Hace algo más de un año me invitaron a una sesión armonizadora con cuencos de cuarzo. Son cuencos hechos del cristal puro, que se llenan a diversos niveles de agua que les proporciona su diversidad de tonos.
Se trata de algo poco menos que mágico, con la persona expuesta a la vibración energética de los sonidos que van entrando directamente por los chacras. Por eso se usa con fines terapéuticos también. Porque la persona se sintoniza rápidamente con los sonidos, relajándose y soltando la causa de su enfermedad o desequilibrio.
Se dice que su "música" limpia el aura y deshace los bloqueos energéticos que causan malestares físicos y problemas sicológicos.
Por lo menos en mi caso, fue una experiencia meditativa muy especial, de la cual salí definitivamente renovada y sonriente.
A continuación, una muestra de la vibración de los cuencos de cuarzo, a la que se les considera sonidos sagrados (perdón por las propagandas que insertan en el video). En este caso, se insertan también sonidos con cuencos tibetanos, que son de forma semejante a los de cuarzo, pero metálicos y más pequeños. Son estos los usados como campanas en las sesshines o reuniones de meditación budista en el Tibet y el Japón.