domingo, 28 de julio de 2013

Instrucciones para Despertar 7. La Ley de la Abundancia

Las místicas leyes universales establecen: La Abundancia es el estado natural del Ser.
Esto significa que en cada situación conflictiva, de escasez o problemática, lograr el balance justo en el que todos ganan, es la forma en que se puede resolver el caso y lograr la Paz. 
Esto lo saben bien los expertos en resolución de conflictos.

La razón es que la energía del Universo fluye cuando las condiciones son "perfectas", impecables; esto es, la abundancia aparece cuando los seres se alinean con la voluntad de su Creador. En cambio, hemos variado nuestra percepción hasta sentirnos separados unos de otros, de la Naturaleza y de la Fuente. Es así que soñamos estar viviendo en un impermanente y caótico lugar donde reina la competencia por sobrevivir, idea falsa que proviene de nuestro obsesivo deseo de obtener ganancias a costa de otros.


El gran problema es que desconocemos que hay Abundancia para todos, pues hacemos parte de nada menos que del Infinito. Sin embargo, tenemos muy metido dentro de nuestra mente el concepto de Escasez.

La verdad es que todo problema en el mundo se resuelve cuando soltamos ese miedo y nos decidimos por negociar con la intención de ganar/ganar. ¿Qué significa esto? Quiere decir que erradiquemos de nosotros la sensación de que alguien debe perder, si es que nosotros ganamos algo.

Que alguien pierda no podría caber en la Creación de un Dios benévolo. Realmente, hay para todos, a menos que utilicemos nuestra limitante mirada material.

Así que, cambiemos de perspectiva: Somos hermanos. Entonces, las relaciones deben siempre ser justas en cuanto a que debemos buscar la coyuntura para que el otro gane también... Para que sea feliz y sea próspero. De lo contrario, la energía se obstruirá ante nuestra mezquindad.



Esta es la solución a todos nuestros problemas, que en otras palabras se traduce en abandonar el temor de perder. La solución está en confiar en nuestro origen divino, sin sentirnos acosados por el tiempo y el espacio y sin considerar enemigos a nuestros semejantes, ni a los demás seres que nos rodean. 

¡Abajo la Competencia! ¡Arriba la Cooperación! -Ganar/Ganar-.

Busquemos dar más de lo que nos pagan y el resultado no podrá ser más que abundancia para las dos partes. ¡Sin miedo a perder! 

Los recursos no se acabarán si miramos con esa óptica. ¿Cuándo se ha agotado algo en un sueño? -Lo dicho no quita que podamos fabricar y sufrir pesadillas-, pues somos libres de hacer un ambiente inhóspito también: Ahí está el libre albedrío.

Pero, por favor, cambiemos. Actuemos con mentalidad de ganar/ganar no solamente ante nuestros semejantes (negocios, relaciones, enseñanzas), sino también ante el medio ambiente al que dejaremos de explotar sin piedad, como hasta ahora. Tendremos total consideración con la bondad de la Naturaleza al darnos el agua, el calor, el verdor, el oxígeno, el mar, el paisaje, la belleza y el solaz. Seremos amables y justos con todas las especies con las cuales nos relacionamos y de las cuales obtenemos beneficios. 

Entonces, ensayemos dejar algo para los demás y  hacerlo con gusto y hermandad. Compartir sin sentir que perdemos en el gesto.

Dejando de apegarnos, liberémonos y comprobemos por nosotros mismos que los problemas se resuelven solos con el poder de esta sola intención justa: ¡Que el otro también gane!

¡Ganar/Ganar! ¡No hay otra opción para nuestras relaciones!