viernes, 22 de abril de 2016

Poema. Larga Espera.



En el ocaso de mi vida
Aparece maestro tras maestro
Revelación tras revelación...

¿Por qué no me mostraste ésta sabiduría, Señor,
Cuando tan ávidamente la buscaba?
¿Por qué no me diste soluciones en mi juventud estudiosa?
¡Cuánto trabajo me hubiese ahorrado!

Por qué no me lo contaste en los silencios de semanas de meditación?


Tal vez,
¡Porque en aquel entonces buscaba fuera de mí misma!

Ahora solamente miro dentro y copio lo que oigo.

Y tu voz está ahí siempre
¡Guiándome!