Nuestras enfermedades son señales del cuerpo que no atendemos, oportunamente. Por ello, debemos fijarnos en qué podría significar cada dolencia.
Por ejemplo: No ver, posiblemente muestra que no queremos ver algo en nuestra vida...
No poder caminar, puede indicar que no nos gusta nuestro rumbo...
Los males de garganta podrían mostrarnos que hay algo que no queremos decir. O que quisiéramos decir pero no somos capaces.
Y si estamos mal de la tiroides, posiblemente tendremos una dificultad de comunicación y de relacionamiento con los demás...
Por lo anterior, escribí un pequeño poema personal:
¿Que me quieres decir,
-Indispensable columna-
de huesitos unidos por gelatina?
-Indispensable columna-
de huesitos unidos por gelatina?
Sabes que sin ti no sería yo misma.
Sin ti no tendría vida ni conciencia (que es lo que más me aterra).
Me llamas la atención
Poniéndote fija. Rehusando moverte.
Poniéndote fija. Rehusando moverte.
¿Que haría yo sin ti? Guiñapo humano
Y lo sabes.
¿Tal vez rigidez es la palabra? Acaso,
¿Me quieres indicar que es mi peor defecto?
Aparentemente tolerante. ..
De dientes para afuera, informal
Y distraída. ..
¿Me quieres indicar que es mi peor defecto?
Aparentemente tolerante. ..
De dientes para afuera, informal
Y distraída. ..
Pero, ¿Es la rigidez lo que oculto?
Muero de temor por el futuro
Si tú no te flexibilizas...
Si tú no te flexibilizas...
¿Estarás esperando quizás, que yo de el primer paso?