente tratan de imponer una idea  para enfrentarnos: ¡Divide y vencerás!

Ya por suerte, pasó el tiempo del esclavismo físico directo como mano de obra, dolor que dejó muy fuertemente marcados a los afro-descendientes. Sin embargo, ahora se está reviviendo con casos de abuso y homicidio aislados, para distraernos, promover el racismo anti-blanco y polarizarnos en un momento en que necesitamos estar muy unidos, si es que queremos liberarnos de esta tiranía centenaria.

Incluso algunos investigadores aseguran que la muerte de G. Floyd fue un acto de falsa bandera que trata de minar el apoyo generalizado de los afro-americanos al presidente actual de los Estados Unidos.

Resulta que el movimiento Black Lives Matters es una compañía privada apoyada por varias multinacionales gigantes, dictadores y "simpatizantes de izquierda" que realmente están manipulando las masas y lo que buscan es el control mundial total. 

¡Ustedes se asombrarían si revisaran en internet cuáles son las empresas son las que le han dado millones de dólares a BLM para su operación con sedes en todo el mundo: Microsoft, Nabisco, Gatorade, Airbnb, los sellos discográficos Atlantic, Warner y Amazon, se destacan entre los donantes para la causa que promueve destruir el sistema capitalista.

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Por eso funciona tan coordinadamente 
y no tiene problemas para financiarse. 

Estalla simultáneamente en varios países, con esloganes, camisetas y recursos muy oportunamente suministrados. 

Utiliza las redes sociales para organizar protestas que siempre tienen un toque de vandalismo y violencia "involuntaria" para el grupo principal que es inocente, 
e ingenuamente cree que está pronunciándose por una idea humanitaria y justicia social.

No obstante, parece que lo que se busca, -además de dividir a la gente y enviar una cortina de humo en estos cruciales momentos- es desprestigiar a las fuerzas militares y desmantelar a la policía, tal vez para tener el camino allanado más adelante (o evitar lo que se les viene encima).

Lo mismo sucedió en diciembre en Suramérica cuando estallaban protestas e incendios simultáneos en varias ciudades de Chile y Colombia, muy bien organizadas desde un país vecino y sistemáticamente repetitivas, arrastrando amas de casa con sus cacerolas, quienes inocentemente salían a las calles ¡A pedir que se desmantelara la fuerza policial!


¡No seamos ingenuos!
...Que pronto podamos decir que el tiempo de la manipulación mundial ya terminó.