Continuando con el análisis de ayer, resulta que, no solamente es cierto que, si un porcentaje del 10% de la población mundial se hace conciente, el mundo podría transformarse; sino que también, si solamente uno de nosotros cambiara, adquiriendo concientemente una cualidad, todo el resto fácilmente lo seguiría y la adoptaría sin pensarlo siquiera.
Entonces, ahora el punto es: ¿Qué puedo cambiar en mí, que beneficie a toda la Humanidad, colaborando en la apertura de la puerta hacia ese Nuevo Mundo que anhelamos?
Bien. Para llegar a eso, debemos primero hacer el ejercicio de preguntarnos:
¿Cómo es ese mundo nuevo en el que quisiéramos vivir? Ensayo a responder, hasta donde está al alcance de mi comprensión. Tendría las siguientes características:
- Un mundo SEGURO. ¡Qué felicidad poder andar por todas partes a cualquier hora, sin temer un asalto u otro tipo de peligro.
- Un mundo HONESTO. Esto es, un mundo donde reine la Verdad. Que las mentiras no se utilicen ni sean la moda, y que la astucia no sea valorada por nadie. ¡Qué alegría poder confiar en lo que te digan, a todo nivel! Confiar en lo que preparó otro para que consumieras, por ejemplo, o saber que lo que anuncian es cierto o lo que te venden es lo que requieres. El que engañe será rechazado por la comunidad entera. El corrupto sea una verguenza para su familia.
- Un mundo TOLERANTE. Si la gente es tolerante, podrá haber diversidad en todos los aspectos de la vida, de la sociedad y la naturaleza. No habrá razas ni nacionalidades supuestamente superiores. No habrá formas de ser o de actuar pre establecidas. Con esta libertad de pensamiento, la variedad hará del mundo algo interesante de verdad.
- Un mundo COOPERATIVO. Que no haya recelos al conocer nuevas tierras o nueva gente. Si la sociedad es colaborativa y se preocupa en masa por el extranjero, por el nuevo vecino, por que nadie esté sufriendo o le falte lo básico, habrá la confianza para solicitar ayuda y mucha oferta espontánea de la misma. esto desembocará en un mundo FRATERNO (un nivel aún más arriba) cuando ya esta forma de actuar se vuelva un hábito.
- Un mundo LIBRE. ¡Qué agradable vivir en un mundo donde nadie trate de someternos física, emocional ni mentalmente! Donde nadie... persona, estado, jefe, familiar, nos obligue a hacer lo que no nos gusta o no queremos realizar.
- Un mundo ARMONIOSO. Una existencia donde se fomente la belleza, el orden y la creatividad. de allí surgirá el arte y especialmente la música concordante con la vida, el equilibrio y la salud.
- Un mundo AMIGABLE. Que no haya recelo porque la Naturaleza sea peligrosa o porque las enfermedades acechen a la gente.
- Un mundo ALEGRE. En el que sea toda una experiencia vivir. Donde sea frecuente la risa, el canto, el baile, la sorpresa, el interés, el entusiasmo.
- Un mundo CREATIVO, donde se estimule lo nuevo, la libertad de expresión, no solamente como libertad para hablar, sino para cambiar lo establecido por algo soñado y mejor.
- Un mundo más ESPIRITUAL, porque estamos agobiados de materialidad. Estamos cansados de que los cuentos de hadas se consideren para tontos, de que el altruismo sea ridiculizado, de que la conexión con lo Supremo sea considerado un imposible. De que nos roben nuestro poder mental y de que nos reduzcan a ¡polvo eres y en polvo te convertirás!
Claro que me gustaría saber qué aportes pueden hacer mis lectores a esta, mi lista improvisada... para visualizar el Mundo Mejor. En todo caso, aunque esta enumeración es solamente un abrebocas para que cada uno de nosotros haga el ejercicio de pensar cómo sería para él ese mundo de frecuencia más alta, que esperamos se haga pronto realidad. este ejercicio sirve para que escojamos uno o dos puntos en los cuales podríamos comenzar a hacer nuestro aporte personal.
- Tal vez a alguno se le facilité aportar ALEGRÍA a la existencia oscura que estamos sufriendo. O tal vez otro se decida por la HONESTIDAD y contagie a los que le rodean con ese deseo de abandonar la mentira por costumbre...
- O quizás, seamos capaces de mostrar nuestra espiritualidad abiertamente... o impongamos con nuestra actitud la TOLERANCIA.