martes, 11 de junio de 2013

Instrucciones para Despertar 4. Ho'oponopono

El Ho'oponopono es un milenario sistema de sanación hawaiano, trasmitido recientemente por shamanes de increíble sencillez y sabiduría, que parece sacado de la física cuántica. 

Se basa en las siguientes premisas:

1. Todo lo que vemos en el mundo es creado por nuestra mente.
2. La gente que nos rodea está ahí porque la hemos invitado a cumplir una función.
3. Las personas actúan en la forma que lo hacen, porque así lo deseamos/generamos nosotros.
4. La única forma de solucionar un problema o curar una enfermedad radica en el perdón.
Nuestros problemas son nuestros propios programas o memorias, incluso, a veces heredados de nuestros ancestros... Lo curioso es que para resolverlos y lograr la paz, debemos limpiarnos mentalmente, reconociendo a nuestro hermano y reconciliándonos con él, por lo que sabemos y también por lo que ni siquiera sabemos que está detrás del conflicto con él. 

Entonces, debemos pedir perdón a quien vemos enfermo, por verlo así. Por no verlo como realmente es: un ser de luz lleno de vitalidad. Debemos pedir perdón a quien nos parece feo o antipático, por haber querido verlo así. También al que vemos violento, por hacer de él lo que es, con nuestro pensamiento. Etcétera. 

O sea que debemos hacernos responsables por el 100% de nuestros pensamientos, lo mismo que por los actos de los demás, que son consecuencia de nuestro propio pensar. Y es que todos somos responsables de la creación de la realidad. Entonces, mejorar el mundo depende de cuánta basura mental pueda yo quitarme. ¿Ah?

Y más curioso aún, es en la práctica el Ho'oponopono. Para sanar cualquier asunto emocional o físico, se repite en silencio, ante la situación o la persona problemática, cuatro palabras mágicas y sanadoras, como un si fuera un mantra. Las cuatro palabras siguientes, una tras otra:

Lo siento.
Perdóname.
¡Gracias!
¡Te amo!

Con esta metodología, somos perdonados por el mundo que hemos creado y en consecuencia, la situación desagradable desaparece automáticamente por quedar sin sustento. ¿Qué tal?

Es asumir que el problema no está en el otro, sino que está en mí mismo. ¡Maravilla! Tengo que preguntarme qué hice para que la otra persona reaccionara mal contra mí. Tiene la hermosura de que con esa filosofía, nos sentimos realmente conectados y toda situación se resuelve en medio de una grandiosa oleada de amor.

A continuación, la voz de Mabel Katz, quien estudió diez años el Ho'oponopono con el maestro hawaiano Ihaleakala Hew Len:


Aquí, para terminar, con Frank Piekert una hermosa y melodiosa forma de recordar las palabras mágicas, con subtítulos en español: