lunes, 29 de abril de 2013

Francesco. Hazme un Instrumento de tu Paz


La bella oración del loquito de Asís puede servirnos para notar  la absurda posición en la que nos ha colocado el ego,  que por su falta de naturalidad,  nunca nos hace felices.

En nuestra mente nos creímos el centro del universo, de manera que -debido al sistema en que estamos-,  nuestra finalidad en esta vida es obtener el mayor provecho posible de todas las situaciones, pasando sobre otros menos hábiles o afortunados que nosotros.

La vida actual es competir, lo que no da espacio a considerar la situación del vecino. El que se queda atrás no tiene posibilidades de sobrevivir, pues sus semejantes no tienen tiempo para la compasión. Y estamos tan ocupados compitiendo, -a la vez tan ansiosos y asustados en esa actividad-, que nos pasamos el tiempo corriendo y luchando para ponernos por encima de los demás.

Una lectura lenta a tan humano y bello verso puede recordarnos que nuestra actitud influye en los que nos rodean y que la demencia del mundo ha sido alimentada también por nuestra propia forma de actuar.


El ego nos enseñó que estamos en una sociedad caníbal y nos convenció de que somos seres vulnerables e  insignificantes. Que vivimos en la escasez. Que no tenemos capacidad para sobrevivir y menos para ayudar a otros. Que no tenemos nada para dar. 

Pero la verdad es otra: Somos seres poderosos, infinitos y eternos, como la Fuente de la que venimos. Podemos iluminar el mundo. Podemos dar. Podemos hacer a un lado el rencor, olvidando los errores de nuestros vecinos. ¡Podemos cambiar el mundo!

No somos víctimas: ¡Somos los reyes del Ajedrez! Podemos dejar atrás el temor y volver a orar con Francesco, así:

Señor, hazme un instrumento de tu paz;
Que donde haya odio, ponga amor;
Donde haya ofensa, perdón;

Donde haya duda, ponga yo fe;
Donde hay desesperanza, esperanza;
Donde haya tinieblas, luz;
Y donde haya tristeza, alegría.

Oh Divino Maestro:
Que no busque yo tanto ser consolado, como consolar.
Ser comprendido, como comprender.
Ser amado, como amar.

Porque dando se recibe,
Perdonando se es perdonado,
Y muriendo a sí mismo
Se nace a la vida eterna.

Francisco de Asís







domingo, 28 de abril de 2013

Música Inspiradora. Robert Haig.

La meditación Zen debe hacerse preferiblemente en total silencio. No debemos buscar música ni ningún otro distractor. Tal vez incienso y nada más, aunque no es indispensable.

Sin embargo, cuando estemos relajados, descansando, lo mejor es preferir música espiritual como la de Robert Haig Coxo, que descubrí hoy en un programa radial de Barcelona, llamado Al Otro Lado Del Espejo.


Haig nació en Canadá y fue pianista precoz. Se dedica a estudiar la relación entre la música, el cuerpo humano y la psique. Dice que su función es permitir que quien le escucha descubra la esencia del Universo.
Pertenece a la organización Kryon, que tiene relación con canalizaciones para activar el ADN, entre otros.

Hay muchos videos con sus inspiradoras composiciones que pueden buscarse en You Tube. Pongo aquí tres de muestra:






jueves, 25 de abril de 2013

Meditación Paso a Paso. Ejercicio 6/6 Meditación.


Hemos sido disciplinados haciendo los ejercicios previos que este sencillo blog sugirió. Ahora, estamos listos para meditar y sacar todo el provecho posible a esta maravillosa práctica que nos permite unificar nuestra mente con la del Creador, con el Universo y con nuestros congéneres.

Práctica que mediante la introspección inicia el proceso de conocernos a nosotros mismos, -propósito principal de nuestra existencia terrena-. Un método que nos serena mostrándonos nuestra inmortalidad y nuestro origen divino ("Ver nuestro rostro antes del nacimiento de nuestros padres", según famoso verso o koan Zen)


La decisión de ejercitarnos en la meditación es el fin del imperio del miedo que nos aqueja a todas horas y nos ha vuelto seres insanamente competitivos, egoístas, inseguros y agresivos hacia los demás. Entrenamiento que nos lleva a una visión correcta de la realidad, superando la dualidad, las imágenes y creencias erradas que nos suministra el ego en su demente control sobre nuestra vida.

