jueves, 27 de marzo de 2014

Música Inspiradora. Snatam Kaur

La religión hindú, el hinduísmo, está llena de imágenes coloridas, de danzarinas diosas y de benévolos dioses, heredados todos en tradiciones de miles de años de antiguedad que se han mezclado y combinado para dar numerosas tendencias y sectas que se aceptan pacíficamente y no se combaten entre sí. Confluencia de historias, leyendas y creencias variadas, es una forma de ver la vida en un sueño poblado por deidades, héroes míticos y lugares paradisíacos en los que con suerte se puede llegar a vivir.

A veces politeísta, en ocasiones monoteísta, es una filosofía de vida muy libre, sin dogmas ni jerarquías, que fue el origen de visiones de la existencia tan hermosas y claras como el budismo en China, que de allí se trasladó al Japón y al Tibet, dando forma entre otros, al Zen y al Camino del Diamante, respectivamente. En estas "nuevas" doctrinas sembraron conceptos que llegan hasta nosotros, estudiantes de las filosofías orientales como el karma, el dharma y el samsara.

Tienen gran cantidad de extensos libros sagrados que enseñan de manera simbólica el crecimiento del hombre elevándose hacia la Divinidad, anhelando como nosotros terminar con la dualidad y poder pasar a la Luz, la Belleza y la Vida Eterna.

En la actualidad, las pocas veces que he tenido contacto con practicantes del hinduismo me han maravillado dos cosas:
  1. Su alegría casi infantil, y
  2. Su confianza en la Divinidad
Es una gente que cuando va a orar, inevitablemente empieza a danzar.

Sus cantos son rítmicos y de una suavidad que resuena naturalmente con el espíritu humano. Transmiten tranquilidad y alegría.

La letra de sus cantos generalmente es un mantra o sonido sagrado en sánscrito (que ahora los grupos modernos occidentales los cantan), que induce un suave trance, facilitando que la mente se ponga en blanco, condición necesaria para la comunicación con Dios.

A continuación un ejemplo ejecutado por la cantante Snatam Kaur, quien interpreta música devocional hindú y recorre el mundo como activista de la paz.





martes, 25 de marzo de 2014

El Espíritu de los Animales

En mis tempranas lecturas sobre la naturaleza de la vida, encontré y siempre he estado convencida de que existía un gran Espíritu de los Animales, que se subdividía especializándose en especies y razas, y finalmente controlaba como títeres, a los individuos de su grupo.

Así, esta teoría explicaba lo que yo observaba sobre los animales que estaban al alcance de mi análisis: los perros y sus razas. 

Deducía yo, al mirar su forma de reaccionar, que cada raza de canes estaba controlada por una sola "alma"; el alma de los pequineses o el alma de los doberman, que funcionaba en la vida de los perritos de la misma forma en que una mano maneja títeres con sus dedos bajo un guante.

El Espíritu se escondía bajo los pliegues de la cobija, expresándose en la cotidianidad como n-perritos que actuaban de manera similar. Esta unidad básica hacía que todos los bulldogs se parecieran muchísimo en actitud, talentos y personalidad, de manera que al decidirse por uno de ellos como mascota, se podían anticipar fácilmente sus cualidades y defectos con muy bajo margen de error. Uno podía pensar que poseía un shi-tzu único por lo cariñoso y consentido, pero resulta que para efectos prácticos, era idéntico al del vecino, pues en el fondo, eran manejados por una sola fuerza que los animaba y les confería su estilo: el alma de los shi-tzus.


En mi cavilar, extrapolé este descubrimiento a otros grupos de seres vivos: los altivos caballos, posiblemente a las temerosas ovejas, a los malvados gavilanes, a los glotones cerdos y a los inteligentes gatos. Todo ellos estaban controlados por un solo espíritu que los hacía poco menos que clones.

Recordando eso hoy, mientras pensaba en el difícil concepto de la Unidad de los seres pensantes con el Uno, de pronto entendí que dicha integración humana podía generarse por un fenómeno parecido al que durante toda mi vida me dio explicación a lo idéntico de los individuos de la misma especie animal.


