miércoles, 2 de agosto de 2017

¡Vivimos en un Mundo de Imágenes!

Es cierto: ¡Vivimos en un mundo de Imágenes!

Así como la mente moribunda crea el consuelo de los seres queridos o una figura protectora de su religión saliendo a su encuentro...  



Sucede igual en el tiempo de vigilia así llamada "vida".

Nos rodeamos de personajes,  conocidos y familiares con las características que creemos merecer.

Así,  -segun como  sea nuestro problema sicológico-, se reflejará en nuestras relaciones en la vida.  

Si yo creo que no merezco que me quieran, se preocupen por mis cosas ni me apoyen, está será la actitud de las personas que me rodean,  que al final,  son reflejos de mi misma... Asi como yo soy un reflejo del Ser.

La consecuencia es una buena noticia: Es posible cambiar relaciones que no nos satisfacen por otras más agradables y placenteras, sin prescindir de una determinada persona; solamente con un cambio en la manera de pensar de mi misma como merecedora de amor y transformar nuestra mirada respecto de ella.