Ya hoy estamos listos porque hemos practicado todo lo necesario:
  1. Hemos dado nuestra atención completa a las ondulaciones de la música, eliminando sin esfuerzo otros pensamientos de nuestra mente y siendo capaces de quedarnos inmóviles por intervalos más o menos largos. (Ejercicio #1. El Poder de la Música Clásica)
  2. Nos hemos centrado dentro de nosotros mismos, presentes en el cuerpo que ahora habitamos y de la maravilla de estar vivos... de movernos o quedarnos quietos a voluntad... (Ejercicio #2. Caminar Consciente)
  3. Hemos fortalecido nuestra energía, aprendiendo a captarla y dirigirla hacia nuestro cuerpo (Ejercicio #3. Iniciación al Chi Kung)
  4. Sabemos respirar en un estilo comprobado por siglos de generaciones de monjes Zen. (Ejercicio #4 La Respiración)
  5. Hemos activado la luz interior concentrándonos en el crakra de la frente y aprendido a mantener nuestra vista inmóvil y desenfocada, pues la meditación más avanzada se hace con los ojos entreabiertos (Ejercicio #5. Tercer Ojo)
Meditación:
  • No resta sino comenzar realizando durante unos 3 minutos los movimientos de Chi Kung (cualquier ejercicio) para activar nuestra energía.
  • Sentarnos con la espalda recta en nuestro santuario interior, aunque externamente este sea simplemente nuestra cama, sobre un cojín o almohada para estabilizar el centro de gravedad del cuerpo y no necesitar movernos por cansancio.
  • Mejor si cruzamos las piernas e incluso, si logramos la posición del Loto, aunque no es indispensable. Podemos sentarnos también en una silla. 
  • Los ojos entreabiertos miran hacia abajo relajadamente y sin enfocar nada en especial, a una distancia cómoda de aproximadamente un metro frente a nosotros (como si fuéramos a mirar un holograma).  En caso de que se te dificulte, también puede hacerse inicialmente con los ojos cerrados, mirando hacia la pantalla de los párpados.
  • Comenzamos a respirar, contando al principio y logrando que el ritmo (6-1-12-6) se establezca, para que sin esfuerzo se vacíe de pensamientos nuestra mente. 
  • Nos mantenemos intensamente presentes dentro de nuestro cuerpo, -como cuando el avatar descubrió que podía caminar-.
  • Concentrados y atentos, seguimos el entrar y salir del aire en nuestro abdomen y nos quedamos ahí, envueltos en el color generado por el Tercer Ojo. Sin buscar ni esperar nada. Conscientes de estar aquí y ahora, sin objeto. 
  • Quietud. Permanecemos ahí todo el tiempo que queramos.

No es más. No habrá experiencias espectaculares (como quisiera el ego). Solamente Ser y más Ser.
Un hormigueo en la cabeza, en el plexo solar o en otra parte, te iniciará en esa agradable sensación.

Quien conozca el Zen, podrá mejorar aún la postura. Pero no es necesario poner en ello demasiado misterio. Vamos hacia Dios en un viaje de retorno, que nos permitirá poco a poco volver a ver correctamente la realidad y entender quiénes somos y quiénes son los demás seres humanos. 

Es la liberación y llegará independientemente de si meditamos en una pagoda con incienso, en un jardín, en nuestra alcoba o en un tren. Sin ceremonias, ni condiciones. Sin disculpas, tampoco.

Se trata de entrar en el Silencio. 
Tiene que ver con recordar el Vacío Original del que venimos.

Es la unión nuestra con el Universo, la Humanidad y con Dios 
(porque en últimas, somos Uno Solo)










domingo, 21 de abril de 2013

Salud. El Aceite de Coco

Resumo un artículo del Doctor Mercola sobre los aceites que estamos usando en la cocina y cómo la publicidad orientada a las utilidades de las grandes industrias nos han asustado con el colesterol de las grasas saturadas naturales, hasta el punto de que nuestras madres las abandonaron para pasarse a los aceites líquidos vegetales. El resultado ha sido un incremento impresionante en enfermedades cardíacas, obesidad, problemas de metabolismo, Alzheimer y de digestión. Nuevamente denunciamos estos engaños generalizados que nos han llevado a ser una cultura enfermiza, decadente y temerosa de la Naturaleza.

Con qué Aceite Cocinar

Deben utilizarse solamente dos tipos de aceite en la preparación de sus alimentos: 1. Aceite de oliva para ensaladas y sazonado de algunos alimentos cocidos y 2. Aceite de coco para freír y cocinar.

El aceite extra virgen de oliva, es una grasa mono-insaturada que le da un mejor sabor a las ensaladas. Sin embargo, no debe ser usado para freír, pues debido a su estructura química, el calor lo hace susceptible al daño oxidativo.

Por otra parte, los aceites vegetales comunes como el aceite de maíz, soya, girasol y canola, son definitivamente los peores aceites, pues son muy susceptibles al daño por el calor debido a sus dobles enlaces. Firmemente le recomiendo eliminar esos aceites vegetales de su cocina. ¿Por qué?