Qué tal si todas las personas estuviesen conectadas debajo de la mesa, expresándose en varias y coloridas personalidades, pero manejadas por un solo Espíritu? Ese pensamiento me sacudió. ¿Cómo era posible que yo le hubiese encontrado lógica por años, a la teoría de los títeres de dedo para los animales, dejando olímpicamente por fuera una especie, el ser humano?

Regresé entonces al concepto de Unidad y todo se volvió muy lógico: En la teoría de la mano con marionetas radicaba la hermandad que Jesús pregonó de los hombres. Bajo la sábana estaba la esencia que animaba a la Humanidad, manteniendo, sin embargo, su igualdad en muchísimos aspectos: su permanente búsqueda de la felicidad, su solidaridad innata, sus sueños de heroísmo y generosidad, sus miedos a la pobreza y a la vejez, su atracción hacia el amor en cualquier forma, su necesidad de cariño, etcétera. Uniformidad de especie que se destaca muchísimo más en los recién llegados: los niños.

Se explica entonces, fácilmente, que todos somos uno y que es posible ahora comprender que no se podría ser feliz mientras otros sufren, ni vivir en la abundancia mientras otros tienen hambre. ¿Cómo en una mano un dedo puede prescindir de otro? Me acuerdo de Thich Nhat Han... Ya lo había dicho en este blog...

Y me acuerdo del boddhisatva que no puede entrar en el Nirvana sino hasta que el último de los seres lo haga también.

Aunque a primera vista no lo parezca,

¡SOMOS UNO SOLO!

miércoles, 19 de marzo de 2014

La Esencia de los Seres y las Cosas

Analizando, aunque no es el analítico uno de mis talentos, llego a las siguientes agradables conclusiones en cadena, tal como cuando hace décadas, en las matemáticas ¨modernas¨ y en análisis lógico, derivábamos resultados a partir de premisas que se entrelazaban:

*El Todo es la sustancia, energía o esencia que todo lo compone.
*El Durmiente es una emanación del Todo: Su Hijo, en términos más sencillos.
*El Sueño del Durmiente es producto de su Mente; o sea simple pensamiento... Que esencialmente debe estar hecho de la misma energía del Todo, puesto que no existe nada fuera de Él.
*O sea que los personajes del sueño y todo su escenario (animales, árboles, agua, objetos, etc.) están hechos de la sustancia del Todo, pues son los pensamientos de su emanación.
Esto me lleva a pensar algo bello:
  • El mundo, a pesar de haberse generado en una percepción equivocada, a pesar de ser un sitio contradictorio y extraño para nosotros, debe estar hecho de la misma energía del Todo. Aunque sea energía cada vez más sutil, o degradada; como queramos verla.  Pero por definición, es básicamente perfecta en su esencia. ¡¡Esto redime al mundo a mis ojos!
  • Incluso las creaciones humanas (automóviles, casas, fábricas... Hasta armas) no escapan a la necesidad de compartir su sustancia con el Todo original.

Consecuencia: 
  1. Todo lo que vemos, aún en esta confusa realidad, es una partecita del Todo y comparte con Él su perfección.
  2. Y no se diga de las personas... Todos los que nos rodean, no pueden más que ser fragmentos difusos de la Deidad.
TODO ES DIVINO. TODO ES PARTE DE DIOS.

martes, 11 de marzo de 2014

El Videojuego Humano.

El Durmiente, en esencia semejante a su Padre, -el Todo-, se encuentra en el Shambalá pleno de armonía y amor. Dentro de sus posibilidades infinitas diseña un juego interactivo y se dedica a él por un rato.


Escoge primero un escenario entre miles de opciones: Un mundo pequeño, azul, con mucha agua y temperatura agradable en su mayor parte. Selecciona luego millones de personajes de colores, tamaños, idiosincrasias y tendencias diferentes, ya que con su infinita mente es capaz de manejarlos simultáneamente.

Establece unas cuantas reglas que dominarán el juego... Una forma de comienzo y de final... Alternativas para ganar y para perder... Para salir del juego o ser eliminado. Limitaciones, obstáculos y formas de evitarlos. 


Selecciona entre las fichas un director de orquesta (el Ego, figura absolutamente desquiciada) que establece el motivo del juego: Por ejemplo, acaparar los recursos de energía, en monopolio que lleve a que solamente unos pocos obtengan lo más posible en todos los aspectos, dominando a los demás.

