Porque esta Simulación en la que estamos metidos es un Holograma, Gregg Braden nos hace caer en cuenta de una maravillosa característica de esta construcción de la realidad, que nos afecta favorablemente:
La base de un holograma como tal, es que en el fondo su esencia es Uno solo, replicado hasta el infinito. A la vez, como sabemos, cada una de sus partes posee la totalidad de la información, por más pequeña que sea.
Así, surge una propiedad consecuente: Si se hace la más mínima modificación en cualquier parte del holograma, esta modificación se extenderá automáticamente al resto de la estructura.
Esta posibilidad abre las puertas a una maravillosa interacción potencial entre nosotros y nuestra realidad, permitiendo hacer cambios relativamente rápidos que se extiendan como redención a toda la Humanidad. Esa posibilidad, en un momento de la historia como este, nos fortalece enormemente y nos da la posibilidad de vivir en un nuevo mundo, tal y como lo queremos.
Estamos casi presos en un holograma de competencia, donde prima el odio, la venganza y la guerra. Pero si solamente uno de nosotros tuviera la capacidad de cambiar en sí mismo esta tendencia y se orientara vivencialmente a la compasión y la búsqueda de la paz, todos cambiaríamos.
Esto ya nos lo han venido repitiendo los místicos:
"Si quieres que el mundo cambie, cambia tú primero".
Pero no lo hemos entendido; mejor dicho, nuestra mente no lo podía asimilar hasta ahora que, ya sabemos racionalmente lo que es un holograma y cómo funciona.
Entonces, esta comprensión nos tiene que llenar de esperanza y optimismo. Sí es verdad que los esfuerzos que yo haga por mejorarme, tienen algún sentido, aparte de mi propia hipotética y solitaria "salvación".
Por algo también lo decía el budismo cuando sus compasivos Bodhisattvas renunciaban iluminarse hasta que el último de los seres lo hubiese hecho. A mí esto me parecía deprimente, porque pensaba que el ser avanzado tenía derecho a disfrutar su avance espiritual y a no ser retardado por el peso de sus obtusos congéneres. Pero ahora, con las propiedades del holograma, lo entiendo muchísimo mejor, coincidiendo con maestros que han dicho que no tiene ningún sentido pretender iluminarse sin los demás.
¡Precisamente, porque somos UNO!
Igualmente, este truco nos sirve en el momento actual en que tratan de meternos pánico por una supuesta guerra mundial. Evitemos las noticias y especialmente, las imagenes de conflicto, bombardeos y muerte. En cambio, construyamos un mundo de paz en nuestro interior, para que se refleje en la realidad que queremos vivir.