Razón #1: Además de las grasas trans creadas al freír, existen MUCHOS productos químicos MAS tóxicos producidos al freír los aceites vegetales.

Razón #2: La mayoría de los aceites vegetales son GMO (genéticamente modificados o transgénicos). Esto incluye el 90% de los aceites de soya, maíz, y canola. (No se si las semillas importadas de palma africana entren en esta categoría).

Razón # 3: El aceite vegetal contribuye a la sobreabundancia de grasas omega-6 dañadas, lo que crea un desequilibrio en la proporción de ácidos grasos de omega-6 a omega-3. Además, todos esos aceites son altamente procesados y los consumimos en cantidades 100 veces más altas que nuestros antepasados hace un siglo. Esto les lleva a distorsionar la sensible relación de omega-6/omega-3, la cual controla muchas vías bioquímicas delicadas que resultan en la aceleración de muchas enfermedades degenerativas.


El Ingrediente Secreto del Aceite de Coco

El 50% del contenido de grasa en el aceite de coco es una grasa difícil de encontrar, llamada ácido láurico, que se considera como un ingrediente “milagroso” debido a sus propiedades únicas que promueve en la salud, porque su organismo convierte el ácido láurico en monolaurina, la cual tiene propiedades anti-bacteriales y anti-protozoos. Esta es un monoglicérido que puede destruir los virus recubiertos de lípidos, como: VIH, Herpes, Sarampión, Virus de la gripe, Diversas bacterias patógenas y Protozoos.


El Aceite de Coco y el Corazón

A pesar de la propaganda, la verdad es esta: Son las grasas INSATURADAS las que están vinculadas primordialmente con las enfermedades cardiacas, no las grasas saturadas de origen natural, como lo han llevado a creer. Además, las grasas poliinsaturadas en los aceites vegetales y de semillas, fomentan la formación de coágulos de sangre mediante el aumento de la viscosidad de las plaquetas.

Solamente hay un aceite que es lo suficientemente estable como para resistir el daño producido por el calor ligero, que ayuda a mejorar la salud del corazón e incluso ayuda a la pérdida de peso y al funcionamiento de la tiroides: Es el aceite de coco. Así que, cada vez que necesite un aceite para cocinar, utilice el aceite de coco en lugar de aceite de oliva, aceite vegetal, margarina o cualquiera otro. A pesar de que no recomiendo los alimentos fritos, si desea freírlos, por lo que más quiera, utilice el aceite de coco - ¡Esta es su mejor opción!

Usos actuales del Aceite de Coco

Las grasas de cadena media en los aceites de coco se consideran tan nutritivas que se utilizan en las fórmulas para bebés; en hospitales para alimentar a los pacientes con enfermedades criticas; en la alimentación a través de sonda, y en personas con problemas digestivos. El aceite de coco es excepcionalmente útil para las mujeres embarazadas, madres lactantes, ancianos, atletas y aquellos que necesitan mejorar su salud digestiva.


Los Beneficios de los Ácidos Grasos de Cadena Mediana

El aceite de coco tiene 2/3 de ácidos grasos de cadena mediana (AGCM), también llamados triglicéridos de cadena media. Estos tipos de ácidos grasos producen toda una serie de beneficios para la salud. Por el contrario, los aceites vegetales más comunes se componen de ácidos grasos de cadena larga (AGCL) también conocidos como triglicéridos de cadena larga, que no son tan saludables como los AGCM que se encuentran en el aceite de coco, porque:

Los de cadena larga son difíciles de romper por su organismo - requieren enzimas especiales para su digestión, ejercen más presión sobre el páncreas, hígado y su sistema digestivo, son almacenados en su organismo como grasa y pueden almacenarse en sus arterias en forma de lípidos como el colesterol.

En cambio, los de cadena mediana encontrados en el aceite de coco tienen muchos beneficios saludables, incluyendo las cualidades benéficas siguientes:
Son más pequeños. Penetran las membranas celulares y no requieren enzimas especiales para ser utilizados por su organismo, son fáciles de digerir, son enviados directamente al hígado, donde rápidamente se convierten en energía en lugar de almacenarse como grasa y pueden estimular el metabolismo, haciéndolo bajar de peso.

Así, puede resultar sorprendente darse cuenta de que las grasas saturadas de origen natural del aceite de coco, tienen beneficios para la salud, como: promover la salud del corazón, la pérdida de peso cuando es necesario, ayudar a tener un sistema inmunológico y un metabolismo saludable. Proporciona una fuente de energía inmediata, mantiene su piel con apariencia saludable y juvenil y apoya al buen funcionamiento de la glándula tiroides. Pero, ¿Cómo es todo esto posible? ¿Tiene el aceite de coco algunos ingredientes secretos que no son encontrados en otras grasas saturadas? La respuesta es un rotundo “si”.


