jueves, 10 de marzo de 2016

¿Está bien un Mundo al Revés?



Ahora que nos sentimos tan confundidos viendo en todas las latitudes la forma infame como se apropian del dinero de los impuestos, de las obras públicas, de la salud de los demás, de la educación y hasta de la alimentación de los niños, viene a cuento esto:

-Lo que se ve reflejado en la realidad
Lo tenemos dentro. 
Si el mundo está así, es porque aún tenemos dentro de nosotros esos mismos errores.
Así que la paz llegará cuando depuremos nuestros corazones.-
dijo mi socio el economista.

Merecemos el mundo que tenemos y no desde una perspectiva punitiva o kármica, sino porque es lo que en grupo hemos buscado. Como quien dice: Lo que secretamente nos gusta, eso vemos en el exterior.

Todas las épocas de la historia han tenido cosas terribles y censurables que eran de conocimiento y aceptación común (expresa o tácita). Pero cuando llegó el momento en que las personas  fueron conscientes de su inconveniencia, lucharon por cambiarlas hasta que lo lograron y la  humanidad dio un paso adelante con ello.

En nuestro momento actual, resulta que -aunque lo  negamos- robar es algo normal,  porque todos aceptamos que nuestra valía depende de nuestra digna supervivencia, preferiblemente con riqueza.  Por eso, el objetivo es lograr un estatus que le permita un relativo bienestar para la masa, y la meta de llegar a ser millonario para las personas públicas. Nunca tenemos suficiente. Y entonces, como eso es lo más importante, sin decirlo, aceptamos que el fin justifica los medios.

Así vemos cómo el representante político roba a  la región que lo eligió; el directivo estafa a la empresa que se le confió; el docente toma para sí los dineros de la escuela; y el industrial rebaja la  calidad ofrecida, en pro de su propio bolsillo, aún sin preocuparse siquiera si su producto daña la salud.

Y eso sucede a todo nivel... El empleador  paga mal a su empleado como si el tiempo de aquel valiera menos que el suyo... Y cada cual termina aprovechando sus circunstancias ventajosas para desviar dinero que estrictamente no le corresponde,  si es que no se nota.

Entonces, por ejemplo: ¿Qué es robar? ¿Cuál es el problema de robar si todos lo hacen a mayor o menor escala? Robar es cualquier acto que desequilibre el funcionamiento armónico de lo que existe.   Y por lo tanto afecta al universo.

Los seres humanos deberían estar bien todos. Que uno tenga más que los demás, sin que siquiera tenga vida para gastar lo que atesora, no es correcto. Igualmente esto vale para la Naturaleza y todo lo que existe. Robar es quitarle el bosque a la montaña.¡Tremendo robo! Contaminar el agua ¡Es un robo frontal a la comunidad! 

Un segundo ejemplo: La corrupción es censurada por quienes están fuera del círculo de gobierno... Pero tan pronto tienen la oportunidad de acceder al poder, se transforman y empiezan a actuar corruptamente... O sea... ¿Es la corrupción un problema de todos? ¿Estamos como conjunto en ese rudimentario nivel evolutivo?

A pesar de tan deprimente perspectiva, Wallace Wattles  expresa bellamente lo que debe ser nuestra actitud hacia ésa, nuestra sociedad, dando un vuelco a la forma de enfrentar la situación y viéndola no como un mundo decadente,  sino como en proceso de perfeccionamiento. Para poder transformarla.

Pide que no miremos el lado negativo de las situaciones públicas sino que aportemos a la solución mirándola como algo en proceso de mejoramiento, que para nuestro nivel, está bien. Expone el símil del organismo primitivo en la oscuridad de la iniciación de la vida en los mares... Y dice que a pesar de ser rudimentario, era perfecto! Cierto que evolucionó y mejoró después, pasando a organismos más complejos... Pero en su momento era perfecto y cumplía su función.

Igualmente en nuestros grupos humanos. Cada época fue perfecta para el estado de evolución del ser humano. Y por supuesto, ha ido mejorando. Pero para ese instante dado era perfecto. Da un ejemplo Wattles:

Nuestras prácticas industriales actuales son aquellas de la etapa salvaje del desarrollo industrial, y también son perfectas. Nada mejor es posible hasta que dejemos de ser salvajes mentales en las industrias y los negocios, y nos convirtamos en hombres y mujeres. Esto sólo puede surgir de la elevación de toda la raza a un punto de vista más alto. Y esto sólo puede surgir por la elevación de individuos de aquí y de allá, a medida que estén listos para un punto de vista superior.

Cambiemos entonces la visión: De una cultura en decadencia pasemos a apreciarla como una cultura en desarrollo hacia otra mejor... Hacia la que merecen sus componentes, los seres humanos. Y para que esta meta valga la pena, transformemos nuestro interior y todo cambiará automáticamente.

¡Que el mundo parezca al revés, no es tan importante como nuestra forma de pensar!