Aquí estamos, pequeños seres, acorralados supuestamente, por un virus microscópico.
Ya nos tienen a todos asustados y acumulando alimentos en nuestras madrigueras.
¿Qué pasó, compañeros despiertos?
Que reaccione así el humano estándar que solamente pensaba en acumular dinero y fama, está bien. Pero, ¿también los despiertos?
Se siente uno molesto con la manipulación de la información que literalmente, no nos deja pensar en otra cosa. ¡Qué vergüenza!
¿Se nos olvidó quiénes somos? ¿La luz de donde venimos? ¿Nuestro origen divino?
O ¿es que solamente estudiábamos y meditábamos por pasar el tiempo?
Anoche desperté con la sensación desagradable de estar soñando con algo relacionado con el tal virus. Encima, me quedé despierta mucho rato y me di cuenta de que mis pensamientos no podían evitar ese tema...
¡Me costó un trabajo tremendo salir de ahí! Pero lo logré y por fin, volví a amanecer libre y contenta, como siempre.
Y es lo que propongo que hagamos todos:
Anoche, el tema del coronavirus estaba como un bloque de concreto en frente de mis ojos y no los podía apartar de él, con sus aristas y variables, cada cual más escalofriante.
Entonces, se me ocurrió girar los ojos físicamente hacia la derecha y oh! maravilla! allí había otro bloque del cual me aferré con alegría.
!Eran mis pensamientos usuales! Los de trascendencia. Los de perfeccionamiento personal... Los de fraternidad humana.
¡Me volví a encontrar conmigo misma!
Después de algunas semanas vagando abandonada en una Matrix empeorada por voluntad de no sé qué degenerado, ¡Volvían mis pensamientos normales!
Me acordé de que somos inmortales, por ejemplo. ¡Guau!! Noticionón:
Entonces, si quiere venir el virus, que venga... -al fin y al cabo es improbable que me mate... pues mata menos gente que las demás enfermedades... Pero no importa: ¡Yo soy inmortal!
Me acordé de mis ejercicios de respiración. De mis lecturas...
Me acordé de mi meditación que no había podido retomar en esa mente histérica de los últimos días...
Me acordé de que somos creadores de nuestra realidad y que por lo tanto, nos están utilizando cuando generan miedo en nosotros con sus tretas propagandísticas. Con nuestro temor y pánico, lo que logramos en crear un mundo agresivo, de muerte y abandono.
¿No lo sabíamos? ¿Se nos había olvidado?
Con nuestra vibración negativa lo que logramos es un mundo oscuro donde es cada vez más fácil controlarnos y volvernos a esclavizar con valores ridículos y sueños imposibles.
Ese sería un mundo donde sería más fácil frenar al grupito
que estaba tratando de zafarse del ego,
y subir a una dimensión más amigable
para el desarrollo integral del Ser...
Entonces,
Detengámonos un momento.
Giremos los ojos hacia nuestro ser natural usual.
Hemos recorrido un largo camino.
Llevamos tanto tiempo pensando, meditando, filosofando, oyendo maestros...
Hemos alcanzado ya un punto altísimo.
De no retorno, diría yo hace unos meses...
Hasta que nos amenazaron con un garrotazo en la cabeza, para que dejáramos de emitir buena onda.
Para que temiéramos nuevamente a la muerte...
Si ¡Sabemos que no existe!
¡Es una más de las ilusiones que genera el holograma!
¡Centrémonos!
Echemos reverso y volvamos al punto donde nos encontrábamos, develando verdades, asombrándonos de las maravillas de la creación, de la perfección del Plan Divino. Aprendiendo a reforzar el brillo de cada chakra...
Recobremos nuestro centro de gravedad.
Como en las artes marciales, pensemos en el hara, concentrémonos en el ombligo y estabilicemos nuestro corazoncito que ya no puede con esta zozobra implantada mundialmente.
¡Recordemos que somos uno de los grupos más adelantados del planeta
en este momento de cambio de ciclo!
¡Ni un paso atras!
No vamos a perder nuestro esfuerzo de cientos de años
porque un títere fabricado en un laboratorio se asomó tras la cortina.
Esta situación no nos hará olvidar que somos Hijos del Poder-Único. Hechos a imagen y semejanza de la luz más poderosa.
Ojo: Nos encontramos a punto de dar el salto que hemos soñado. ¡No nos dejemos distraer! -Tal vez ésa sea su intención-.
Naturalmente, debemos cuidar de nuestra familia, porque el virus en Matrix es real y mata.
Pero recuperemos los temas importantes en nuestra mente. ¡No nos dejemos distraer!
¡ Para que se contagie la luz en vez de la oscuridad!