El Aceite de Coco Ayuda a Combatir la Diabetes
Su organismo envía los ácidos grasos de cadena mediana a su hígado para ser utilizados como energía. Esto hace al aceite de coco una fuente poderosa de energía instantánea para su cuerpo, una función normalmente hecha por los carbohidratos simples. Sin embargo, aunque el aceite de coco y los carbohidratos simples comparten la habilidad de entregar la energía rápidamente a su organismo, se diferencian en un aspecto crucial: El aceite de coco no produce picos de insulina en su torrente sanguíneo.





En conclusión, aunque nos salga un poco más caro y al principio sea difícil de conseguir, tratemos de utilizar solamente el aceite de coco (que por suerte, casi siempre es orgánico). Él es blanco, semi-sólido en su estado natural y se vende en frascos en los almacenes de comida natural (a veces muy pequeños, pues por ahora, la gente lo usa solamente para el pelo y como loción para tener una bonita piel).

El artículo completo y las referencias en que se apoya cada aseveracción, lo pueden leer en este enlace: (http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/este-aceite-de-cocinar-es-un-destructor-de-virus-y-antibioticos.aspx)

jueves, 18 de abril de 2013

La Órbita Microcósmica


La Medicina Tradicional China se fundamenta en que la energía que nos anima (derivada y conectada con la energía universal, del Todo o del Tao) circula en el organismo por canales definidos, denominados meridianos. Cuando el Chi fluye adecuadamente, el cuerpo está sano y vital; de lo contrario, si existen obstrucciones en algún sector o en algún órgano, la energía se estanca y se manifiesta la enfermedad.

La función de la acupuntura (y de cualquier tipo de sanación) es entonces, restablecer el flujo y desbloquear los canales obstruidos por causas físicas o emocionales. El Chi Kung también hace dicha corrección, utilizando esos canales para incrementar la energía total y conectarse con la energía de la Fuente original.

Abrir la Órbita Microcósmica dentro de uno mismo, según Mantak Chia, -maestro de Chi Kung y creador de la Terapia Cósmica-, "Es uno de los pilares de la práctica del Tao, para absorber, condensar y transformar la energía del Chi Original, en fuerza vital, nueva y fresca". Entonces, una órbita microcósmica abierta posibilita circular la fuerza vital a través del cuerpo y expandirla hacia fuera para conectar con las fuerzas de la Naturaleza y con la energía de la Tierra.

Es importante saber que dentro de los 24 principales canales de energía, el cuerpo humano tiene dos particularmente fuertes:

El Meridiano de la Concepción o Ren Mai (color verde en la ilustración) y
El Meridiano Gobernador o Du Mai (línea de color azul).

Este último sube por el centro de la espalda, alcanza la coronilla y baja por el centro de la cara hasta la lengua, aproximadamente. El otro va por la cara anterior del cuerpo en su eje central. La energía de los dos unidos, cuando hacemos el ejercicio de mover el Chi que se enuncia adelante,constituyen la práctica de la Órbita Microcósmica, cuyo recorrido se ve en la siguiente figura:


Los dos meridianos se comunican en armonía, incrementando el flujo de Chi y enviando energía, hormonas y vitalidad a todo el cuerpo. La energía es percibida, transformada y absorbida por cada punto u órgano que la necesite.

Mediante visualización, se conduce el Chi a través de los dos meridianos conectados, de la siguiente manera:

  • Sentados en el borde de una silla con la espalda recta, las manos sobre los muslos, lo pies separados apoyados sobre el suelo.
     
  • Cierra los ojos y concéntrate en el ombligo (el centro de la energía vital o Dan Tien inferior) hasta que notes despertar el “chi”. Lo puedes sentir en forma de cosquilleo o sensación de energía.
  • Una vez que puedas percibir la energía chi, auméntala con la respiración: al inhalar, la traes a ese punto y al exhalar la concentras allí. Siente la energía de la respiración. Podemos ayudarnos imaginando visualmente una bola de luz cuyo tamaño se incrementa a cada instante.
     
  • Comienza a llevar mentalmente esa energía del perineo al sacro, subiendo por la espalda a través del meridiano Du Mai. Si conoces algo de acupuntura, podrás ir activando cada punto en la espina dorsal, con nombre propio... La Puerta de La Vida (punto opuesto al ombligo)... De allí, siempre subiendo, por todas las vértebras hasta la base de la cabeza (La Almohada de Jade) y a la coronilla (Bae Hui), el punto más alto de la cabeza, coincidente con el chakra más elevado, por el cual ingresa energía del Universo.
     