Una lucha indiscutiblemente interesante entre tanto personaje. Apasionante seguirlos a todos, cada cual con su estilo, e impulsarlos con ingenio en la búsqueda del propósito inventado.

El Durmiente, en su videojuego asume todos los roles e interactúa en esa loca competencia que por un rato le parece divertida. Hasta que el enredo es tal, que opta por resetear un nuevo juego o dar por terminado todo con un click.

Sin embargo, no es tan fácil. Aparece en la pantalla una ventana de alerta que dice: 

"Atención: Este programa no puede cerrarse en estado crítico. 
Es necesario hacerlo cuando el juego esté resuelto"

¡Uuuupps!

Por lo que el Durmiente se da a la tarea de deshacer los nudos pendientes... los conflictos planteados... Las ofensas y los ataques en pro de obtener las preciadas fichas-recursos, que daban poder al ganador del juego... Él tiene que cerrar uno a uno cada caso, aliviando las tensiones creadas en el juego, quitando los dolores y secando las lágrimas.

Ante esta complejidad, y para salir pronto del problema, pide entonces a los personajes del video -que son todos actuaciones de su propia invención- que le ayuden desatando los nudos que se crearon a su alrededor durante el combativo video.

Las figuritas deben entonces detenerse y mirarse. Tratar de entender lo que sucede, cosa difícil para una pequeña ficha. Oír la solicitud divina y decidir colaborar en lo que el juego llama Cierre-Salvación. Y sin analizarlo demasiado, pues no está a su alcance comprenderlo totalmente, deshacer los nudos que lo enredan mediante un control (casi inútil durante el resto del juego) que ahora toma una importancia vital: La tecla Perdón.

Cada personaje se dirige entonces a aquel que tiene a su lado, al que está dolorosamente atado... Y perdonándole lo que hizo y lo que no hizo, pero que creía que tal vez le había hecho -sin cuidarse ya de analizar el pasado, las causas y consecuencias-, soltar esa primera cadena.

Así proceder con todos los que están a su alcance, rescatando primero las relaciones familiares, luego las laborales, las de vecindad, las de partido, las nacionales, las políticas, sociales y demás. Debe dirigirse a todo aquel que detestó durante el juego... A los que persiguió y también a los que humilló con sus palabras.

Gigantesco trabajo colectivo, que sin embargo, toma solamente un instante en la existencia del Durmiente. Tras lo cual, se incorpora y regresa a su esencial gozo olvidando rápidamente los detalles de las mil batallas, de los triunfos y fracasos financieros, todas las opresiones y maltratos entre fichas... Las fugaces dichas y traiciones de parejas...

¡Y se integra de nuevo a su hogar, para continuar con lo que quiera que sea, 
la feliz existencia del Todo y su Hijo amado!










sábado, 8 de marzo de 2014

La Vida es Sueño. Don Pedro Calderón de la Barca.


En el tema del soñador y el sueño, el maestro de la lengua española, Don Pedro Calderón de la Barca, nacido por allá en el 1.600, es quien más bellamente lo ha expresado. A continuación los versos del monólogo de Segismundo que con más sentimiento expresan el desespero al entender que glorias y tristezas, todas son un sueño.

Aclaro, -para quien no haya leído el poema para teatro La Vida es Sueño-, que Segismundo es un príncipe encerrado en una torre desde su nacimiento, que es descubierto y llevado a la libertad, para luego ser apresado de nuevo.


Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe, y en cenizas le convierte la muerte, 
¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar, viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.


Yo sueño que estoy aquí de éstas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.





Sabed si el verme hoy espanta, que fue mi maestro un sueño,
que me dice y desengaña, que es una dulce mentira cuanto en esta vida pasa:
porque cuando desperté, todo es viento, todo es nada.

Bien como el representante, que habiendo sido un Monarca,
vuelve a ser esclavo vuestro, cuando la Comedia acaba;
y humildemente os suplica, que le perdonéis las faltas...

No me despiertes si duermo; y si es verdad, no me duermas.
Mas sea verdad o sueño, obrar bien es lo que importa.
Si fuere verdad, por serlo; si no,
por ganar amigos cuando despertemos.

Cielos, si es verdad que sueño, suspendedme la memoria,
que no es posible que quepa en un sueño tantas cosas.
¡Válgame Dios, quién supiera, o saber salir de todas, o no pensar en ninguna!

