Tenemos lectores en Italia y en muchos países que están pasándola muy mal por cuenta de este virus y las limitaciones que en consecuencia han impuesto los gobiernos. ¡Les enviamos toda la energía! Visualizamos en gran brillo la forma de cada país y luego del planeta entero, con toda su hermosa gente, fortalecida, saliendo de este problema temporal.
Ahora, ¡Todos estamos fuera de la zona de confort!
El truco para sobrellevar este momento e incluso, sacar provecho de él, es entender a cada instante, que:
En este momento presente no hay nada qué temer.
Esa es la idea que debemos mantener en la mente.
Así, no nos lamentemos ni desperdiciemos el tiempo en imaginar cosas malas, pues ninguno de esos terribles temores nos está sucediendo ahora, en este instante en que escribo.
Si hay que actuar, ¡actuemos! pero volvamos rápidamente a nuestra conciencia del presente.
Nos asustamos y vibramos bajo cuando visualizamos un futuro catastrófico (con la ayuda malintencionada de los noticieros)...
Pero por el momento, mientras leemos este blog, no está pasando nada que no tenga solución aquí en nuestras casas. -O de lo contrario, no estaríamos haciéndolo-.
Cuando no haya nada que podamos hacer para solucionar el problema, ¡Soltémolo de nuestra mente!
No perdamos la conciencia del momento presente.
No nos perdamos en las palabras del ego.
Para ello, usemos lo aprendido... Tal vez retomando la respiración consciente por un instante... Sintiendo nuestra vitalidad en el cuerpo. ¡Estamos vivos!
Y dice Tolle que tomemos este tiempo como una oportunidad.
Lo importante es no generar pensamientos de miedo, porque con ello hacemos daño a toda la humanidad... No solamente a nosotros mismos, en estado de ansiedad y de pánico.
¡Busquemos una ocupación para estos días de encierro!
¡Aprovechemos este tiempo de inactividad forzada para hacer aquello para lo que nunca tuvimos tiempo...
E ingeniemos, si se puede, algún método para ayudar a los que están encerrados como nosotros, pero no tienen internet ni nada qué comer.
En Colombia un porcentaje muy alto de la población gana cada día el dinero que lleva a su casa, en actividades informales. Y si no pueden salir un día a la calle, no habrá dinero para alimentar a la familia ese día. En ese problema están. ¡Esa angustia debe ser terrible y sin solución visible!