  • Desde ahí empieza a visualizar bajando la energía de la coronilla a la frente; del entrecejo al paladar para conectar con la garganta, al chakra que sabes está ahí. Luego bajarás esa energía por toda tu línea media o canal de Ren Mai (color verde en la figura). Esto es, de la garganta al corazón y de él al plexo solar. 
  • Y finalmente, a la cavidad ventral, Dan Tien inferior, cerrando el circuito de la Órbita Microcósmica.
  • No es complicado cuando se practica un poco: Comienzas concentrando en tu abdomen toda la energía que imagines. Luego la mueves, subiendo por la espalda, a tramos, mientras sientes que se activan los centros energéticos que están simétricamente distribuidos en ella. Rodeas la cabeza, sintiendo el aporte adicional de energía cósmica en la coronilla, e inicias el descenso por el eje de la nariz, la quijada, la lengua y la garganta. Luego, el corazón y regreso a la cavidad bajo el ombligo.
  • Cuando ya se han deshecho los eventuales bloqueos y sientes que la energía fluye como una corriente libre, comienzas el ritmo de inspirar cuando sube la energía desde el perineo hasta la coronilla y exhalas cuando baja desde la coronilla hasta el perineo. (Ver figura).

Según el tiempo de que dispongas, puedes hacer varios circuitos completos, suspendiendo en el momento que quieras en el Dan Tien inferior. O sea, recogiendo la energía donde iniciaste: en la cavidad bajo el ombligo.

Haciéndolo por la mañana, te sentirás lleno de energía y en conexión con lo Superior.









viernes, 12 de abril de 2013

La Manía de Juzgar

El pasado es una ilusión, responsable de la mayor parte de nuestras desdichas.

Afortunadamente, por instinto, he dejado transcurrir olímpicamente la vida, sin darle mucho énfasis a los hechos pasados y sin dejar que me marcaran... Simplemente, si los necesitaba o reaparecían en mi presente, los observaba como si le hubieran sucedido a otra persona, tanto si eran agradables, como si eran adversos. Esto me dio excelente salud mental y los eventos me resbalaban fácilmente.

Sin embargo, durante el especialísimo año del Dragón 2012, fui forzada a recordar épocas pretéritas que casi habían sido borradas de mi memoria. Recuerdos indeseables afloraron a mi consciente y fueron adornados cada noche de desvelo -porque las noches insomnes son utilizadas para esto- con más detalles nefastos, hasta que puedo afirmar que fueron semanas en que viví la Noche Negra del Alma. Me maltraté a mí misma como nunca, con posibilidades y omisiones, cuando no encontraba actos concisos por los cuales castigarme. Mi salud mental se fue al traste y los que me rodeaban me recomendaron encarecidamente visitar un sicólogo. Yo misma sentía que me estaba volviendo loca. Muy maluco todo eso, pero pronto me centré nuevamente en el presente y volví a ser quien soy. La que me cae bien.

Lo importante de este relato no es mi experiencia personal, que posiblemente fue un caso extremo, sino evidenciar cómo el ego es capaz de utilizar el espejismo del pasado, con todos nuestros "errores" y "culpas" para despedazarnos e iniciar en nuestro fragmentado ser, el fatídico proceso del auto juzgamiento.

Los métodos filosóficos para lograr la trascendencia y la iluminación enfatizan la práctica de no juzgar... Ni a nuestros semejantes ni, peor aún, a nosotros mismos. Pero esto es precisamente lo que nos pasamos haciendo cada día de nuestra vida: ¡Juzgando! No acaba de amanecer, que ya opinamos: "el día está feo" o "el día está bueno hoy". Sea positiva o negativa la opinión, ya estamos juzgando el día, y atribuyéndole características que nos van a afectar a nosotros. Disimulamos un poco nuestra juzgadera pensando que tal vez, estamos evaluando... Pero evaluar significa colocar el hecho o la persona en cuestión, en una escala entre la dualidad del bien y el mal; lo correcto y lo errado; lo bello y lo feo, y sádicamente, calificarlo.

Al juzgar reforzamos la dualidad, que es el mundo irreal en que soñamos historias de amor y dolor.
Porque juzgar es separar. Es romper. Y eso hacemos también con nuestros semejantes, cuando apenas los conocemos y ya les colocamos mentalmente etiquetas limitantes con características físicas, intelectuales, sociales o económicas, que afectan a esa persona, inocente de nuestro proceso mental automático. Pues nuestro pensamiento es poderoso y lo va a tachar para siempre ante nuestros ojos y los de los que lo rodean con ese intuido "defecto".

