-Pero es difícil entenderlo-
A pesar de que la Física Cuántica también nos lo está diciendo: Que hay más de una decena de dimensiones y que probablemente cada uno de nosotros tiene una contraparte en cada una de ellas.
Una forma sencilla de comprender este concepto que arreglaría mucho nuestra golpeada auto-estima, es hacer un paralelo con nuestra actividad normal y cotidiana en los equipos electrónicos. Veamos cómo se me ocurre que se puede entender:
Imaginemos que estamos en nuestra computadora
operando varios programas diferentes
que nos sirven para actividades y objetivos diferentes.
Somos concientes y actuamos con ciertos rasgos de nuestra personalidad en las redes sociales, mostrando nuestros logros y viajes y amistades. Pero también con otros grupos y en otros programas hacemos nuestro trabajo o a lo mejor estudiamos un simple curso de inglés.
Es así que los amigos de Facebook nada saben de los archivos que manejamos en nuestra actividad profesional, lo mismo que nuestro profesor virtual de idiomas ignora totalmente lo que compartimos en el blog del tema que nos apasiona.
Es como si fuéramos personas diferentes, con perfiles (aspecto físico) diferentes y ¡Hasta nombre distinto! ignorándose las existencias mutuamente.
En un juego de batallas somos implacables, mientras que en otra parte podemos crear una romántica poesía.
¡Y no nos hemos dividido!
Somos Uno como siempre, pero mostrando diversas facetas de nuestra personalidad, según sea la situación y nuestra intención.
A veces vamos a un programa para divertirnos y luego vamos a otro para aprender, con mucha seriedad.
En otro programa estamos con la familia rememorando hechos y lugares gráficamente, mientras que poco después nos dedicamos a hacer un dibujo o a maquillar una foto de un atardecer.
En otro programa estamos con la familia rememorando hechos y lugares gráficamente, mientras que poco después nos dedicamos a hacer un dibujo o a maquillar una foto de un atardecer.
Son programas: escenarios o dimensiones que aparentemente nada saben de las otras que están igualmente ahí, en el mismo equipo electrónico.
El llamado "super Yo" que se encuentra en la quinta o séptima dimensión, es una fase "avanzada" o "futura" de nosotros mismos.
Él es consciente de nosotros, más nosotros no de él.
A mí me sirvió equiparar esto con nuestra posible multidimensionalidad. Espero que a ustedes también.
Él es consciente de nosotros, más nosotros no de él.
A mí me sirvió equiparar esto con nuestra posible multidimensionalidad. Espero que a ustedes también.