Es un sistema cruel que da preferencia al que posee ya dinero sobre aquel que lo necesita, y que se come a sus usuarios sin piedad, en cualquier momento.
Es además, la base de la injusta estructura laboral que con una zanahoria hace que todos le rindan pleitesía, pero nunca alcancen sus sueños. No sus sueños: ¡Ni siquiera alcanzan una supervivencia digna! y si lo hacen, lo hacen sacrificando su tiempo. ¡Su vida! Sin opción de dedicar algo a su propio disfrute, a la creatividad, a la familia ni a la espiritualidad.
Pero la buena noticia es que se ve la luz al final del túnel. Parece que se va a acabar esto ya e ingresaremos a ese nuevo mundo que hemos soñado y que merecemos como Humanidad.
En la ciudad de Amsterdam, Holanda, ya están aplicando la teoría económica de una rebelde conocida como Kate Raworth, que con un grupo de estudiantes de esta disciplina se plantó ante las facultades de Economía para sentar su protesta por la falta de sentido común y humano de lo que se les enseñaba.
Finalmente, hace poco, escribió un libro que concreta la idea de sostenibilidad y propone 7 maneras de llegar a una sociedad justa que se ocupa de las necesidades básicas de toda la población respetando los límites de resilencia del Planeta: "La Economía Rosquilla."
El núcleo de esta nueva Economía se llama así porque se gráfica de forma muy clara para cualquier proyecto, institución o emprendimiento mediante un símbolo circular que recuerda una dona o rosquilla.
Este modelo se compone de círculos concéntricos que limitan el actuar humano de manera que las vidas de las personas no ingresen nunca a la parte central donde las necesidades básicas están insatisfechas, y a la vez, no excedan el círculo que protege la integridad de la Naturaleza, como se ve a continuación:
El espacio de bienestar humano se encuentra entonces en la parte interior de estos dos límites.
El libro propone siete formas de lograr este cambio hacia un enfoque realmente humano de la Economía abandonando dogmas que le han hecho mucho mal a la sociedad actual.
La posibilidad de que se acepte siquiera discutir estas alternativas es realmente una muy buena noticia para todos.