Y ni hablar de cuando juzgamos en voz alta... Cosa que sucede más frecuentemente de lo que nos damos cuenta. Con ello ya deformamos públicamente a ese individuo y cargamos a su espalda pesos que tal vez no son nada reales... Pesos a los que damos vida y energía que los alimenta cada vez que los reforzamos. Pesos que pasarán a ser permanentes, surgidos de la levedad de nuestra percepción amañada o de nuestra necesidad de alimentar nuestro ego ante los demás y ante nuestros propios ojos, que en el fondo no creen en su finjida grandeza. ¡Nuestro ego necesita creer que es el mejor! Esa es su absurda forma de sobrevivir y se aprovecha de nosotros, que ignoramos que no lo necesitamos.

Con las palabras de Eckhart Tolle hemos entendido el valor del momento presente, -el único que existe-. Pero derivada de ellas viene la comprensión del gran error de mantener en nuestra mente el pasado como algo muy nuestro (decimos con orgullo: "nuestra historia"), que puede atormentarnos toda la vida como un monstruo que nunca duerme.

Lo que pasó, pasó, porque las circunstancias hicieron que pasaran así. No fue por culpa nuestra, porque siempre hacemos las cosas lo mejor que podemos en su momento. Somos seres fantásticos, básicamente perfectos. Traer entonces esos fantasmas a nuestro presente y permitirles que nos juzguen, es masoquismo avanzado. Y hacérselo a nuestros hermanos, que en el fondo son uno con nosotros, es el peor "pecado" (si existieran los pecados).

En conclusión, mantengámonos centrados en el momento presente, al que debemos aceptar con curiosidad y asombro por las hermosas sorpresas que descubrimos en él. Si hacemos esto con dedicación, esforzándonos en lograrlo, seremos el Observador Omnipresente y el pasado no tendrá ningún poder sobre nosotros. No determinará nuestras acciones, ni amargará nuestra vida. Y lo que más nos interesa: estaremos marchando en el camino del despertar, que no es otro que el de la unidad. Donde no hay opuestos. Solamente unidad.

A la vez, si vivimos concientemente cada instante (frase bastante trajinada pero poco comprendida en profundidad), seremos compasivos con nuestros semejantes, a quienes veremos sumergidos en las tormentas de su propio pasado, su miedo al futuro y el consiguiente escapismo del presente. Y con un poco de suerte, dejaremos de juzgar a esos seres y a nosotros mismos, para volver a ser los brillantes espíritus que somos en esencia... Sin necesidad de los disfraces y la tiranía que requiere el ego, ni la visión borrosa de nuestra percepción individual.

¡Tratemos de que nuestros pensamientos sean neutrales!
Demoremos al menos un poco el juzgar, dando a las cosas y a la gente el beneficio de la duda, antes de catalogarlos y clasificarlos en oposición a nosotros.

Mantengámonos en el presente.
Miremos neutralmente y con interés cada persona y suceso de la vida -como los niños-.

¡Probablemente aprenderemos la compasión y la pasaremos mejor!


lunes, 8 de abril de 2013

Meditación Paso a Paso. Ejercicio No.4 La Respiración

Todos los métodos tradicionales de meditación ponen mucho énfasis en la importancia de la respiración. Ella es la que conecta nuestro cuerpo con la vida y sus cambios de ritmo afectan mucho nuestra percepción.

Finalmente, nuestra percepción, después del suceso que ha llegado a nosotros en el mito de la caída de Adán en el Paraíso, se separó en dos, dándonos la falsa impresión de estar en una realidad dual, donde no puede haber bueno sin malo, ni alto sin bajo, positivo sin negativo. Un mundo absurdo, injusto e irreal, que posiblemente la meditación nos ayude a trascender unificando nuestra percepción.

La meditación que queremos practicar, entonces, se basa en lo que vamos aprendiendo con nuestros sencillos ejercicios, pero fundamentalmente, en nuestra respiración. El ritmo que aprendí de mi primer maestro Zen, me ha servido toda la vida y siempre he vuelto a él después de hacer experimentos con otros maestros. Este es:

-Siempre por la nariz-
  1. Inspirar profunda y lentamente inflando el abdomen (respiración abdominal) contando hasta 6.
  2. Contar un leve descanso de 1 y empezar a soltar el aire muy despacio, contando hasta 12.
  3. Allí demorarse sin respirar, contando otra vez hasta 6 y empezar nuevamente a inspirar.
Este ritmo comienza a activar tu glándula pineal (puede que notes una leve vibración en la cabeza, o puede que no. No importa) y te pone en un estado meditativo semejante al obtenido después de un rato de la práctica del Chi Kung, que ya hemos visto en un ejercicio anterior.