Luego fue verdad, no sueño; y si fue verdad --que es otra confusión y no menor-,
¿cómo mi vida le nombra sueño?  Pues, ¿tan parecida a los sueños son las glorias,
que las verdaderas son tenidas por mentirosas, y las fingidas por ciertas?
¡Tan poco hay de unas a otras que hay cuestión sobre saber
 si lo que se ve y se goza es mentira o es verdad!
            

     

domingo, 2 de marzo de 2014

El Código del Sufrimiento. Sergi Torres.


Ya lo dijo el Buda, El Iluminado: La vida es sufrimiento; aunque también dijo que hay una forma para salir del sufrimiento. A continuación el análisis de Sergi Torres y algunas ideas sacadas de su reciente charla  en Barcelona:


  • Todo es Pensamiento. Tu, yo, el Universo. Un pensamiento de un Pensador, porque no hay más.
  • Entonces, entre más inocentes seamos, menos controlables somos. Fluiremos con el pensamiento creativo naturalmente. Sin sufrir. 
  • Los patrones de Matrix son nuestra elección: NO se sabe por qué elegimos algo tan anómalo como el Sufrimiento. Elegimos el patrón del Ego, que nos separa y nos hace buscar culpables fuera de nosotros. Pero es una opción que nos hace creer que tenemos individualidad. ¡Pero podríamos elegir otra opción!
  • Adolecemos de cerebro-centrismo: Creemos que lo que nos muestra el cerebro a través de los sentidos, debe ser real. Esta inconsciencia nos lleva al miedo.
  • Los sensores físicos solamente nos informan sobre materia. No sobre conciencia. No sabemos nada de nada.
  • Al entrar en el mundo de la conciencia, desaparece el de la materia... Como cuando se separa la conciencia del cuerpo (muerte). El mundo de la conciencia y el de la materia son mutuamente excluyentes. Traducido: El mundo del Ego y el de la Paz no se pueden ver el uno al otro. No pueden existir simultáneamente.


Música Inspiradora. Retorno a la Inocencia.

Solamente el inocente es libre de inquietudes respecto a lo que quieren decir en realidad las palabras del otro, las actitudes de los demás, las señales del mundo hacia él. Toma las cosas como son: Si le dicen "Si", asume que si. Si le dicen "No", asume que no. ¡Así de simple! Sin analizar las razones por las que se le pudo dar esa respuesta, ni sacar conclusiones sobre las intenciones del interlocutor. Así, no tiene úlcera ni se le sube la tensión cardíaca, como le pasa a toda la gente de ciudad.


Porque hemos llegado a un punto en que las palabras no reflejan exactamente lo que pensamos, lo cual nos vuelve muy desconfiados de los demás. Ayuda en este proceso la publicación permanente por todos los medios, de robos, asaltos, atracos, estafas... Como que quisieran que pensáramos que no somos inmunes a tanta maldad que circula como un monstruo por el planeta. Y eso nos transforma. Nos roba la inocencia.

Ya esperamos algún grado de falsedad en las relaciones cotidianas, sea por educación o por mala intención, en una sociedad en la que la mentira es más que una costumbre: una forma de vivir. Porque se miente aunque no haya necesidad. Porque sí. Para que el otro no lo sepa todo de nosotros, pues es peligroso. 
En el fondo, ¡Se hace por miedo e inseguridad!
¡Y se vuelve un hábito!

En la misma línea de lo que venimos analizando sobre olvidar el Pasado y renacer como un niño a una nueva vida, llena de oportunidades y sorpresas, sin el peso de nuestras "experiencias" que siempre están asustándonos y descalificando la belleza del mundo, aplica muy bien esta música del maravilloso grupo Enigma, que habla de regresar a lo que fuimos. Del Retorno a la Inocencia.



Enigma es un proyecto musical electrónico alemán creado por Michael Cretu en 1990. Tiene instalado sus estudios de grabación A.R.T. Studios en la isla de Ibiza (España) desde principios de los años 90. Cretu fue una de las primeras personas en construirse un estudio de grabación digital privado en su casa, e incluir muestras vocales y elementos musicales no percusivos en sus grabaciones, como cantos gregorianos, gritos y la flauta shakuhachi.