Entonces, en síntesis, debemos sentarnos con la espalda recta en un lugar donde no nos interrumpan por un rato. Relajarnos un poquito, sentirnos contentos con nosotros mismos, dejar a un lado las preocupaciones y empezar a practicar la respiración descrita, que en resumen no es sino una inspiración lenta que es duplicada en tiempo por la exhalación, con dos descansos: uno muy corto (1) al terminar de inspirar y otro largo (6) al terminar de exhalar... Este segundo descanso favorecerá que se desocupen completamente los pulmones.

Continuar esta respiración completa con ritmo suave, un buen rato y notaremos que entramos en una agradable ondulación que poco a poco funcionará sola. 

Con un poco de práctica, ya no será necesario contar el tiempo de cada inspiración y de cada exhalación, sino que lo haremos de manera aproximada y suficientemente bien. Esto es importante, porque durante la meditación ya la mente no debe hacer nada.. ni siquiera contar los tiempos.

Practiquemos esto que es muy importante. Si lo hacemos bien, la sorpresa y el premio será notar que solamente con ésto, ya hemos empezado a meditar correctamente.



En tpodo caso, que una vez hayas entrado en estado meditativo, la respiración no te complique. Establece el ritmo y luego olvídala.

sábado, 6 de abril de 2013

Salud. Mantequilla vs Margarina

Analizando una pequeña fracción de los alimentos dañinos que en nuestra cultura occidental estamos comiendo, quiero opinar sobre algo que todos consumimos: la margarina. 

Instintivamente siempre he sido una decidida defensora de la mantequilla de vaca... la natural... la de antes... la que hacían las mamás batiendo la crema de la leche de la semana. La margarina, con su permanente e intensa publicidad, no es más que un subproducto en las fábricas de aceite y jabón. Conozco las industrias de margarina; en un sitio hacen el jabón y en el otro la margarina. 

El asunto es que para solidificar la grasa vegetal deben hidrogenarla y saturarla; es decir, aumentar el número de uniones entre sus moléculas mediante un proceso químico. Esto se requiere porque la grasa vegetal, en condiciones naturales, nunca es sólida, como la mantequilla. El problema es que el proceso de hidrogenación la hace saturada y genera grasas trans que son muy nocivas para la salud.



Sé que la margarina es muy cómoda para las amas de casa, porque no se daña, no hay que refrigerarla (efectivamente, no se deteriora aunque la dejemos años a la intemperie... Además, ni las moscas ni ningún otro animal intentará comérsela). 

También, y esto influye mucho, todo el mundo la compra porque es barata. Y pesa mucho en nuestro colectivo aquella frase de que las grasas vegetales "no producen colesterol"... Lo mismo que los muchos comerciales de lindas familias desayunándose untando margarina en su pan (pan posiblemente con bromato de potasio, como sucede en casi toda la harina de trigo que se importa en nuestros países... porque se desincentivó el cultivo de trigo local hace ya décadas).

Lo anterior no es noticia tan nueva... La que sí es que un médico oftalmólogo, el doctor Gary Price Todd (http://www.bettervision.comafirmó en una conferencia de especialistas (The Role of Nutrition in Macular Degeneration) dos enunciados sorprendentes:
  1. Gran parte de enfermedades graves oculares (degeneración macular, glaucoma y retinitis) provienen de deficiencia en la glándula tiroides (hipotiroidismo), y
  2. El daño generalizado de la tiroides en el mundo occidental es debido en gran parte a la margarina y al agua potable con cloro, que muchos tomamos directamente. 
Para mí, esto es suficiente razón para eliminar definitivamente de la dieta a la margarina, pasarme al agua filtrada por cualquier método y seguir investigando los artificiales alimentos que nos han impuesto y a los que nos hemos habituado tristemente. No podemos comer cualquier cosa ya. Y ojo: No hay nadie que supervise por nosotros a los fabricantes de alimentos.

A continuación la opinión sobre el tema de otro médico, éste especialista en el metabolismo.


martes, 2 de abril de 2013

Meditación paso a paso. Ejercicio No.3. Iniciación al Qi-Gong

Al Qi-Gong se le ha llamado en occidente "La gimnasia de la gente feliz". Y esto es cierto por cuanto sus ejercicios favorecen el  incremento de energía en el cuerpo, hasta el punto de que cualquier persona que lo ensaye sentirá uno o dos minutos después de probarlo, que sus manos hormiguean con energía que sale de las palmas de las manos y las yemas de sus dedos, y que todo su cuerpo vibra de vitalidad.  Todo ello llama a las endorfinas, aumenta la circulación, etc., etc. llevando alegría y salud a su vida.




Esto del Qi-Gong, también lo recomiendo por experiencia. No podría decir por qué, simples 5 minutos de Qi-Gong influyen tan favorablemente, facilitando la concentración y la interiorización durante la meditación, pero es un hecho. No hay sino que probarlo para darse cuenta de su eficacia...

Mejora en un ciento por ciento la calidad de nuestra concentración. Los pensamientos ya no nos molestan mientras meditamos. Nos sentimos en un mar oscilante de energía que es plataforma perfecta para la meditación.

El Qi-Gong es el arte oriental de manejar la energía... el Chi... que constituye nuestros cuerpos y nuestro Universo. Está cercanamente relacionado con la medicina china, que se basa en que cualquier enfermedad proviene de un bloqueo de la circulación de la energía dentro del cuerpo. 

Otras artes como el Tai Chi mueven el Chi... Pero antes debemos aprender a generarlo y almacenarlo en nuestro cuerpo. Para eso es el Qi-Gong. Y mi opinión personal es que para efectos de una efectiva meditación, -que es la labor que nos ocupa en este entrenamiento-, el Qi-Gonges más que suficiente.

A continuación, un ejercicio básico para generar el Chi en nuestras palmas.



Una vez que logramos "sentir" la energía, podemos aprender un ejercicio que podemos hacer antes de la meditación y que a continuación ilustra el maestro chino Wong Kiew Kit, con el que he tenido la fortuna de tomar varios cursos de Qi-Gong.

Se llama "Levantar el Cielo" y deja la sensación de recibir una ducha de energía que nos sintoniza perfectamente para la meditación. Boca abierta para que salgan fácilmente las toxinas en cada espiración.

En este video debe observarse cómo la persona que realiza el ejercicio relajada, pero concentrada en el movimiento sin tensión de sus brazos, entra finalmente en un suave movimiento involuntario debido al flujo de energía que le envuelve.

Aquí es recomendable abandonar la incredulidad y dejar a un lado el escepticismo, dándole el beneficio de la duda a lo que le propongo: Flote. Libérese. Deje que su cuerpo oscile (nunca se va a caer) y con los ojos cerrados fluya en el Chi sin resistirse. La sensación vale la pena, a la vez que la energía tendrá oportunidad de repartirse por todo su cuerpo, llegando a los órganos que lo estén necesitando.

Ensáyelo, por favor. No pierde nada. Dése permiso para fluir. Y luego, explore más ejercicios de Qi-Gong como Lifting Sun and Moon del mismo maestro.

Se le volverá un muy buen hábito.







lunes, 1 de abril de 2013

Universo Holográfico: Nuestra Realidad Ilusoria

Se siente uno un poco ridículo cuando los científicos tratan de hacernos entender que estamos dentro de un gran holograma y que lo que llamamos "real", es una ilusión.


Se nos ha mostrado tantas noches en el sueño
y no nos damos cuenta de que así cómo viajamos a esa dimensión sin tiempo,
sin necesidad de llevar nuestro cuerpo material, sin límites espaciales,
debe haber muchos otros niveles donde podríamos funcionar
(¿o tal vez ya lo estamos haciendo?)

El observador Borges en sus cuentos ya lo intuía... Un sueño dentro de otro sueño, dentro de otro mayor.


(Puedes ver el cubo, dentro del cubo con otro cubo flotando sobre él?)

Pero la oscuridad de nuestro cerebro dibuja en el cuadradito de la retina lo que "vemos"...
Interpreta para nosotros los impulsos eléctricos de la sopa cuántica que hierve,
enfocados por nuestros cinco sentidos . Solo cinco.
Creemos "tocar" algo... pensamos en el "sabor" de un manjar... (como el traidor de la nave Nabucodonosor),
y el burlón cerebro nos hace creer en una realidad externa, que no existe.

Solamente lo que miramos, aparece...
Luego, cuando desviamos nuestra atención, se esfuma.
Es el gran problema de la física cuántica: el testigo, al mirar, colapsa la función de onda,
y aparece el mundo. Pero sin observador no hay nada ahí.

Junto con todos, soy la Conciencia estática del Vacío, confundida por mí misma,
aunque conteniendo todas las posibilidades.
Creando  en mi distorsión alegrías y tristezas,
poniéndome límites y dando vida a miedos,
sin recordar que este juego sencillo del holograma, del túnel de realidad individual,
lo inventamos nosotros mismos. ¿Para jugar?

Tuvimos que esperar  hasta que la ciencia humana pudiera construir hologramas con  perfección*.
Solamente así nuestra incredulidad pudo vencerse para comprender nuestra situación,
y tomar la decisión de vivirla conscientemente, como diversión, creando lo que nos guste,
o simplemente, decidir salir de ella.

¿Cómo será el mundo Real?


* ¿Vieron los hologramas de aviones en el WTC el 11-S? ¡Qué impecable ilusión! Como en el IMax, con vibración de la silla y todo.